El Ministerio de Asuntos Exteriores ha anunciado que España comenzará a repatriar al personal de la Embajada española en Kabul y a los ciudadanos españoles que quedan en el país. Los primeros en ser evacuados son algunos trabajadores no esenciales de la embajada, por el momento el cuerpo diplomático se mantendrá en Kabul, según ha podido saber EL ESPAÑOL. De momento no se paraliza la llegada del nuevo embajador, Ricardo Losa.
El ministro, José Manuel Albares, ha expresado su preocupación por el deterioro de la situación en Afganistán ante el avance de los talibanes en el país afirmando que "España está preparada para cualquier eventualidad, incluida la evacuación completa de la embajada si fuera necesario y no va a dejar a nadie atrás".
Exteriores también ha anunciado, como adelantó EL ESPAÑOL, que se inicia la repatriación de los traductores afganos y sus familias que han colaborado con España durante los últimos años.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, tan solo permanecen en Afganistán seis españoles, además del personal de la Embajada, y todos ellos están en Kabul excepto un funcionario internacional que está protegido por su organización.
La Embajada de España en Kabul está en contacto permanente con todos ellos, según el ministro Albares. "Su seguridad es nuestra primera preocupación y todo español que esté en Afganistán tiene la posibilidad de incorporarse a la operación de evacuación organizada por el Gobierno de España", ha confirmado el ministro.
En tan solo una semana, los talibanes se han hecho con el control de 17 capitales regionales de Afganistán. A medida que pasan las horas, los talibanes logran conquistar más ciudades. Un avance fugaz que ha hecho que países de todo el mundo inicien la evacuación de sus ciudadanos en Kabul, objetivo final de los talibanes al que se acercan rápidamente.
Estados Unidos ha enviado 3.000 soldados a la capital afgana para evacuar a la mayor parte de su personal diplomático y a sus ciudadanos que están en Kabul, aunque mantendrá abierta su embajada. Reino Unido también ha mandado 600 militares para ayudar a sus ciudadanos a salir del país, aunque, como Estados Unidos y España, mantendrá su Embajada abierta con un número de empleados reducido. Dinamarca y Noruega, por ejemplo, han decidido evacuar a todo el personal y cerrarán sus Embajadas.