"Hay información de que en Borodyanka y algunas otras ciudades ucranianas liberadas el número de bajas de civiles puede ser aún mucho mayor". Así se ha mostrado el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. La comparación la hacía con la ciudad de Bucha, donde se han visto las peores imágenes de la guerra, con cadáveres de civiles por los suelos.
Borodyanka se sitúa a tan solo 25 kilómetros de Bucha y a 51 de Kiev, la capital del país. La reitrada de las tropas rusas están sacando a la luz las atrocidades que han cometido contra la población ucraniana, indefensa y sin opciones antes las balas sin piedad de las tropas de Vladimir Putin.
La salida de los soldados rusos han permitido la entrada de los periodistas en Bucha. El alcalde de Bucha, Anatoliy Fedoruk, enseñó a un equipo de Reuters dos cadáveres con un paño blanco atado alrededor de los brazos que, según dijo, era lo que los combatientes de Chechenia obligaron a los residentes a ponerse.
Las tropas chechenas, lideradas por el señor de la guerra Ramzan Kadyrov, entraron en juego durante los primeros días de la invasión. En conexión directa con el Kremlin, los 10.000 soldados se prestaron a seguir los pasos de Putin en lo que han considerado una "yihad".
En concreto, el 26 de febrero Kadyrov dijo en un comunicado que las fuerzas chechenas lucharían en Ucrania como parte de la "operación militar especial de Rusia", que se lanzó dos días antes.
Las fuentes de inteligencia ucranianas y de occidente hablan de que en Bucha podría haber hasta siete unidades del ejercito ruso, incluidas otras dos de paramilitares chechenos. Este grupo paramilitar ha sido acusado en el pasado de crímenes de guerra y contra la humanidad por sus actividades en su propio territorio y en Siria.
Acorde con las palabras de Zelinski, los chechenos habrían cometido las mismas atrocidades en Borodyanka que en Bucha. Las informaciones de inteligencia apuntan a lo mismo en Makariv.
Estas tropas forman parte de las Fuerzas Especiales de Respuesta Rápida (SOBR, por sus siglas en inglés) y de otrao cuerpo paramilitar conocido como OMON, los cuales no están bajo contro directo de la Armada rusa pero que frecuentemente han sido desplegados por el Kremlin para encabezar sus ataques más brutales.
El caso de Makariv
Makariv es de esas ciudades que Ucrania ya ha recuperado. "El oponente se vio obligado a retirarse a la frontera", dijo el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania el pasado 22 de marzo, cuando se hicieron con el control de la ciudad.
Vadim Tokar, alcalde de Makariv, especificó a través de su canal de Telegram que nadie debía intentar marcharse a las poblaciones cercanas. Ni a Kalivka ni a Lypivka. Y ni muchísimo menos a Irpin, inténsamente bombardeada por los aviones rusos.
Makariv, junto con las otras dos ciudades, forma un triángulo cercano a Kiev donde se han producido los mayores crímenes de guerra por parte de Rusia. Todo apunta a que en este territorio, a 53 kilómetros de la capital, también ha sufrido los crímenes de manos chechenas.
Según un portavoz del ejército ucraniano, es la ciudad que más bajas civiles ha sufrido desde finales de febrero. La fiscal general ucraniana, Irina Venediktova, ha informado de que se han contabilizado un total de 410 cadáveres en las zonas recuperadas en los últimos días por las fuerzas ucranianas en la región de Kiev, principalmente en Bucha, Borodyanka y Makariv.
"Hasta ahora se han retirado 410 cuerpos de civiles asesinados en los territorios de la Región de Kiev entre el 1 y el 3 de abril, de los que 140 han sido ya examinados por fiscales y otros especialistas", ha explicado Venediktova en un comunicado oficial publicado en Facebook.
Los crímenes de Bucha
Una hilera de tanques quemados se ve a la entrada de Bucha, símbolo de la derrota rusa a las puertas de Kiev, pero también escenario de supuestos crímenes de guerra ante el reguero de cadáveres de civiles que siguen apareciendo en calles, sótanos y en fosas comunes, una matanza que ha conmocionado al mundo.
Este martes mismo los servicios de emergencia han levantado seis cuerpos que encontraron en la noche del lunes en un patio de un barrio residencial a las afueras de esta ciudad herida. Aún los deben identificar, pero corresponden a un niño, tres mujeres y dos hombres. No se sabe si eran familiares o vecinos
"Tras analizar los cuerpos pensamos que los mataron y luego los quemaron. Al menos dos tienen tiros en la nuca. Este es el tipo de crímenes que cometen los rusos a su paso por Kiev", indicó a Efe el jefe de la policía en la región de Kiev, Andrii Nebytov, desde el lugar donde se hallaron los cadáveres.
Desde que la ciudad fue liberada de tropas rusas, el pasado fin de semana, se han encontrado alrededor de 200 civiles muertos en Bucha, algunos maniatados y con tiros en la nuca, otros con trozos de tela blancos que indicaban que estaban desarmados.
Las decenas de cuerpos que había en plena calle ya han sido retirados -algunos miembros siguen despedazados por el suelo-, pero siguen apareciendo cadáveres en sótanos o en los patios de las casas, además de las decenas que ya había en fosas comunes. Los propios vecinos los enterraban así en pleno asedio porque el cementerio estaba a tiro de los rusos.