Marruecos se alía con EEUU (con el permiso de Sánchez) para crear un corredor Sahel-Atlántico

El objetivo es crear un corredor económico que una el África atlántica con los hemisferios norte y oeste, además de favorecer el acceso de los países del Sahel al Océano Atlántico. Sólo cuatro días después del viaje oficial de Sánchez a Rabat, el 25 de febrero, la embajada de Marruecos en Washington y el Departamento de Estado estadounidense presentaron conjuntamente los últimos desarrollos de la Asociación para la Cooperación Atlántica, a la que asistieron diplomáticos y representantes de los 39 países miembros de esta iniciativa.

En esta primera reunión, celebrada en la cancillería marroquí, el embajador Youssef Amrani destacó "el papel activo de Marruecos en la promoción de un espacio atlántico estable, próspero e inclusivo, capaz de favorecer la transformación socioeconómica de toda la región", explica la agencia de noticias MAP.

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La propuesta real sitúa al Atlántico en el centro de la "visión audaz e innovadora de Mohamed VI para el continente africano, basada en los principios de solidaridad, cooperación y codesarrollo", afirma la misma fuente. Existen distintas iniciativas destinadas a construir un espacio atlántico ampliado. Marruecos participa activamente en la Asociación para la Cooperación Atlántica y copreside, con España y Angola, un grupo de trabajo sobre la ordenación del espacio marítimo. 

De hecho, la Iniciativa Atlántica es una propuesta lanzada por Mohamed VI en noviembre de 2023, tras la Asociación de Cooperación Atlántica de Antony Blinken en septiembre de 2023, al margen de las Naciones Unidas. La visión atlántica marroquí, y su relación con la economía azul y la interconexión continental que busca romper el aislamiento de los países costeros y brindarles acceso a las aguas del océano, converge con un marco bilateral más amplio desarrollado por la Asociación para la Cooperación Atlántica que integra las costas africanas, europeas y americanas del océano.

Estos países adoptaron una declaración en la que se comprometieron a trabajar para mejorar la cooperación entre ellos. De una manera que sirva a sus intereses comunes y logre la seguridad y el desarrollo en la costa atlántica. Los estados miembros de la iniciativa Asociación para la Cooperación Atlántica también se comprometieron a apoyar la soberanía y la integridad territorial de los Estados y unir esfuerzos para enfrentar los desafíos comunes.

El embajador de Marruecos en EEUU.

Promueven el surgimiento de una identidad atlántica común, ya que, para Rabat y Washington, el Atlántico es una zona geoestratégica prioritaria, "un vector de paz y desarrollo sostenible, que nuestros esfuerzos conjuntos contribuirán a establecer como un espacio dinámico que no puede ser ignorado en la escena internacional", manifestó Amrani en su comparecencia en Washington.

Por su parte, la coordinadora americana para la Cooperación Atlántica, la embajadora Jessye Lapenn, agradeció a Marruecos su liderazgo y compromiso en la promoción del espacio atlántico. Además, mencionó los valores compartidos que favorecen la emergencia de una identidad atlántica común. 

Precisamente, el pasado 15 de febrero de 2024, Lapenn acogió la segunda reunión virtual de altos representantes de 34 miembros de la Asociación para la Cooperación Atlántica.  Acordaron avanzar en la colaboración en materia de ordenación del espacio marino, liderada por España, Marruecos y Angola, y en el desarrollo y el intercambio de capacidades científicas, liderado por Portugal, Estados Unidos y otros países.  

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El Departamento de Estado explicó en un comunicado que los Estados miembros de la asociación también decidieron realizar un grupo de talleres durante el año sobre temas de interés común, como la seguridad alimentaria, la contaminación marina y la búsqueda de herramientas de financiación innovadoras para la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos en el espacio atlántico. Asimismo, altos funcionarios de los países participantes acordaron "apoyar el desarrollo de planes espaciales marinos como herramienta decisiva para lograr el desarrollo económico y social de los países costeros del Atlántico", asegura el documento.

Este modelo de asociación otorga muchos privilegios a Marruecos, ya que refuerza su presencia en el espacio atlántico y fortalece sus relaciones con sus socios en la región, liderados por los Estados Unidos. "Una plataforma estratégica y extensión natural", según Hisham Moataded, académico y experto en relaciones internacionales y estratégicas.

"La Asociación para la Cooperación Atlántica es una plataforma estratégica vital para Marruecos, especialmente porque la cultura atlántica en la política exterior de Marruecos tiene una dimensión geopolítica importante y ocupa un lugar central en el pensamiento geoestratégico marroquí para preservar su seguridad nacional y sus logros vitales", mantiene Hisham Moataded en Hespress, el periódico electrónico de mayor tirada en Marruecos.

Además, el académico explica que "esta asociación representa un importante apoyo adicional para Marruecos en lo que respecta a su soberanía sobre todas sus provincias del sur y una confirmación internacional del enfoque que apoya la propuesta marroquí sobre este conflicto artificial. De tal manera que esta dinámica transatlántica constituye un elemento adicional para acelerar el final de la serie el conflicto regional artificial en el Sáhara marroquí".

Milicianos del Frente Polisario junto a una bandera de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática.

Argelia y el Polisario

Así lo considera Abdulah Arabi, representante del Frente Polisario en España, "todas estas acciones se circunscriben dentro de la estrategia iniciada por Marruecos hace años en cuanto a la asimilación del territorio del Sáhara Occidental respecto del territorio de Marruecos". 

Además, en declaraciones a EL ESPAÑOL, Arabi precisa que "toda esta celeridad responde al sentimiento de impunidad del que Marruecos se siente imbuido desde que ha asumido la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas". 

Sin embargo, "la distinción entre ambos territorios es clara, establecida entre otras, en resoluciones de Naciones Unidas y jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El Sáhara Occidental es un Territorio No Autónomo, pendiente de descolonización, y por tanto, todo lo que acontezca en el territorio debe ser a la luz del Derecho Internacional", defiende Arabi. 

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La Asociación para la Cooperación Atlántica refuerza las iniciativas de Marruecos al mismo tiempo que frena las ambiciones de Argelia de obtener acceso a la interfaz atlántica marroquí a través de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), y de alguna manera extiende la soberanía de Rabat al Sáhara Occidental, consideradas por Marruecos como sus provincias del sur.

Por ello, según fuentes magrebíes, "el ejército marroquí está movilizando tropas y un importante arsenal en la zona de amortiguamiento del Sáhara Occidental". La idea es permitir la creación de la ruta para esta iniciativa de acceso al Atlántico para los países del Sahel, haciendo retroceder el muro y estableciendo un nuevo puesto fronterizo al norte de Mauritania. A lo que el Frente Polisario podría responder con ataques para impedir ese camino. 

De hecho, la ruptura del alto el fuego en noviembre de 2020 se debió a la disputa de la zona del paso fronterizo de Guerguerat, terreno situado en los cinco kilómetros entre el Sáhara Occidental y Mauritania, la salida al Atlántico desde los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia). 

"Los intentos reiterados de Marruecos de conseguir mediante el uso de la fuerza lo que por Derecho no le corresponde, es un peligro para la estabilidad de toda la región", concluye Arabi. No obstante, reivindica que "el Polisario, como único y legítimo representante del pueblo del Sáhara Occidental, llevará a cabo todas las acciones y explorará todas las vías posibles para garantizar los derechos del pueblo saharaui y el efectivo ejercicio de su derecho a la autodeterminación e independencia".

En todo caso, Abdulah Arabi constata a este medio que el Polisario "estará vigilante de todo lo que Marruecos haga en el territorio ocupado del Sáhara Occidental". Precisamente, en el día en que se celebra el 48 aniversario de la creación de la RASD, el 27 de febrero, asegura que "una RASD libre e independiente es la garantía de la tan necesaria estabilidad regional".