Mariúpol resiste todo: 120.000 personas ante los misiles, los tanques y las fuerzas especiales rusas
Las fuerzas prorrusas de Donetsk aseguraron este jueves tener el control del centro de Mariúpol, pero Ucrania lo desmintió.
8 abril, 2022 03:03Noticias relacionadas
Mariúpol ha sido escenario del horror y de la muerte desde el inicio de la invasión rusa. Lleva bajo asedio más de seis semanas. Unos 40 días de destrucción masiva que ha dejado a la ciudad en "cenizas", como lamentó este jueves Volodimir Zelenski. Pero pese a la lluvia diaria de proyectiles rusos, los enfrentamientos entre ejércitos en el centro de la urbe y la ferocidad de las tropas de Vladimir Putin, Mariúpol aún se le resiste al Kremlin.
Las fuerzas separatistas prorrusas de Donetsk afirmaron este jueves tener el control del centro de la ciudad, pero Ucrania lo desmintió. La milicia prorrusa de Donetsk afirmó en primer lugar que es posible decir que "en la parte céntrica de la ciudad los principales combates han terminado". El portavoz de la milicia aseguró que ya estaban "expulsando" a los ucranianos fuera de la ciudad.
El presidente Zelenski dio este jueves a la ciudad por destruida, pero el Gobierno ucraniano afirmó que aunque "el enemigo reanudó la ofensiva en Mariúpol" las tropas ucranianas todavía "resisten". Desmintiendo así que Rusia ya tenía el control de la ciudad. La propia milicia prorrusa admitió que aún quedaban unos 3.000 soldados ucranianos en Mariúpol.
El Ejecutivo ucraniano también añadió que las tropas rusas han aumentado el uso de vehículos aéreos no tripulados por temor a utilizar sus aviones, ya que muchos de ellos están siendo derribados por Ucrania.
Mariúpol lleva bajo el punto de mira rusos desde el primer día de la invasión. Su agresividad contra esta ciudad clave para sus planes ha acabado destruyendo el 90% de las infraestructuras de la ciudad, según Ucrania. No es una ciudad más. Su toma de control daría a Rusia un corredor terrestre en todo el sureste de Ucrania y conectaría así a la península de Crimea con la región del Donbás. También controlaría en su totalidad el mar de Azov.
Tras no lograr grandes avances en el norte de Ucrania, sobre todo en la región de Kiev, Rusia parece haber cambiado su estrategia para centrarse especialmente en el este y sur del país. Es por ello que a Mariúpol, de seguir aún en pie, todavía le queda más sufrimiento por delante. Rusia no parará hasta controlarla por completo.
Antes de la invasión, en Mariúpol residían unas 450.000 personas. Ahora, seis semanas después del inicio de la invasión, quedan tan solo unos 120.000 civiles en la ciudad. Una cuarta parte de su población.
Zelenski lamentó que ningún edificio de la ciudad "ha permanecido intacto" de los bombardeos rusos que buscan destruir hospitales, centros de cultura e incluso refugios utilizados por civiles como el teatro en el que murieron más de 300 personas, la mayoría niños y mujeres.
"Armas, armas y armas"
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, pidió a los aliados de la OTAN más armas para Ucrania para poder luchar contra Rusia antes de que sea "demasiado tarde".
"O nos ayudáis ahora, y estoy hablando de días, no de semanas, o la ayuda llegará demasiado tarde y mucha gente morirá, muchos civiles perderán sus casas, muchos pueblos serán destruidos", aseguró Kuleba este jueves en una rueda de prensa desde Bruselas.
El ministro de Exteriores ucraniano dijo llegar a Bruselas con el objetivo de pedir "armas, armadas y armas". Aviones, misiles, vehículos blindados personales y sistemas de defensa aérea, concretamente. Según publicó The Times, el Reino Unido estudia enviar vehículos militares a Ucrania ante la importancia que tienen las próximas semanas en el desenlace de la guerra.
19.000 bajas rusas
El Estado Mayor de Ucrania aseguró que desde el inicio de la invasión de su país, el ejército ruso ha sufrido 18.900 bajas, entre soldados muertos, heridos o prisioneros, informó la Agencia Efe este jueves.
El ejército ruso también ha perdido 698 tanques, 1.891 vehículos blindados, 198 lanzamisiles, 159 aviones, 135 helicópteros y 111 drones, entre otros equipamientos militares, según el balance actualizado difundido este jueves por el Estado Mayor ucraniano.
Además, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, lamentó que Rusia ha sufrido "pérdidas significativas" desde el inicio de su invasión. Es la primera vez que el Kremlin admite haber sufrido bajas masivas, algo que la OTAN y Ucrania llevan asegurando semanas.