El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantuvo por primera vez este sábado una cumbre bilateral en persona con un alto cargo chino sobre la crisis desatada entre ambos países tras el descubrimiento y derribo de un globo "espía" chino en territorio estadounidense. La polémica aún continúa.
El jefe de la diplomacia estadounidense indicó en Twitter que el encuentro, que se produjo en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, tuvo lugar con Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China y máximo responsable de la diplomacia del país asiático.
"Condené la incursión del globo de vigilancia de la República Popular China (PRC) y subrayé que no debe volver a pasar. Advertí a China contra el suministro de material de ayuda a Rusia y también enfaticé la importancia de mantener abiertas líneas de comunicación", señaló. Blinken especificó además que China enviará municiones y armas al país liderado por Vladímir Putin y mostró el temor por este asunto desde le primer día de guerra: "Allí realmente no hay distinción entre empresas privadas y el Estado. Hasta ahora hemos visto que proporcionan apoyo no letal a Rusia para su uso en Ucrania. Nuestra preocupación ahora se basa en que están considerando brindar apoyo letal, según la información que tenemos".
La tensión entre China y Estados Unidos se ha disparado después de que las autoridades estadounidenses derribaran el pasado 4 de febrero un globo chino que, según Washington, forma parte de un programa de espionaje y que para Pekín tenía solo fines meteorológicos.
Estados Unidos abatió posteriormente otros tres objetos no identificados en su territorio y otro Canadá, cuyo origen están investigando las autoridades estadounidenses y canadienses, pero que según el presidente estadounidense, Joe Biden, no parecen tener ningún vínculo con el globo "espía".
El hallazgo de ese primer globo provocó que Blinken suspendiera el viaje que tenía previsto hacer a Pekín a principios de febrero y lo pospusiera hasta que se "den las condiciones" adecuadas para que tenga lugar.
Algo "inaceptable"
Wang, en Múnich, calificó este mismo sábado de "reacción absurda e histérica" la decisión de derribar ese globo y sostuvo que se trató de algo "inaceptable".
El representante chino reiteró que era un artefacto civil y sin posibilidades de ser dirigido a distancia, así como que el hecho de abatirlo "no muestra la fortaleza de Estados Unidos", sino "al contrario".
El portavoz del Departamento estadounidense de Estado, Ned Price, precisó a su vez en un comunicado que Blinken transmitió a su interlocutor que "Estados Unidos no permitirá ninguna violación de su soberanía" y que lo sucedido es "irresponsable". A pesar de estas declaraciones, parte de la prensa de EEUU ha asegurado que el globo que derribó Biden tenía como destino las islas de GUam y Hawai aunque se desvió.
Biden dijo el jueves en una comparecencia ante la prensa en Washington que tenía previsto hablar sobre el globo "espía" con su homólogo chino, Xi Jinping, pero adelantó que no le iba a pedir disculpas por abatirlo.
El mandatario demócrata avisó además de que no dudará en derribar cualquier objeto volador que suponga una amenaza para el pueblo estadounidense, mientras que Blinken incidió este sábado en que Estados Unidos no quiere "conflicto" con China ni busca "una nueva Guerra Fría".