Lalla Latifa, madre del rey Mohamed VI de Marruecos, en una imagen de archivo.

Lalla Latifa, madre del rey Mohamed VI de Marruecos, en una imagen de archivo.

África

Muere la princesa Lalla Latifa, legítima esposa de Hassan II y casada con su hombre de confianza

Conocida como la 'madre de los príncipes', fue la progenitora de los cinco hijos que tuvo el rey Hassan II. 

30 junio, 2024 03:15

La princesa Lalla Latifa Amahzoune, la madre del rey Mohamed VI, la primera esposa, la legítima, y viuda de Hassan II, ha fallecido este sábado 29 de junio. Además de la progenitora del soberano, es la madre de todos los hijos de Hassan II, los príncipes Rachid, Meryem, Asma y Hasna. Residía en Francia desde 2000, aunque a partir de 2019 se instaló en Marrakech. A principios del mes de mayo fue trasladada desde su residencia en Europa a Marruecos debido al agravamiento de su enfermedad, según explicaron fuentes cercanas al Palacio Real en ese momento a EL ESPAÑOL.

Precisamente, en el mes de abril, el rey Mohamed VI salió escopetado para Francia tan pronto terminó el mes de ramadán, en el que presidió varias ceremonias religiosas en Marruecos. El objetivo era visitar a su madre, cuya salud se había deteriorado, según adelantó el 15 de abril el sitio Africa Intelligence.

Fue la hija de un gobernador provincial, con un abuelo también reconocido. De hecho, procedía de una familia importante bereber, cuando se casó con Hassan II el 9 de noviembre de 1961 en una ceremonia nupcial doble, junto a Lalla Lamia as-Solh, novia del príncipe Moulay Abdallah de Marruecos.

La difunta nunca desempeñó un papel público, cumpliendo con un protocolo. De tal manera, que los medios marroquíes se referían a ella como la madre de los príncipes. Sin embargo, el breve comunicado del portavoz del Palacio Real anunciando su fallecimiento, se refiere a la difunta como “princesa” y “esposa del difunto rey Hassan II y madre del rey Mohamed VI y sus altezas reales los príncipes y las princesas”.

En todo caso, después de quedarse viuda de Hassan II hace un cuarto de siglo, se casó en segundas nupcias con Mohamed Mediouri, el hombre de confianza del rey difunto, a quien protegió, como guardaespaldas y jefe de seguridad, hasta su muerte en 1999. El padrastro del monarca actual sufrió un intento de asesinato a la entrada de la mezquita Al Anuar en Marrakech durante el sermón de los viernes en 2019. Según denunció, siete hombres armados con pistolas lo atacaron a plena luz del día y después se dieron a la fuga. Resultaron heridos él y su conductor.

La última vez que se ha visto públicamente a Mohamed VI fue el 17 de junio, en la oración de la Fiesta del Sacrificio en la mezquita Hassan II en Tetuán. Estuvo acompañado del príncipe heredero Moulay El Hassan y de su hermano Moulay Rachid. El imán elevó oraciones por el descanso de las almas de los difuntos soberanos, padre y abuelo del monarca. Acto seguido, Mohamed VI, como máxima personalidad religiosa, procedió al ritual del sacrificio, siguiendo la tradición del profeta Mahoma.

Figura materna

La figura materna siempre ha tenido importancia para el soberano alauita. Precisamente, el Ministerio de Asuntos Islámicos construyó en Salé, ciudad aledaña a Rabat, una mezquita en 2018 en un terreno de 1.200 metros cuadrados, con un presupuesto de 1,02 millones de dírhams (aproximadamente 93.843 euros), con el nombre de Princesa Lalla Latifa. El templo, con capacidad para 1.800 fieles, alberga dos salas de oración para hombres y mujeres, una escuela coránica, alojamiento para el imam y el almuédano, y comercios. Fue inaugurado el 18 de mayo por el rey Mohamed VI.

La difunta residió en el Castillo de Betz, un pequeño pueblo de 1.000 habitantes a 60 kilómetros al noreste de París, que Mohamed VI heredó de su padre. Hassan II se lo había comprado en 1972 a un noruego acaudalado que poseía un hotel de lujo. Anecdótico es que, en el siglo XVIII, pertenecía a una princesa de Mónaco, que tuvo que huir a causa de la Revolución Francesa. En la propiedad de 71 hectáreas atravesada por un río hay otro pequeño castillo, el Pabellón del Príncipe, construido por Hassan II.

La creación de puestos de trabajo del rey marroquí en Betz le ha asegurado la popularidad. Mantiene a 20 empleados durante todo el año, entre jardineros, amas de casa, y dl personal que se ocupa de mantener el edificio, el parque y los caballos reales. Cuando se hospeda allí, al menos tres veces al año, el servicio, reclutado en la localidad y los alrededores, aumenta. En esas ocasiones, la economía local se beneficia porque sólo al día el panadero entrega 300 baguetes, ya que Mohamed VI viaja acompañado de un séquito de 200 personas.