Escala la crisis entre Argelia y Marruecos por el plan de Rabat de confiscar inmuebles y embajadas

El 13 de marzo se publicó un anuncio a tal efecto en el Boletín Oficial de Anuncios Legales de Marruecos. La decisión, tomada a propuesta del Ministerio de Economía y Finanzas y previa consulta con el Ministerio del Interior, está firmada por Aziz Akhannouch, jefe del Gobierno marroquí.

Se trata de bienes e inmuebles de ciudadanos marroquíes. Estos están formados por tres grandes lotes (tres chalés con una superficie respectiva de 1.149 m², 547 m² y 542 m²), pero también tres propiedades propiedad de Argelia. En detalle, se trata de un terreno de 619 m² denominado Kabalia, otra propiedad de dos plantas y oficinas llamada Zanzi ( con una superficie de 630 m²), así como el chalé Villa du Soleil Levant, que tiene una superficie de 491 m².

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Marruecos justifica este movimiento porque se trata de una cuestión de "utilidad pública", de conformidad con la Ley No. 81-7 del 16 de abril de 1982. Según el boletín, los afectados por la expropiación disponen de dos meses para presentar observaciones u objeciones al procedimiento.

Cuatro días después de que esta información se hiciese pública, el domingo 17 de marzo, el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino respondió con un duro comunicado. En él condenaba esta medida "en los términos más enérgicos" y aseguraba que "responderá a estas provocaciones por todos los medios que considere apropiados (…) Utilizará todos los medios y canales legales disponibles, en particular en el marco de las Naciones Unidas, para que se respeten sus intereses".

Argelia considera "la confiscación de los locales de la Embajada de Argelia en Marruecos (…) de una violación incalificable del respeto y del deber de protección de las representaciones diplomáticas de los Estados soberanos, protegidas por el derecho y la costumbre internacionales". El documento hace mención a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que obliga a respetar y proteger las embajadas en el territorio cualesquiera que sean las circunstancias.

Argelia lo sabía

Sin embargo, en Rabat mantienen que el objeto de expropiación no depende ni de la Embajada ni del Consulado de Argelia. Además, "no todos los bienes diplomáticos y consulares de un Estado dentro de otro Estado están necesariamente cubiertos por los requisitos de la Convención de Viena, sino que algunos de ellos caen dentro de la jurisdicción de los Estados miembros, incluida la facultad de implementar los requisitos del derecho administrativo que rigen la necesidad por expropiación por razones de utilidad pública", explica Abdelfettah Naoum, profesor de relaciones internacionales en el diario Le360.

En todo caso, Marruecos mantiene que "Argelia fue plenamente consciente, se mostró cooperativa e incluso tomó las mismas medidas contra la residencia del embajador de Marruecos en Argel". De hecho, la plataforma Le360 publicó el miércoles documentos oficiales argelinos de 2022 en los que se puede leer un intercambio de notas diplomáticas sobre estos terrenos. 

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Rabat asegura que "desde hace más de dos años (enero de 2022) Argelia mantiene conversaciones con las autoridades marroquíes sobre la transferencia de propiedad del inmueble adyacente al Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí y el único afectado por una medida de expropiación". 

De los tres edificios objeto de expropiación, Marruecos sólo considera a uno dependencia de la Embajada de Argelia, un "local vacío" adyacente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, actualmente en ampliación. 

Las obras han afectado, en los últimos años, a varios edificios diplomáticos, en particular a las Embajadas de Costa de Marfil, Austria, Suiza y Estados Unidos. De mutuo acuerdo con estos cuatro países, el Reino de Marruecos adquirió los locales que albergaban sus sedes, cerca del Ministerio de Asuntos Exteriores. Se ha iniciado el mismo procedimiento para la Embajada danesa. "Y con el mismo espíritu se abrió un diálogo con Argelia", mantienen en el país vecino.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos, Mohamed VI, se saludan en Rabat durante la visita oficial. Europa Press

Asimismo, explican que el Ministerio informó, oficialmente y en varias ocasiones, a las autoridades argelinas de la voluntad de Marruecos de adquirir dicho local, de forma amistosa. El cónsul general de Argelia en Casablanca fue recibido en el Ministerio al menos cuatro veces para tratar este tema. Además, se transmitieron ocho escritos oficiales a las autoridades argelinas, que respondieron con nada menos que cinco escritos oficiales.

En una carta del 22 de mayo de 2022, con el sello y la firma del Consulado General de Argelia en Casablanca, las autoridades anunciaron que estaban realizando una evaluación del inmueble con el fin de realizar una oferta de precio de compra. En el mismo documento se comprometieron a desalojar el local y trasladar su contenido al concluir la venta. 

Expropiación en dos sentidos

En otro escrito del 14 de marzo de 2022, los responsables argelinos informaron al Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí de su decisión de expropiar la residencia del embajador de Marruecos en Argel. 

La excusa para evacuar el inmueble fue su proximidad al Palacio del Pueblo, un "monumento histórico catalogado" situado en una zona que requiere obras. Igualmente, aluden a "razones de utilidad pública" para recuperar la posesión de la residencia del embajador marroquí. 

Las relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos están rotas desde agosto de 2021 por iniciativa de Argel, "tras una serie de provocaciones y actos hostiles por parte de Marruecos: el llamamiento del representante de Marruecos ante la ONU a la división del territorio argelino, el espionaje a ciudadanos y personalidades argelinas mediante el software israelí Pegasus y las amenazas proferidas contra Argelia por un ministro israelí desde Marruecos".

El último episodio de "provocación" fue la apertura de una nueva sede del Partido Nacional del Rif, que pide la independencia de Marruecos, en el pulmón de Argel.