"Todo está decidido ya", afirma un votante ruso tras participar en el plebiscito constitucional que abre la puerta para que el presidente Vladimir Putin pueda permanecer en el Kremlin después de 2024, ya que no se espera ninguna sorpresa en el escrutinio.
Por primera vez en Rusia una decisión de este calado se adopta en una votación de siete días de duración, lo que, según la oposición, se presta para todo tipo de irregularidades, y enmascara un paquete de más de 200 enmiendas.
Una píldora amarga
Para muchos votantes rusos no ha sido una decisión fácil, ya que fueron llamados a rechazar o aprobar con un solo "sí" o "no" dos centenares de modificaciones constitucionales, algunas bien vistas -la indexación de las pensiones y el apoyo a las familias numerosas-, mientras que otras generan dudas e incluso rechazo.
"Nos ofrecen una píldora amarga envuelta en papel de caramelo", señalaba Larisa, joven informática residente en la ciudad de Bronnitsi, a 50 kilómetros al sur de la capital rusa.
Sin embargo, otros tienen una opinión distinta: la jubilada moscovita Ekaterina Klinévskaya asegura que vino a votar por "el futuro de los hijos, nietos y de toda Rusia", algo que vincula a la aprobación de las enmiendas de Putin.
Para Vladimir, que vino a votar en bicicleta acompañado de su hija, no se trata de una opción en blanco o negro.
"Vine a votar a favor de los valores de la familia tradicional. Es verdad que me preocupa un poco que Putin permanezca más tiempo en el poder, pero considero positivas el resto de las enmiendas", dijo.
Se refería a la modificación que refrenda en la Constitución que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.
Una joven encuestadora que llevaba a cabo un sondeo a pie de urna mostró a Efe sus primeros resultados, que daban una ligera ventaja al "sí".
Hincapié en la participación
El colegio electoral estaba prácticamente vacío durante el último día de votaciones: los rusos han tenido toda una semana para votar anticipadamente, y en Moscú y la región de Nizhni Novgorod incluso han podido hacerlo por internet.
Para alentar el sufragio electrónico, el voto por internet ha sido premiado con participaciones gratuitas en sorteos de diversos premios, muchos de ellos con equivalentes en metálico.
"Participar en el sorteo es opcional. Yo lo hice y gané 1.000 puntos, equivalentes a 1.000 rublos (unos 14 dólares) , para gastar en una red de supermercados", explicaba Román, un pensionista de 71 años.
Se lamentó de que su esposa, reñida con las nuevas tecnologías, fue a votar al colegio electoral y allí no había sorteo.
Durante los seis días anteriores de votación se instalaron urnas en empresas, al aire libre e incluso en maleteros de coches. También se llevaron las papeletas a edificios de apartamentos.
Medidas sanitarias
En los colegios electorales, los votantes son recibidos por voluntarios que les miden la temperatura al entrar y controlan el uso de medios de protección.
En caso de no contar con mascarilla y guantes, el colegio electoral ofrece un sobre con estos medios, además de almohadillas con desinfectante y un bolígrafo desechable para rellenar la papeleta.
El piso del colegio electoral está marcado con líneas que indican la distancia de seguridad a mantener entre los votantes, aunque pocos ya se fijan en ellas, hartos de meses de restricciones y medidas de seguridad.
Pese a todas las reglas y llamamientos a observar las medidas sanitarias, el presidente, Vladimir Putin, votó sin mascarilla ni guantes, al igual que el primer ministro, Mijaíl Mishustin.
Los observadores de Rusia Unida, el partido del Kremlin, detectaron alrededor de 400 infracciones, en su mayoría "insignificantes", según la agencia oficial TASS.
Según Evgueni Revenko, subsecretario del Consejo General del partido, se trata de votantes que se presentaron sin mascarillas y de la falta de antisépticos en algunos colegios.
A lo largo de todo el país
En total, en todo el país están llamados a las urnas 109 millones de rusos, que pueden ejercer su derecho al voto en más de 96.000 mesas electorales.
Según la Comisión Electoral Central, en el plebiscito ya han participado más del 62% de los electores.
Del proceso no han quedado exentos los cosmonautas rusos que se encuentran en la Estación Espacial Internacional ni los expedicionarios rusos que se encuentran en el Ártico y la Antártida.