México se prepara para la reapertura mientras bate récords de muertos por coronavirus
El país se reactivará en breve pese a que sube el número de víctimas y crecen las sospechas de que el Gobierno maquilla las cifras.
1 junio, 2020 03:24Noticias relacionadas
Mientras México superaba por primera vez los 500 muertos al día por coronavirus, su presidente, Andrés Manuel López Obrador, sonaba ajeno al anunciar que en menos de una semana, el 1 de junio, volvería a sus amadas giras por el territorio nacional, detenidas por la pandemia. Su idea es viajar durante toda la semana y visitar seis estados para dar el banderazo de salida a las obras del proyecto estrella de su gobierno, el Tren Maya. Ese mismo día se acaba la Jornada de Sana Distancia y la capital, epicentro de los contagios y los muertos, iniciará el regreso a las actividades, reabriendo la industria que han considerado como esencial.
Mientras, desde la sociedad civil, académicos, expertos y medios internacionales y nacionales han señalado que hay un subregistro en las cifras de muertos y de contagios. Oficialmente, a día 27 de junio, iban 8.597 muertos en todo el país y 78.023 personas enfermas acumuladas, con lo que, al menos en cifras oficiales, México se convertía en el octavo país del mundo en número de muertos.
En número de enfermos acumulados, es decimoséptimo, por debajo de Arabia Saudí. Pero México, de acuerdo a los datos de la OCDE, está entre los países que menos pruebas ha realizado, solo 1,4 por cada mil habitantes, frente a la media de 22 pruebas por cada mil habitantes.
Lógicamente es la capital, Ciudad de México, donde se concentran 20.999 contagiados y 2.166 muertos, de acuerdo a las cifras oficiales ofrecidas por el Gobierno. Pero, tras el cuestionamiento sobre las cifras de muertes y contagios, dos investigaciones de medios locales lograron poner negro sobre blanco el subregistro en la ciudad más grande de América.
Menciones en las actas de defunción
La organización Mexicanos contra la Corrupción tuvo acceso la base de registro civil de las actas de defunción entre el 18 de marzo y el 12 de mayo. Mientras hasta ese momento el Gobierno de Ciudad de México informó que había 937 muertes por covid-19; la base de datos recogía 4.577 actas de defunción en las que como causa de muerte, confirmada o probable, aparecían las palabras Covid-19, o coronavirus o Sars Cov 2, más del triple de la cifra oficial.
También dos académicos, en la revista Nexos, encontraron en los registros públicos que entre el 1 de enero y el 20 de mayo de 2020 se emitieron 8.072 actas de defunción más que la media de los últimos cuatro años. Su hipótesis es que incluye tanto muertos por coronavirus como los casos que se están reportando de fallecidos indirectos, que no pudieron ser atendidos en hospitales, y que habría que contar con que los muertos por causas como accidentes de tráfico hayan bajado.
Hugo López-Gatell, el alto funcionario de la Secretaría de Salud encargado de combatir la pandemia, contestó algunas de estas acusaciones en una conferencia virtual ante los senadores. "Nadie sabe cuántos casos reales hay en su país y esto jamás debe interpretarse como un fenómeno de deliberada negligencia o incapacidad”, dijo el epidemiólogo transmutado en político. Preguntado por el motivo por el que se aplican tan pocas pruebas, contestó que a la Administración no le compensa “por que es inútil, costoso e inviable aplicar una entrevista o prueba a todas las personas del país. Hay métodos robustos que nos permite hacer inferencia estadística”.
Nadie sabe cuántos casos reales hay en su país y esto jamás debe interpretarse como un fenómeno de deliberada negligencia o incapacidad
El método que México ha escogido para entrar en su “nueva normalidad” a partir del 1 de juno es un Semáforo de Actividades por Regiones. La idea es que el semáforo tendrá cuatro colores: rojo, naranja, amarillo y verde. Estos irán cambiando cada semana según la ocupación y tendencia hospitalaria, la tasa de reproducción del coronavirus y porcentaje de positividad por los estados y municipios, y se podrán ir retomando las actividades y apertura de tiendas, restaurantes y espacios públicos.
En rojo solo se permitirán las actividades laborales esenciales, agregando tres nuevos sectores a la lista: minería, construcción y fabricación de transporte. En naranja se incluyen a las actividades no esenciales, pero reducidas En amarillo, las actividades esenciales y no esenciales sin restricción, con ligeras restricciones en espacios abiertos pero mayores en los cerrados. Lógicamente, en verde será sin restricciones y los niños volverán a clase.
¿Se contradice López Obrador?
Durante una de sus ruedas de prensa matutinas, preguntaron a López Obrador si no era contradictorio sus giras y avanzar hacia la “nueva normalidad” mientras López-Gatell decía que la enfermedad en México iba a ser larga, con curvas que podrían llegar hasta septiembre. “Mientras no tengamos vacuna pues vamos a seguir padeciendo de contagio, no en la misma magnitud, eso esperamos, que se está sintiendo ahora. Pero sí tenemos que continuar con nuestras medidas de sanidad y cambiar en muchas cosas”, dijo.
Ese mismo día, la Organización Panamericana de la Salud puso el foco en México y advirtió que “este no es el momento de flexibilizar las restricciones”. “En México se espera un aumento continuo en el número de casos”, dijo su directora, mientras el país se prepara para inaugurar la “nueva normalidad” y López Obrador aseguraba que “ya se domó la pandemia”.