Marruecos crea dos hubs industriales para producir su propio armamento y ya gasta 11.680M en Defensa
Rabat ha dado un paso más en su meta de crear una industria de defensa nacional con leyes estratégicas y alianzas internacionales.
11 junio, 2024 02:29Marruecos da un paso importante hacia el establecimiento de una industria de defensa sólida, uniéndose al selecto círculo de países capaces de producir sus propios equipos militares. Este paso se produce tras la adopción de varios decretos estratégicos en la última reunión del consejo de ministros celebrada en Casablanca bajo la presidencia del rey Mohamed VI.
El monarca alauita aprobó a principios de junio la creación de dos zonas de aceleración industrial dedicadas específicamente a la industria de defensa. Estas áreas albergarán industrias especializadas en materiales y equipos de defensa y seguridad, así como la fabricación de armas y municiones, con vistas a un despliegue más amplio en una fecha posterior. Con la creación de este marco, Marruecos se dota de las infraestructuras necesarias para apoyar el crecimiento de esta nueva industria. Todo ello basado en la ley armamentística de 2020, sobre la industria de defensa y su decreto de aplicación.
Esta estrategia ya quedó plasmada en la ley nº 10-20, encargada de examinar las inversiones en la industria de armas y municiones, que establece la base jurídica para la producción local de diversos tipos de equipos y armamento en cooperación con fabricantes privados. La piedra angular de este sistema es la creación de una comisión nacional encargada de regular este sector tan sensible.
Al igual que otros sectores, el desarrollo de la industria de defensa en Marruecos requiere la creación de zonas específicas para alcanzar sus objetivos. De tal manera que con esta ley han sentado las bases jurídicas, marcando un punto de inflexión en el proceso de modernización de la política nacional de defensa.
Con el propósito de desarrollar una industria nacional de defensa, Marruecos está estableciendo gradualmente un marco jurídico estricto. En 2022 se incluyó por primera vez a la industria de defensa en Marruecos dentro del marco de las inversiones. De tal manera que los proyectos de inversión en la industria de defensa gozan de un carácter estratégico, lo que les permite beneficiarse de ventajas específicas negociadas con el Estado. Este privilegio sólo se concede automáticamente a las inversiones en la industria de defensa, mientras el resto se tienen que ajustar a otros parámetros dependiendo del sector, el importe de inversión o el número de empleados. De esta manera, la industria de defensa queda así abierta a los inversores, al igual que ocurre con otros sectores industriales de la economía nacional.
Durante la reunión también se adoptaron otros decretos relativos a las Fuerzas Armadas Reales (FAR), en particular los referentes al estatuto de los profesores de investigación médica en los hospitales militares, y a la composición del Comité Nacional de Coordinación en los ámbitos de la hidrografía, la oceanografía y la cartografía marina. Estas medidas pretenden optimizar la eficacia y la gestión de los recursos humanos y científicos de las FAR.
Cooperación internacional
Para apoyar este objetivo, Marruecos está reforzando sus relaciones militares con otros países. Un decreto adoptado durante el mismo consejo de ministros prevé, por ejemplo, el nombramiento de un agregado militar en la embajada de Marruecos en Brasilia. La meta de este puesto es consolidar los vínculos de cooperación con Brasil, especialmente en el campo de la transferencia de tecnología para la industria armamentística.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de cooperación internacional destinada a mejorar las capacidades tecnológicas e industriales de Marruecos en este sector. Para desarrollar su industria militar y consolidar una industria de defensa local, Marruecos ha diversificado sus socios creando varios proyectos de inversión militar con numerosas empresas internacionales. En los últimos años Rabat ha firmado memorandos de entendimiento en el ámbito de la defensa con grandes potencias, como Estados Unidos o Israel. La cooperación se centrará en particular en el intercambio de experiencias y conocimientos, la transferencia de tecnología y la industria de defensa. Igualmente, estos acuerdos pretenden garantizar que Marruecos no sólo pueda producir equipos de defensa, sino también desarrollarlos de forma autónoma.
En 2022, Marruecos estableció asociaciones con varias empresas internacionales especializadas en armamento defensivo. Como fruto, algunas de ellas tienen interés en invertir en el país magrebí, y otras ya han dado un paso importante en ese sentido. Es el caso de Boeing, o el grupo aeroespacial belga Orizio, que ha creado, a través de una sociedad conjunta, Maintenance Aero Maroc (MAM), un centro de mantenimiento de aviones militares en Benslimane (región de Casablanca-Settat), dedicado a la flota de las FAR. Además, la compañía MedZ, filial de CDG, fue autorizada a crear la empresa Maintenance Aeronautics Assets (MAA) en asociación con Sabena Aerospace Engineering (SNAE) del grupo Blueberry.
Estas instalaciones e infraestructuras tienen como objetivo equipar las bases militares de Benslimane y Benguerir (región de Marrakech-Safi) para acoger aviones militares y facilitar la transición a la fabricación de repuestos para estos aviones, según informa el diario marroquí Al-Ahdath Al-Maghribi. Estas unidades constituyen la base de una industria militar marroquí, como es el caso de los pequeños drones de fabricación nacional utilizados en la vigilancia de fronteras y la lucha contra la migración irregular.
Capacidad militar
Actualmente, Marruecos se encuentra entre los diez países con mejor capacidad armamentística de África, según el último informe de la compañía Global Firepower (GFP), ya que se ha convertido en uno de los estados que más han desarrollado su capacidad militar. Hay que tener en cuenta que el presupuesto del Ministerio de Defensa marroquí para 2024 asciende a la cifra más alta, 124.700 millones de dírhams (11.680 millones de euros), lo que supone un aumento del 5% respecto al presupuesto de 2023 (10.870 millones de euros).
Este será el rumbo que continuará el país vecino si tenemos en cuenta que Mohamed VI emitió el 14 de mayo una directiva a las FAR, con motivo del 68 aniversario de su creación, para revisar y actualizar los conceptos de seguridad y defensa atendiendo a las tensiones mundiales, y las alianzas y los conflictos. Asimismo, solicitó revisar los programas de formación militar e incorporar métodos innovadores y tecnologías avanzadas, incluyendo la inteligencia artificial, para enfrentar posibles amenazas.