Tras varias horas de suspense y en una comparecencia breve pero contundente, Joe Biden ha ofrecido su habitual imagen de calma y se ha dirigido a los medios de comunicación desde Wilmington (Delawere) a las 23.00 horas local (5.00 horas en España) para insistir en que el escrutinio de los votos no será interrumpido, como quiere el presidente Donald Trump en los estados en los que está perdiendo.
El demócrata ha repasado los datos actualizados del escrutinio que le son muy favorables y sostuvo que ganará los comicios porque "los números son claros".
"Vamos a ganar estas elecciones con una clara mayoría de la nación", ha dicho Biden flanqueado por su candidata a la Vicepresidencia, la senadora Kamala Harris.
Ambos recibieron este jueves un informe sobre la situación de la pandemia de la Covid-19 en Estados Unidos, preparándose ya para afrontar el problema cuando tomen el poder el 20 de enero si se confirma su victoria en las urnas.
En un tono totalmente opuesto al del presidente, Donald Trump, que lleva días denunciando sin pruebas un presunto fraude en los comicios, Biden ha afirmado que el "propósito de la política" no debe ser una "guerra implacable" que busque inflamar el conflicto para resolver los problemas.
"Su voto se contará. No me importa lo mucho que la gente intente detenerlo. No dejaré que suceda. Se escuchará a la gente", ha prometido Biden ante los intentos legales de la campaña de Trump de obstruir el escrutinio e invalidar sufragios.
"De una cosa estoy seguro -añadió-: un gran número de los 150 millones que votaron quieren sacar la virulencia de nuestra política. Ciertamente no vamos a estar de acuerdo en muchos temas, pero al menos podemos estar de acuerdo en ser corteses unos con otros, en dejar atrás la ira y la demonización".
Biden tambiénha hecho un llamamiento a la unidad y dijo que hay que "recordar quienes somos".
La campaña demócrata había convocado desde horas de la mañana este acto, en el que también tenía que hablar Harris, con la esperanza de que Biden hiciese su primer discurso como presidente electo.
Sin embargo, el escrutinio en los estados clave de Pensilvania, Georgia, Arizona o Nevada, aunque parece serle favorable, va más lento de lo esperado y está muy ajustado, por lo que no se sabe cuándo se conocerá al ganador de los comicios.