Irán abre una nueva crisis diplomática con Reino Unido tras la ejecución de Alireza Akbari

El ministro de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly, ha informado que Reino Unido retirará temporalmente a su embajador en Irán a consecuencia de la ejecución de ciudadano británico-iraní Alireza Akbari.

"Es importante reconocer que nuestra respuesta no se limita necesariamente a las acciones que anuncié hoy", dijo ante los medios. "Obviamente decidiré, en consulta con mis compañeros en el gobierno, qué otras acciones podemos elegir tomar, pero no voy a especular sobre eso hoy".

Las autoridades judiciales iraníes informaron de la condena a muerte del exviceministro el miércoles, aunque se desconoce cuándo fue sentenciado por "espiar para el MI6" a cambio de un monto total cercano a los dos millones de euros.

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A pesar de la insistencia por parte de diversas autoridades para detener la ejecución Irán no dudó en asesinar al nacionalizado británico. "Irán no debe continuar con la brutal amenaza de ejecución", aseveró este viernes el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly.

Akbari, que en el pasado fue viceministro de defensa, estaba acusado de espionaje a favor de los servicios de inteligencia británicos. Gran Bretaña, que había declarado que el caso contra Alireza Akbari tenía motivos políticos, condenó la ejecución y el primer ministro Rishi Sunak la calificó como "un acto insensible y cobarde llevado a cabo por un régimen bárbaro".

La agencia de noticias Mizan anunció así su muerte, "Alireza Akbari, quien fue sentenciado a muerte por cargos de corrupción y acciones contra la seguridad interna y externa del país mediante espionaje para el servicio de inteligencia del gobierno británico... fue ejecutado". El informe de Mizan acusó a Akbari de recibir pagos de 1.805.000 euros (1,95 millones de dólares), 265.000 libras (323.989,00 dólares) y 50.000 dólares por espionaje.

Tensiones diplomáticas

En respuesta Cleverly ha anunciado que Reino Unido retira temporalmente a su embajador en el país de los ayatolás. Así lo comunicó en su cuenta de Twitter, "Estamos haciendo que el régimen rinda cuentas. El Reino Unido sanciona hoy al Fiscal General iraní, convoca al Encargado de Negocios y paralizar temporalmente al Embajador del Reino Unido". Además, amenazó advirtiendo que "nuestra respuesta a Irán no se limita a hoy. Estamos revisando nuevas acciones".

Una acción que aplica el 'ojo por ojo' ante un acto "insensible y cobarde, llevado a cabo por un régimen bárbaro que no respeta los derechos humanos de su propio pueblo. Mis pensamientos están con los amigos y la familia de Alireza", tal y como lo calificó el primer ministro, Rishi Sunak. La actitud británica ha sido considerada personalmente como unas "intervenciones no convencionales del Reino Unido en los asuntos internos de Irán".