El primer ministro en funciones de Portugal, el socialista António Costa, que consiguió mayoría absoluta en las elecciones del pasado 30 de enero, ha dado positivo por coronavirus y se mantendrá aislado durante siete días.
Fuentes oficiales confirmaron a Efe que Costa ha dado positivo este martes en un autotest de rutina, pero que se encuentra bien y sin síntomas. El resultado ha sido confirmado por un test de antígenos posterior.
Costa, de 60 años, cancela su agenda para la próxima semana y se mantendrá aislado, por lo que no podrá acudir este miércoles a la audiencia prevista con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. La reunión forma parte de la ronda de consultas con todos los partidos que consiguieron asiento en el hemiciclo que el jefe del Estado está realizando antes de encargar a Costa que forme Gobierno.
El líder socialista participará en el consejo de ministros de esta semana por videoconferencia. Costa, que gobierna Portugal desde 2015, es el gran triunfador de las elecciones legislativas celebradas el domingo en el país, en las que logró una histórica mayoría absoluta para el Partido Socialista.
António Costa fue alcalde de Lisboa entre julio de 2007 y abril de 2015. Antes, había sido eurodiputado, ministro de Interior en 2005, en el Gobierno de José Sócrates, y ministro de Asuntos Parlamentares y de Justicia en el Ejecutivo de António Guterres, actual secretario general de la ONU.
El gusanillo de la política lo lleva en su ADN, tal y como explica Joana Rei. Hijo de la periodista Maria Antónia Palla y del escritor y publicista Orlando Costa, António nació en Lisboa el 17 de julio de 1961.
Su padre, de origen indio, pero nacido en Mozambique en 1929, era un férreo opositor al régimen dictatorial de Oliveira Salazar y fue detenido por la PIDE, la policía política, en varias ocasiones, por su militancia en el Partido Comunista. Su madre era feminista, militante del Partido Socialista y también opositora al régimen. Criado en un ambiente tan politizado, nadie se sorprendió cuando Costa decidió afiliarse al Partido Socialista con 14 años.
"Nací de izquierdas", diría el primer ministro portugués en 2009, en una entrevista al Jornal de Negocios. Aún así, quién le conoce dice que siempre fue más moderado que su padre. "Tenía discusiones homéricas con su padre", recuerda su tío, Jorge Santos al diario I. "No eran discusiones de padre e hijo. Eran discusiones entre un comunista y un socialista".