El periodista neerlandés Peter R. de Vries, especializado en investigación del crimen organizado en Países Bajos, murió este jueves como consecuencia de la heridas sufridas tras ser atacado a tiros el pasado día 6 de julio en el centro de Ámsterdam, según informó la familia del reportero.
"Peter luchó hasta el final, pero no pudo ganar la batalla. Estamos inmensamente orgullosos de él y al mismo tiempo con una sensación inconsolable", escribieron los familiares en un comunicado.
El reportero ha fallecido a los 64 años, en presencia de su familia en un hospital de Ámsterdam, donde ha estado más de una semana luchando por su vida, con heridas muy graves.
Fue tiroteado el pasado 6 de julio por la tarde en el centro de Ámsterdam, cuando abandonaba los estudios de televisión de un programa en el que solía participar con frecuencia como experto en el crimen organizado. El atacante disparó cinco veces y uno de los disparos alcanzó la cabeza de De Vries.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, aseguró que la muerte de De Vries “es casi imposible de comprender” y le calificó de “siempre dedicado, tenaz, sin miedo a nada ni nadie, siempre buscando la verdad y defendiendo la justicia”, lo que hace “que sea aún más dramático que él mismo se haya convertido ahora en víctima de una gran injusticia”.
“Le debemos a Peter R. de Vries garantizar que se haga justicia. Haremos todo lo posible para combatir el crimen por todos los medios posibles. Este acto cobarde no debe quedar impune”, añadió Rutte. La ministra de Cooperación Exterior, Sigrid Kaag, explicó que “no hay palabras para esta pérdida” y señaló que “su lucha (del periodista) por la justicia es una misión para todos nosotros, hacer lo correcto independientemente de la oposición”.
“El asesinato de Peter R. de Vries es nada menos que un ataque directo a nuestra sociedad, pero también es la muerte de un valiente luchador contra la injusticia”, agregó el ministro de Justicia, Ferdinand Grapperhaus, que ya había anunciado hoy que se llevará a cabo una investigación independiente sobre la seguridad del reportero, quien rechazó tener guardaespaldas permanentes a pesar de saber que estaba amenazado por el crimen organizado.
Después del tiroteo la semana pasada, la policía neerlandesa detuvo cerca de La Haya a dos personas que se habían dado a la fuga, como sospechosas y se encuentran arrestadas a la espera de juicio.
Un hombre de 35 años y nacionalidad polaca, que reside oficialmente en la ciudad de Maurik (centro de Países Bajos), es -según varios medios locales- Kamil E., quien presuntamente conducía el coche con el que el autor del tiroteo se dio a la fuga desde el centro de Ámsterdam, hasta que fue arrestado en la autovía cerca de La Haya.
El otro arrestado, un joven de 21 años, vecino de Róterdam, es quien presuntamente disparó a De Vries y -también según la prensa local- se llama Delano G., un neerlandés con varios antecedentes policiales desde que era un adolescente y fue condenado a 10 meses en detención juvenil cuando tenía 17 años.
Todavía se están investigando los motivos del tiroteo.