El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se ha reunido este martes con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y le ha transmitido que "ningún dirigente europeo quiere la guerra", en alusión a las tensiones en torno a Ucrania. En paralelo, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha viajado a Kiev para apoyar a Volodímir Zelenski.
Orbán y Morawiecki estuvieron invitados a la cumbre de la extrema derecha en Madrid este pasado fin de semana, con el presidente de Vox, Santiago Abascal, como anfitrión. Sin embargo, el húngaro está del lado ruso y el polaco, del ucraniano.
El ultranacionalista Orbán, al que la oposición pidió cancelar su visita a Moscú, había prometido que consultaría con sus aliados en la Unión Europea y la OTAN antes de desplazarse a Rusia.
Al contrario que otros países de la región como Polonia, Rumanía y Bulgaria, Hungría no ha expresado en las últimas semanas claramente su apoyo a Ucrania en su conflicto fronterizo con Moscú.
Recientemente, el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, aseguró que su país no apoyará a Kiev mientras siga discriminando a la minoría magiar en Ucrania, que se estima en 150.000 personas.
Sintonía Orbán-Putin
Según la prensa, Orbán quiere reforzar la cooperación económica con Rusia antes de las cruciales elecciones de abril, en las que la oposición tiene opciones de desbancarle del poder.
La víspera, el Kremlin alabó la independencia del dirigente húngaro a la hora de elegir socios. "A nosotros nos impone la postura independiente de Hungría a la hora de satisfacer sus propios intereses y elegir a sus socios", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
Putin ha arropado este martes a Orbán de cara a las elecciones de abril al asegurar que "ha hecho mucho en favor de los intereses de Hungría y de la Federación de Rusia". A la vez, aseguró que Moscú trabajará "con quien sea elegido primer ministro" de Hungría.
Mientras, Orbán dice que planea ganar las elecciones de abril y "cooperar con Rusia durante muchos años".
Morawiecki, en Ucrania
Morawiecki ha llegado a Kiev para expresar el apoyo de su país Ucrania ante la escalada de tensión por la concentración de tropas rusas junto a la frontera. Antes de salir de Varsovia, Morawiecki anunció que Polonia prestará apoyo no solo verbal a Ucrania, sino también militar y humanitario ante la amenaza rusa de agresión.
Este martes también viaja a Kiek el primer ministro británico, Boris Johnson. Inicialmente estaba previsto que Johnson viajara a Ucrania acompañado por su ministra de Exteriores, Liz Truss, pero dio positivo por coronavirus, por lo que permanece aislada.
El Gobierno británico ha anunciado una nueva partida de 88 millones de libras (105 millones de euros) para contribuir a una "gobernanza estable" en Ucrania, avanzar hacia la "independencia energética" de ese país y reducir su necesidad de importar energía desde Rusia.
"Es un derecho de todos los ucranianos determinar cómo son gobernados. Como amigo y socio democrático, el Reino Unido continuará apoyando la soberanía de Ucrania frente a aquellos que quieren destruirla", afirmó Johnson citado hoy en una nota divulgada por su despacho oficial.