La ONG Caminando Fronteras denunció la muerte de 43 personas de origen subsahariano, entre ellas tres bebés, de una patera que naufragó frente a las costas de la localidad marroquí de Tarfaya cuando iba rumbo a las Islas Canarias. Fueron rescatados 10 supervivientes.
Según informó la portavoz de la asociación, Helena Maleno, en la patera, que naufragó en la madrugada del domingo, había 30 hombres, 20 mujeres y 3 bebés, de los cuales habrían muerto 26 hombres, 14 mujeres y las tres criaturas.
Dos de los cadáveres de los fallecidos fueron rescatados por la Marina Real marroquí, que hoy prosigue la búsqueda de cuerpos, indicó Maleno, quien explicó que diez personas de la embarcación pudieron ser salvadas con vida.
Según los datos facilitados por las familias a la ONG, la embarcación era una neumática (mucho más frágil que las pateras de madera) que salió de la costa del parque Nacional de Khenifiss, 40 kilómetros al norte de Tarfaya, una zona desde la que se han reportado antes salidas de embarcaciones que en cuatro casos acabaron en naufragio.
Partió de allí a la medianoche del sábado al domingo y sobre las cuatro de la mañana sus tripulantes avisaron de que se estaba hundiendo y enviaron su ubicación, próxima a la costa. Dos horas después, explicó Manelo, volvieron a contactar diciendo que había mucha gente en el agua.
Esta ONG especializada en migraciones afirma que la ruta desde las costas atlánticas del África noroccidental hacia las islas españolas se cobró la vida de 4.016 personas en un total de 214 naufragios a lo largo de 2021, que fue el año "más mortífero" en esta ruta.
Durante ese año destacó el aumento de barcas neumáticas como "una nueva realidad en la ruta atlántica" pese a ser embarcaciones muy inestables que se hunden con facilidad.
La mayoría de las embarcaciones naufragan en medio del océano y no se llegan a documentar, por lo que las organizaciones de ayuda a los migrantes se basan en los datos que les facilitan las familias de los desaparecidos.