Francia superó este martes las 10.000 muertes por coronavirus con un total de 10.328 fallecimientos desde el pasado 1 de marzo, después de registrar 1.417 más que el lunes, indicó el director general de Sanidad, Jérôme Salomon.
Esta radical subida se debe a que 820 de esas muertes corresponden a fallecimientos por coronavirus en residencias. Estos se han contabilizado en las últimas 24 horas pero los fallecimientos no se han producido necesariamente en este tiempo, ya que Francia está tardando en registrarlos porque no disponen de un sistema informatizado de decesos. De esta manera, la información de las muertes en estos centros llega al Ejecutivo de manera paulatina.
Así, de las 10.328 muertes totales, 7.091 se produjeron en hospitales -597 en las últimas 24 horas-, y otros 3.237 en residencias de ancianos y centros de dependencia.
Las autoridades sanitarias precisaron que en todo el país hay 78.167 casos de coronavirus confirmados, 3.777 más en un día, así como 30.027 personas hospitalizadas y de ellas 7.131 en unidades de cuidados intensivos. El confinamiento empezó en Francia el pasado 17 de marzo y está previsto de momento hasta el 15 de abril.
Justificantes para salir
A la declaración firmada que los franceses deben llevar consigo para justificar las salidas de su domicilio se sumará a partir de este martes a medianoche un nuevo certificado que controla el acceso al territorio nacional, tanto en el Hexágono como en ultramar.
Ese documento deberá ser presentado a las compañías de transporte y en los controles de llegada y se exigirá en viajes internacionales desde el extranjero a la Francia metropolitana o de ultramar e igualmente desde el Hexágono hasta esos últimos territorios, según informó este martes el Ministerio del Interior.
En ese certificado, disponible en internet, el interesado debe precisar si el viaje se produce por razones imperativas de carácter personal o familiar, por una urgencia sanitaria o por motivos profesionales.
"Soy consciente de que el confinamiento resulta difícil de llevar para muchos franceses, pero es indispensable si no queremos encontrarnos en una situación que sería todavía peor a la actual", indicó hoy en la Asamblea Nacional el primer ministro, Édouard Philippe.