Mohamed VI defiende a las mujeres y tiende la mano a Argelia en su discurso por la fiesta del Trono

La víspera de la Fiesta del Trono, que se celebra el 31 de julio, el rey Mohamed VI pronunció un discurso dirigido al pueblo vertebrado en tres vértices: consolidar la estabilidad social, mejorar la situación de la mujer y la familia, y reforzar la capacidad de la economía nacional. Además, en relación con el ámbito internacional, buena parte de sus palabras las dedicó a la reconciliación con Argelia, con quien mantiene además de sus desavenencias históricas una crisis diplomática desde el verano de 2021.

Comenzó la alocución mencionando el "contexto turbulento en el que la crisis, provocada por la pandemia de la Covid-19 y las transformaciones del entorno internacional, sigue repercutiendo en la economía nacional y mundial". La receta que le dio a los ciudadanos y a los mandatarios ante esta crisis es "liderazgo y resiliencia".

Precisamente, antes del discurso, el responsable del Banco Magrebí, Abdellatif Jouahri, presentó al monarca en el Palacio Real de Rabat el informe anual del Banco Central sobre la situación económica, monetaria y financiera de 2021.

Mohamed VI y su hijo, Moulay Hassan, en una imagen de archivo.

Todavía saliendo de la pandemia y actualmente con la guerra de Ucrania, Jouahri sugirió que "es necesario revitalizar la inversión privada y reforzar el apoyo a la acción pública. Ello requiere una mayor transparencia en el proceso de toma de decisiones, una comunicación clara sobre las opciones elegidas y evaluaciones periódicas y objetivas de su aplicación", publicó el digital Le360.

En esta ocasión, dedicó gran parte del discurso a las mujeres, a "mejorar su situación" y a la necesidad de que "aporten su plena contribución en todos los ámbitos".

"Cuando las mujeres acceden plenamente a sus derechos no perjudican a los hombres, ni se perjudican a sí mismas. De hecho, la condición sine qua non para que Marruecos siga progresando es que ocupen el lugar que les corresponde y contribuyan eficazmente a todos los ámbitos del desarrollo", afirmó.

En referencia a la reforma del Código de la Familia, aseguró que "no consiste en conceder a las mujeres privilegios gratuitos, sino, más precisamente, en garantizarles el pleno disfrute de los derechos legítimos que les confiere la ley. En el Marruecos actual, ya no es posible privarla de estos derechos".

Hay que tener en cuenta que el Código de la Familia contempla una herencia desigual entre hombres y mujeres, como considera la sharía (el sistema legal islámico). Sin embargo, el rey afirmó que no va a ir en contra de la religión ni de la sociedad marroquí, pero pretende que la remodelación "esté marcada por la moderación, la apertura de miras en la interpretación de los textos, la voluntad de consulta y de diálogo, y de que pueda contar con el apoyo de todas las instituciones y actores implicados".

Tendió la mano a Argelia

Al igual que en el discurso del año pasado, el rey marroquí le tendió una mano a Argelia. "Las fronteras que separan a los pueblos marroquí y argelino -cerradas desde 1994- nunca serán barreras que impidan su interacción y entendimiento. Nuestro deseo es que estas fronteras se conviertan en puentes que permitan a Marruecos y a Argelia alcanzar un futuro mejor y ofrecer un bello ejemplo de armonía a los demás pueblos magrebíes", sentenció.

Y para ello, espera "trabajar con la presidencia argelina para que Marruecos y Argelia puedan trabajar de la mano para establecer relaciones normales". De esta manera, instó a los marroquíes a "preservar el espíritu de fraternidad, solidaridad y buena vecindad que los anima hacia nuestros hermanos argelinos".

Para Mohamed VI, "las acusaciones de que los marroquíes insultan a Argelia y a los argelinos son obra de irresponsables que se esfuerzan por sembrar la discordia entre los dos pueblos hermanos".

Las calificó de "calumnias totalmente insensatas y sinceramente atroces". Y aseguró al pueblo marroquí "la firme determinación de encontrar una solución a la situación actual y de promover el acercamiento, la comunicación y el entendimiento entre ambos pueblos".

Indultos reales

Habitualmente, para celebrar la subida al trono del soberano, se organiza una recepción con multitud de invitados en el Palacio Real de Tánger, a la que asisten un gran número de personalidades y donde los oficiales graduados de las escuelas militares, paramilitares y civiles prestan juramento en la tradicional ceremonia de la beia, en la que los súbditos rinden pleitesía al rey. Los ciudadanos además disfrutan de desfiles callejeros.

Sin embargo, las palabras del rey Mohamed VI son la única celebración en este 23 aniversario de su entronización debido a la pandemia. Por tercer año consecutivo, la Casa Real suspendió las festividades por la Covid, según informó el Ministerio de la Casa Real y el Protocolo en un comunicado. De hecho, el Gobierno marroquí extendió un mes más el estado de emergencia sanitaria, hasta el 30 de septiembre, en todo el territorio nacional.

El rey de Marruecos, Mohammed VI, recibe la vacuna de la Covid-19 en el Palacio Real de Fez. Gtres

Precisamente, Mohamed VI se contagió con la Covid-19 el 16 de junio durante su estancia en Francia, según informó en un comunicado su médico. Es una persona de riesgo porque padece una enfermedad inmunológica crónica que afecta a los pulmones.

Como en cada celebración, el monarca alauita concedió su indulto a 1.769 personas, algunas de las cuales están detenidas y otras en libertad, condenadas por los diferentes tribunales del país.

Felicitación de Joe Biden

Mohamed VI recibió un mensaje de felicitaciones del presidente Joe Biden. "Expresó en nombre de los Estados Unidos y del pueblo estadounidense, su felicitación al rey, y subrayó que las relaciones excepcionales entre Marruecos y Estados Unidos siguen fortaleciéndose gracias a la sólida base de nuestra historia común", publicó Le360.

Este año las relaciones bilaterales entre ambos países han estado marcadas por la conmemoración del 16º aniversario de la entrada en vigor del acuerdo de libre comercio entre EEUU y Marruecos, y por la celebración en Marrakech de la reunión ministerial de la coalición anti Daesh y de la Cumbre Empresarial EEUU-África.

La nota de color a esta festividad la han puesto el cantante marroquí Saad Lamjarrad y Nicolás Reyes, el vocalista del grupo Gipsy King, un grupo muy querido en Marruecos, que lanzaron este sábado una canción en honor a Mohamed VI. El tema se titula Viva el rey amado y el videoclip en YouTube acumula alrededor de 400.000 visualizaciones.