La tensión entre Rusia y Estados Unidos por el aumento de tropas rusas cerca de Ucrania se extendió este lunes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con ambos países acusándose mutuamente de ser "provocadores".
Rusia no logró detener la reunión del Consejo, lo que permitió un enfrentamiento público sobre lo que Estados Unidos y otras naciones calificaron de amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
El Consejo no puede tomar ninguna medida más allá de hablar de la situación actual en la frontera, ya que Rusia es una de las cinco potencias vetadas del Consejo, junto con Estados Unidos, China, Francia y Gran Bretaña.
"Las amenazas de agresión en la frontera de Ucrania (...) son una provocación. Nuestro reconocimiento de los hechos sobre el terreno no es una provocación", dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ante los 15 miembros del Consejo.
"La provocación procede de Rusia, no de nosotros ni de otros miembros de este Consejo", dijo, haciéndose eco de un argumento central de Washington, ya que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia han alcanzado un nuevo punto caliente.
Thomas-Greenfield acusó a Rusia de tener más de 100.000 soldados en las fronteras de Ucrania con Rusia y Bielorrusia preparándose "para llevar a cabo una acción ofensiva en Ucrania". Dijo que Washington ha visto pruebas de que Moscú planea desplegar 30.000 tropas más en Bielorrusia para principios de febrero.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que "no hay pruebas" de que Moscú esté planeando una acción militar contra Ucrania y que Rusia ha rechazado sistemáticamente tales acusaciones.
"Nuestros colegas occidentales hablan de la necesidad de una desescalada. Sin embargo, ante todo, ellos mismos están azuzando las tensiones y la retórica y están provocando una escalada", dijo Nebenzia.
"Las discusiones sobre una amenaza de guerra son provocadoras en sí mismas. Casi lo están pidiendo. Quieren que ocurra. Estáis esperando que ocurra, como si quisierais que vuestras palabras se hicieran realidad", añadió.
Estados Unidos necesitaba al menos nueve votos para seguir adelante con la reunión del Consejo, después de que Rusia pidiera una votación de procedimiento. Diez miembros votaron a favor, Rusia y China votaron en contra, mientras que India, Gabón y Kenia se abstuvieron.
Nebenzia dijo que Rusia no tenía "miedo" de discutir sobre Ucrania, pero no entendía el motivo de la reunión, ya que Moscú nunca ha confirmado cuántas tropas ha desplegado.
China: diplomacia silenciosa
El debate se centró en si la acumulación de tropas rusas cerca de Ucrania es una amenaza para la paz y la seguridad internacionales -que el Consejo de Seguridad se encarga de mantener- y si la situación justificaba una reunión pública del Consejo.
"Lo que se necesita urgentemente ahora es una diplomacia silenciosa, no una diplomacia de megáfono", dijo el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun.
El Consejo de Seguridad se ha reunido decenas de veces por la crisis en Ucrania desde que Rusia se anexionó Crimea en 2014.
Nebenzia describió la crisis como "doméstica" y dijo que sólo podría mejorarse aplicando los acuerdos de Minsk, que pretenden poner fin a una guerra separatista de rusoparlantes en el este de Ucrania. Moscú lleva tiempo diciendo que no es parte en el conflicto.
El embajador francés ante la ONU, Nicolas de Riviere, dijo que la concentración militar de Rusia representa una "conducta amenazante".
"Si Rusia no elige la vía del diálogo y el respeto del derecho internacional, la respuesta será contundente y unitaria: cualquier nueva violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia tendrá consecuencias masivas y un coste grave", dijo de Riviere al Consejo.
Rusia ha exigido amplias garantías de seguridad en las conversaciones con Estados Unidos, incluida la promesa de que la OTAN nunca admitirá a Ucrania.
El embajador de Kenia ante la ONU, Martin Kimani, instó a Rusia, Estados Unidos y la OTAN a resolver sus diferencias, recordando cómo sufrió África durante la Guerra Fría.
"Nuestras divisiones y fragilidades internas se convirtieron en armas en el altar de la rivalidad geopolítica. Se confirmó la verdad del dicho africano que reconoce que cuando los elefantes luchan, es la hierba la que sufre", dijo al Consejo.
Estados Unidos había descrito la reunión del lunes como una oportunidad para que Rusia se explicara.
"No escuchamos mucho", dijo Thomas-Greenfield a los periodistas más tarde. "Esperamos que sigan por la vía de la diplomacia".
"No confiar" en Rusia
Por su parte, el representante permanente de Ucrania ante la ONU, Serhii Kislitsia, ha indicado durante el encuentro que "no se puede confiar" en las palabras de Rusia, que Moscú mantiene efectivos en su frontera y que sus actos deberían ser "juzgados".
Según la información recogida por Ukrinform, Kislitsia ha indicado que hay unos 112.000 militares rusos cerca de las fronteras con Ucrania y en Crimea y que, junto con los componentes navales y de aviación, la cifra se incrementa hasta los 130.000.
Así, el aumento significativo de las capacidades de combate de las fuerzas de ocupación rusas en el este de Ucrania es una "tendencia preocupante". Según sus datos, en la actualidad, esas formaciones suman hasta 35.000 efectivos, incluidos unos 3.000 militares de las Fuerzas Armadas rusas en puestos de mando y otras posiciones de combate "importantes".
"Rusia está tratando de negar que es parte del conflicto armados de ocho años en el este, busca establecer un llamado diálogo directo con sus administraciones de ocupación títeres y se niega a participar en discusiones sustantivas sobre el conflicto político", ha resumido, antes de preguntar "por qué están todas esas fuerzas rusas allí"..