El 'impeachment' a Trump supera su primera prueba en el Congreso de EEUU
La mayoría demócrata consigue aprobar por 230 votos a favor el proceso de destitución al presidente de EEUU, que queda pendiente de votación en el Senado.
19 diciembre, 2019 03:05Noticias relacionadas
El proceso para destituir a Donald Trump ha dado un paso más después de que la Cámara de Representantes haya aprobado con 230 votos a favor y 197 en contra, que el presidente de Estados Unidos sea juzgado en el Senado por los delitos de abuso de poder, por presiones a Ucrania para que investigara a su rival político el exvicepresidente Joe Biden, y obstrucción del Congreso.
Trump ha reaccionado en un mitin en Michigan. "Los demócratas están consumidos por el odio. Intentan anular los votos de diez millones de patriotas estadounidenses. Es un suicidio. A través de sus acciones depravadas de hoy, los locos demócratas de Nancy Pelosi se han señalado con una marca eterna de vergüenza”, dijo Trump.
La votación, que ha durado seis horas -repartidas en tres para cada grupo-, ha estado plaga de reproches entre ambos partidos y comenzó con la discusión para establecer las reglas de la votación y el debate previo. Además, los republicanos presentaron, a través del líder de la minoría conservadora, Kevin McCarthy, una moción para aplazar el voto sobre la acusación de "abuso de poder", algo que fue rápidamente rechazado por los demócratas.
Para que las acusaciones contra Trump saliesen adelante era necesario el voto favorable por parte del 51% de los congresistas, un hecho relativamente sencillo teniendo en cuenta que el Partido Demócrata tiene la mayoría en esta Cámara. Sin embargo, lo tendrán más complicado en el juicio del Senado, donde el presidente debe ser declarado culpable por dos tercios del mismo para ser destituido del cargo.
En ese caso es improbable que los demócratas consigan su objetivo puesto que en la Cámara alta los republicanos mantienen el control por un ligero margen de 53 frente a 47.
Calendario para el Senado
Ahora el proceso pasará al Senado, donde se espera que se celebre el juicio político al mandatario a partir de enero.
Allí los republicanos mantienen el control por un ligero margen, de 53 frente a 47, a lo que se suma que el juicio político exige además una mayoría de dos tercios, por lo que la destitución de Trump parece improbable.
Ante la previsión de que fuesen aprobados los cargos contra Trump, Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado, envió el mismo miércoles la hoja de ruta para el juicio político a los miembros de la Cámara. Dicha propuesta contaría con la presencia de nuevos testigos en el proceso como el exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, o el jefe interino de Gabinete, Mick Mulvaney.
Schumer también envió a Mitch McConnell, líder de los republicanos, un posible calendario para la ejecución del juicio político, la emisión de citaciones judiciales para la comparecencia de nuevos testigos y la entrega de documentos. En esa misiva, Schumer sugería que el 6 de enero se inicien los preparativos en el Senado y que el día 7 el juez del Tribunal Supremo, John Roberts, jure como presidente de esa Cámara, así como los senadores.
Habitualmente el vicepresidente ostenta el cargo de jefe del Senado, pero la Carta Magna establece que en caso de impeachment sea el presidente del Tribunal Supremo quien asuma el puesto.
El plan esbozado por Schumer estipula, además, que 9 de enero se reconozca el mandato concedido a los legisladores elegidos por la Cámara Baja para que actúen de fiscales en el juicio político y que a partir de ahí tengan un máximo de 24 horas para exponer sus argumentos.
La declaración de los "fiscales" estaría seguida de la del abogado del presidente, que también tendría una duración máxima de 24 horas. Por último, también sugiere que el Senado no delibere más de 24 horas antes de la votación de los cargos políticos contra Trump.
El proceso del impeachment comenzó formalmente en septiembre después de que se hiciesen públicas las supuestas presiones al presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, para llevar a cabo investigaciones que dañasen al exvicepresidente demócrata y candidato a las primarias de su partido, Joe Biden.