Soportando temperaturas de 5 grados al mediodía, de -12 en plena madrugada, 30.000 soldados de la OTAN, entre ellos un contingente del Ejército de Tierra español, acaban de desplegarse en Noruega.
Estas tropas participan en unas maniobras planificadas desde hace meses, pero que coinciden en plena invasión de Ucrania por parte de Rusia, y en medio de la escalada de tensión entre Occidente y el Kremlin.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, nuestras Fuerzas Armadas aportan a este ejercicio, denominado "Cold Response 2022", un contingente de 250 militares procedentes de la Brigada Guadarrama XII, ubicada en la base militar de El Goloso, al norte de Madrid.
Hace días que partieron hacia el norte de Europa, en dirección al Ártico, para aclimatarse antes de iniciar las exigentes maniobras junto al resto de soldados. Además de sus tropas, España aporta una decena de carros de combate Leopardo y seis blindados Pizarro.
La OTAN saca músculo mientras Moscú continúa con los bombardeos a Ucrania, incluso en ciudades muy cercanas a las fronteras de miembros de la Alianza. En estos ejercicios participarán tropas de hasta 27 países, incluidos aliados externos como Finlandia y Suecia, que en los últimos días han sido amenazados por Moscú.
Como en otras ocasiones, el ejercicio conjunto mostrará la "capacidad de la OTAN para desplegar decenas de miles de efectivos", en el mar Báltico e incluso más al norte.
Habrá 220 aviones y más de medio centenar de barcos. Se trata, aseguran las fuentes consultadas, de un ejercicio "defensivo y planificado desde hace mucho tiempo. Pero demuestra la capacidad de la OTAN para responder con decisión a cualquier amenaza, desde cualquier lugar".
"Cold Response" plantea un escenario ficticio en el que Noruega es atacada y se invoca la cláusula de defensa colectiva de la OTAN, el Artículo 5. Es, de ese modo, un despliegue simulado con todas las de la ley.
Como preámbulo al "Cold Response", que se inicia hoy, los aliados realizaron el ejercicio "Brilliant Jump 2022".
Un precedente en los 80
Dada la magnitud del despliegue y las fuerzas integrantes que participarán en él, se trata del ejercicio más importante realizado por la Alianza Atlántica en el Ártico desde la década de los 80.
En la OTAN insisten en que estos movimientos nada tienen que ver con la guerra emprendida por Vladimir Putin en Ucrania, ya que hace casi un año que se anunció su celebración. Ahora bien, tampoco se han suspendido pese a lo caliente que está ahora la región y lo susceptible que se muestra Putin.
Pese a la insistencia de la OTAN, Rusia ha declinado la oferta de enviar observadores para dar cuenta de las maniobras.
Los militares participarán en simulacros aéreos y navales a lo largo de las próximas semanas. Les esperan ejercicios con fuego real, y podrán adiestrarse para actuar en cualquier circunstancia climatológica.
Habrá actividades tanto en el mar como en el aire, según ha confirmado un portavoz del cuartel general militar noruego. El buque de guerra anfibio británico HMS Albion involucrado, entre otros, ha publicado ya varias imágenes en el momento en el que los barcos de los aliados de la OTAN convergieron en el mar del Norte.
El "Cold Response 2022" tiene como objetivo reforzar la capacidad defensiva de Noruega, país miembro de la Alianza, en condiciones meteorológicas extremas. "¿Qué es lo que se necesita para defender, luchar y sobrevivir en un entorno de frío polar, de temperaturas extremas?", plantean los organizadores. Se trata de entrenar "habilidades vitales" que puedan resultar útiles en cualquier situación de riesgo. En esa operación continuarán hasta mediados del próximo abril.
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