Marruecos reactiva la cooperación con España e impulsa que Mohamed VI reciba a Pedro Sánchez

Este programa de cooperación se dirige a la gestión de fronteras y la migración. En Marruecos se ha reactivado con la entrega de vehículos y cámaras de seguridad fronterizos a las Fuerzas Armadas Reales y, eventualmente, al Ejército marroquí, según detallaron las mismas fuentes. Y ahí es donde las partes han vivido negociaciones con mensajes cruzados y correcciones a los pliegos, según ha podido saber este diario, en un escenario cargado de tensión.

Y es que la reactivación de la cooperación a este respecto llega en un momento de especial tensión en la zona, con la ruptura diplomática ente Rabat y Argel, el corte de suministro de gas por el tubo principal que pasaba por Marruecos y dejaba en el país gran parte del combustible que necesita para su consumo civil y para su industria… y en plena escalada de tensiones militares a tres bandas, con el Frente Polisario incluido en la ecuación.

En este punto, fuentes del Ministerio de Exteriores de José Manuel Albares confirman que el Gobierno español se ha ofrecido como facilitador o mediador en el escenario norteafricano.

Además, la acción apunta a fortalecer las capacidades operativas de las instituciones marroquíes en la gestión integrada de fronteras de acuerdo con el enfoque humanitario de la SNIA (Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo) en Marruecos.

Algunas de las directrices del proyecto son la mejora de las competencias operativas en la vigilancia fronteriza (terrestre y marítima), combatir el tráfico de migrantes y la trata de seres humanos, así como la mejora de la cooperación interinstitucional y transfronteriza en el ámbito de la migración irregular.

Este proyecto del Fondo Fiduciario de la UE para África del Norte tiene una carga más sustancial de compra de equipamiento que el resto de proyectos que gestiona la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). "Esto se debe ante todo al apoyo sustancial que decidió dar la UE a dotar a Marruecos de material y capacidades de gestión fronteriza en el año 2018, con 44 millones de euros", según reconoce la propia institución.

Desde 2014, Europa ha comprometido 232 millones de euros canalizados a través de diferentes fondos e instrumentos para apoyar acciones relacionadas con la migración en el país magrebí.

Material tecnológico de doble uso

De esta manera, en los dos últimos años se ha gestionado la compra para el Ministerio del Interior marroquí de material de telecomunicaciones de navegación náutica, que incluye drones, radares marítimos, GPS portátiles, sistemas de cartografía y otros aparatos de vigilancia; y más de un millar de vehículos de diferentes clases, desde todoterrenos y monovolúmenes, hasta camionetas, minibuses y motocicletas.

Los defensores de los derechos humanos se preguntan cómo se controla que este material esté en las fronteras migratorias, en pleno conflicto con Argelia y el Frente Polisario.

De hecho, desde hace diez años se vienen presentando regularmente denuncias en el plano administrativo por proporcionar armas a Marruecos. “Se trata fundamentalmente de material represivo, para las fuerzas del orden público, considerado material tecnológico de doble uso porque aparentemente se dirige al uso civil como material inocuo, pero puede ser reutilizado para labores represivas”, explicó a EL ESPAÑOL el catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales Javier G. Vega.

La ley española prohíbe al gobierno la exportación de armamento a países que violan los derechos humanos, donde pueden ser utilizadas para reprimir a la población, o que padezcan conflictos. En este caso, Marruecos mantiene una contienda con el Frente Polisario desde que rompió el alto el fuego el 13 de noviembre de 2020. Y precisamente por eso, los pliegos firmados no contemplan el uso de los materiales comprometidos para las Fuerzas Armadas marroquíes.

El último episodio se produjo el fin de semana, cuando las Fuerzas Armadas Reales marroquíes destruyeron un vehículo 4x4 al sur del muro de seguridad, cerca de la localidad Gleba El Fula, en el Sáhara Occidental.

El gobierno de Argelia también acusó a Rabat de matar a tres camioneros argelinos en un bombardeo en la misma área tan solo hace una semana.

Reunión de altos cargos marroquíes en Madrid

Tras la reanudación de la cooperación en el campo de la migración, hay esperanzas para que se restablezcan los lazos diplomáticos, políticos y económicos, que vuelvan a convertir a los países vecinos en aliados.

Sin embargo, el discurso del rey Mohamed VI por el aniversario de la Marcha Verde, el 6 de noviembre, cayó como un jarro de agua fría entre la clase diplomática española, que trabaja para limar asperezas y retornar a las buenas relaciones con el país vecino, y que vio en las palabras del monarca alauita una amenaza velada a España, como primer socio comercial.

El soberano marroquí lanzó un ultimátum a los países socios para que adopten una posición clara sobre el conflicto del Sáhara Occidental como una vía para seguir cooperando en el ámbito económico.

Fuentes gubernamentales españolas admiten que el tono de esos mensajes no ayuda a esa “nueva relación” entre ambos países, pero las interpretan dentro del consumo interno, y mantienen la esperanza de retomar los contactos “al más alto nivel” en breve. Es decir, con una recepción de Mohamed VI a Pedro Sánchez antes de fin de año o a inicios de 2022.

Y es que, tras reanudar la cooperación, ya se prepara una reunión en Madrid de altos cargos de los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores para comienzos de año, según adelantan fuentes policiales marroquíes a EL ESPAÑOL. De inicio, tenían previsto que se celebrará a comienzos del mes de diciembre, fecha que coincide con los actos del día de la Constitución en España.

Este primer paso, que ya gestiona Madrid, se puede entender como el impulso para que finalmente se produzca el encuentro entre el rey y el presidente español. En todo caso, desde la inteligencia extranjera, apuntan que son reuniones de técnicos entre ministerios y no de representantes de los gobiernos, porque consideran que según han avanzado las relaciones el encuentro resulta cada vez más complicado.