Las primeras evacuaciones de civiles desde Azovstal a Zaporiyia han finalizado de manera satisfactoria. Algo más de 150 personas ya se encuentran en la ciudad destinada a los refugiados ucranianos por la invasión rusa tras haber sido trasladados hasta allí en seis autobuses. Todos ellos salieron de la zona de la acería el pasado domingo, por lo que les ha llevado casi dos días recorrer apenas 220 kilómetros de distancia entre ambos puntos. Aunque su llegada a una zona considerada tranquila ha coincidido con una nueva ofensiva de Rusia contra la acería.
Los evacuados han finalizado su viaje en torno a las 16.30 horas de Ucrania (15.30h en España), divididos en seis autobuses. Sus primeras palabras tras llegar han sido para reclamar la liberación de Azovstal, donde aseguran que centenares de personas permanecen allí. También ha mostrado su agradecimiento a quienes se han implicado en su evacuación, especialmente a la ONU. Todo porque Naciones Unidas ha sido una de las que ha coordinado el convoy de evacuación, en una operación conjunta con Cruz Roja y Unicef.
Varios de los ucranianos que han alcanzado esta ciudad ajena a los ataques han dejado atrás más de dos meses de reclusión en la acería. Según han explicado, algunos llevaban desde el pasado 24 de febrero, cuando comenzó la invasión, "bajo tierra" en los distintos búnkeres de la fábrica siderúrgica. También han reclamado que no solo se tenga en cuenta a los civiles. Algo que han manifestado a través de carteles en los que esgrimían que "los militares también son personas".
Llegan sanos y salvos a Zaporiyia los primeros refugiados
Los refugiados, que han sido recibidos por la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, se encuentran ahora en una carpa instalada en un parking de la ciudad. Allí, decenas de voluntarios y cooperantes les están sirviendo comida y les están asistiendo tras el largo viaje que han vivido. En la zona también hay numerosos reporteros de distintos medios. De hecho, se han vivido escenas de tensión cuando se han roto las cintas de seguridad ante la llegada de los evacuados. Algo que ha molestado a los cooperantes.
Este convoy es de los que más atención ha atraído en Zaporiyia. En las anteriores ocasiones en las que se ha producido la llegada de refugiados, los cooperantes locales son los que se han encargado de la atención a estos. Ahora, todos ellos están acompañados de trabajadores de las grandes organizaciones que han escoltado al convoy. De hecho, numerosos coches de Cruz Roja y la ONU precedían a los autobuses en el momento de su llegada.
Su llegada se ha producido pocas horas después de que Rusia retomara los ataques contra Azovstal. El Kremlin está utilizando artillería y aviones de combate para hostigar la zona de la planta, como ha confirmado el Ministerio de Defensa ruso. Una decisión que ha puesto fin por el momento al plan de evacuación que habían pactado los gobiernos de Volodimir Zelenski y Vladimir Putin. Y que llega en un momento especialmente delicado, ya que los que siguen en la acería se están quedando sin comida.
Según Moscú, la decisión de recuperar la ofensiva es una respuesta a una supuesta maniobra de los militares ucranianos que estaban recluidos en la planta. Estos habrían aprovechado la tregua acordada por las evacuaciones para retomar posiciones en el exterior. La finalidad, siempre según la versión rusa, sería posicionarse para atacar a las tropas rusas que permanecen en los alrededores. Unas acusaciones a las que Kiev no ha respondido por el momento.