Los talibanes no cesan en su intento de lograr el control de la única provincia de Afganistán que les queda por conquistar, Panshir. Este domingo, los integristas lanzaron una fuerte ofensiva contra el Frente Nacional de Resistencia que aún mantiene bajo control distritos de la provincia, entre ellos la capital, Bazarak.
Miembros de los talibanes afirmaron este sábado que habían logrado el control de todos los distritos de la provincia, pero la batalla no ha parado, especialmente en Bazarak. El frente de resistencia niega el control absoluto de los talibanes sobre Panshir.
La región se enfrenta a grandes dificultades desde que los talibanes decidieron atacar la provincia tras el fracaso de las negociaciones de paz iniciales, por lo que no disponen de información exacta sobre los avances de los talibanes o la captura de distritos, ya que el sistema de telecomunicaciones está completamente caído y es casi imposible coordinar la información, agregó.
Los combatientes suspendieron los servicios de telefonía móvil e internet y cortaron todas las rutas de suministro a la provincia con el objetivo de agilizar su rendición, una cuestión que ha empezado a generar preocupación por la situación humanitaria que podría desencadenarse en la región.
La pronvincia que se le resiste a los talibanes está situada entre montañas y dificulta las operaciones militares de los islamistas. El valle del Panshir fue la única provincia que resistió ante la ocupación talibán entre 1996 y 2001. También frenó a los soviéticos en la década de los 80. Su fortaleza natural e histórica sigue en pie, pero el avance de los integristas en los últimos días hace que el último bastión de la resistencia afgana se tambalee. Podría ser cuestión de días o de horas hasta que caiga totalmente en manos de los talibanes por primera vez.
Las fuerzas en Panjshir están dirigidas por el exvicepresidente afgano, Amrullah Saleh, autoproclamado nuevo presidente de Afganistán tras la huida del país durante la toma de Kabul del exmandatario, Ashraf Ghani, y Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, 'el león del Panjshir', una leyenda por haber hecho frente a los soviéticos y a los talibanes.
El frente se abre a negociar
Este domingo, ante la ofensiva y avance de los talibanes, el líder del frente de resistencia, Ahmad Masud, publicó en Facebook un mensaje en el que se abría a dialogar con los talibanes para una resolución que acabe con la batalla militar. "El frente se ha puesto de acuerdo para solucionar los problemas actuales, poner de inmediato fin a la batalla y seguir con las negociaciones", afirmó Masud.
"Para alcanzar la paz, el frente de resistencia está preparado para dejar de pelear si los talibanes también paran sus ataques y movimientos militares sobre Panshir", declaró el líder de la resistencia. Para los talibanes conseguir la conquista absoluta de Panshir sería una gran victoria al lograr el control completo por primera vez de Afganistán y conquistar