Imagen de archivo de un francotirador en Alepo (Siria).

Imagen de archivo de un francotirador en Alepo (Siria). Reuters

Mundo EJÉRCITO BRITÁNICO

El héroe de las Fuerzas Especiales británicas: así eliminó a cinco yihadistas en Siria de un solo disparo

Un francotirador del SAS británico disparó a un yihadista e hizo explotar la bomba que tenía en el pecho durante una misión.

1 febrero, 2021 02:28

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Un solo disparo le sirvió a un francotirador del Servicio Aéreo Especial (SAS, por sus siglas en inglés) para matar a cinco yihadistas durante una operación antiterrorista en Siria llevada a cabo en noviembre del 2020.

El autor del disparo, un sargento con más de veinte años de experiencia en este cuerpo de las fuerzas especiales del Ejército Británico, ya es considerado un héroe por los medios del país que han conocido su hazaña gracias a la exclusiva del Daily Star

Según las informaciones de ese periódico, el SAS se encontraba en Siria en una operación de "capturar o matar" a terroristas. Las tropas habían estado trabajando con los combatientes kurdos para encontrar una unidad del ISIS responsable de los ataques a las aldeas.

El equipo desplazado sobre el terreno llevaba varios días vigilando una presunta fábrica de bombas del grupo terrorista cuando vio que cinco hombres salían del edificio. 

Uno de ellos estaba "filmando a un atacante suicida, que estaba sonriendo y charlando hacia la cámara". El sargento del SAS, cuya identidad permanece en el anonimato, comunicó por radio a la base que los terroristas habían emergido y "tenía tiro limpio". 

Aunque el objetivo era solo el atacante suicida, cayeron con él sus cuatro acompañantes, todos con un solo balazo. El motivo: la explosión de la bomba que el terrorista lleva atada al pecho

El tirador se encontraba casi a 3.000 pies de distancia (900 metros), por lo que era difícil alcanzar la cabeza del terrorista. Por esa razón el sargento decidió apuntar al pecho para asegurarse el éxito, y dio de lleno. 

"El plan era dejar caer al suicida con el primer disparo y luego al líder, si creían que podían identificarlo. Pero tuvimos suerte, el objetivo estaba en el rango máximo. El francotirador se ajustó al viento, apuntó y apretó suavemente el gatillo", explicó una fuente al Daily Star.

El atacante explotó y "cuando el polvo se asentó, había cuatro cuerpos tirados a los que faltaban varios miembros". 

"Cuando eliminas a un terrorista suicida, normalmente apuntas a la cabeza, pero este tipo estaba en el límite extremo de la capacidad de disparo del francotirador, así que fue al centro de su masa: el cofre", añadió la fuente.

Terminada la operación, el francotirador regresó a la base y, tal y como contó el diario británico, fue recibido con una gorra de béisbol con las palabras "Long Range Death" ("Muerte de largo alcance").

El arma utilizada

Para el disparo, el veterano francotirador utilicó una de las armas más poderosas del arsenal del SAS: un rifle Barrett calibre 50

Este tipo de fusil se usa principalmente para alcanzar objetivos más grandes como aviones, automóviles, camiones y tanques con blindaje ligero. Su impacto en los humanos es devastador y una sola bala puede arrancar una extremidad.

"Los terroristas están muertos de miedo de los francotiradores. Usamos silenciadores en nuestros rifles que amortiguan seriamente el ruido. No pueden vernos ni oírnos y solo saben que estamos cerca cuando los cuerpos comienzan a golpear el suelo".

Caso similar en 2013

Esta no es la primera vez que se mata de un solo disparo a más de un terrorista. En 2013 un Lance Corporal británico terminó con la vida de seis terroristas en Afganistán, en una situación muy similar a la ocurrida en Siria.

Los guardias de Coldstream se encontraban de guardia en la provincia afgana de Helmund cuando el francotirador, perteneciente al primer Batallón de la Guardia de Coldstream, vio un gran grupo acercándose a su ubicación y comunicó por radio una "actividad sospechosa". 

En poco tiempo, el grupo de talibanes comenzó a sacar sus armas para arremeter contra los soldados británicos y el francotirador recibió permiso para disparar. Apuntó al pecho del talibán que se encontraba en el centro del grupo y éste explotó. También llevaba una bomba en el pecho.

Algunos medios británicos especularon que, tras esta hazaña, el francotirador regresó a Inglaterra para trabajar en el Palacio de Buckingham para proteger a la reina Isabel II.