"Las FARC mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro", aseguró el líder de la guerrilla colombiana Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', tras conocerse la ajustadísima victoria del 'no' (50,23%) en el referéndum que Colombia celebró este domingo sobre el acuerdo de paz.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha convocado para este lunes a las 10:00 de la mañana hora local (17:00 hora peninsular española) a todos los partidos políticos para tratar de reconducir la situación, a pesar de que antes de la consulta su campaña había asegurado que el 'no' anularía todo el proceso. Ahora Santos se ha mostrado dispuesto a "escuchar, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir", especialmente con quien fuera el impulsor de su carrera y ahora adversario político número 1, el expresidente Álvaro Uribe.
El Gobierno de Santos tendrá que hacer concesiones para conseguir poner fin a más de medio siglo de guerra civil, y la formación de Uribe, el Centro Democrático (CD), será quien marque las pautas. Es este partido el que ha liderado la campaña en contra de un acuerdo que consideran demasiado benévolo para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Uribe ha dicho estar dispuesto a un "gran pacto nacional" y se reunió en la misma tarde del domingo con sus tres colaboradores más estrechos, informa el diario El Tiempo. Uno de ellos, era su mano derecha y excandidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, quien en una entrevista con EL ESPAÑOL horas antes del plebiscito manifestó: "Éste es un acuerdo basado en la impunidad, un acuerdo que no cumple con nuestra Constitución y que lo que busca es complacer totalmente a las FARC".
En declaraciones a W Radio, Timochenko ha asegurado que reivindicaba desde hacía tiempo un "pacto nacional" por la paz y se ha mostrado dispuesto a "rectificar" lo acordado en La Habana. "Hay diversas lecturas y hay que analizarlas para ver qué hay que rectificar. Pero la perspectiva de la paz continúa", ha aseverado.
Para no ser "un obstáculo para lo que sigue", el jefe negociador del Gobierno de Santos, Humberto de la Calle, ha puesto este lunes su cargo a disposición del presidente y ha asegurado que "los errores que hayamos cometido son de mi exclusiva responsabilidad", recoge El Espectador. De la Calle se ha mostrado confiado acerca del futuro y afirmado que "la paz no ha sido derrotada".
'Impunidad' y participación política
Los representantes de Santos en las negociaciones con la guerrilla siguen en La Habana, junto a Timochenko y su equipo. Con ellos tendrán que tratar de mantener el camino pactado hacia su reconversión a partido político. El acuerdo preveía el cambio de 40 normas legislativas en menos de 180 días. Uribe estableció el domingo sus premisas para la renegociación:
1. "Correctivos para que haya respeto a la Constitución, no sustitución".
2."Pluralismo político sin que pueda percibirse como premio al delito".
3. "Política social sin poner en riesgo la empresa honorable".
4. "Alivio judicial sin que constituya impunidad".
El representante del CD en España, Néstor Laso, cree que esas son las peticiones del pueblo colombiano al votar 'no' y recuerda que no signfica que esos ciudadanos no deseen la paz, sino que la quieren bajo otras circunstancias. "Hoy el electorado le transmite a Santos, que no quiere la impunidad y participación política que ha dado a cambio de nada a las FARC y que sí desea la paz, no a cuenta de dañar la democracia, poniéndola en riesgo y a merced de los intereses de los que mas daño han causado en la historia del querido pais iberoamericano", comenta a EL ESPAÑOL.
La reunión de esta mañana en Colombia no prevé reunir directamente a Santos y Uribe, señala El Tiempo, que en un primer acercamiento enviarán -parece- a representantes. Una de las cuestiones que podrían abordar es la presencia de emisarios uribistas en la mesa de negociación de las FARC, destaca el diario El Espectador.
"El Uribismo se pone a disposición del Gobierno para construir la paz en Colombia bajo las premisas de la renegociación de los acuerdos, principalmente en materia de impunidad y participación política de las FARC", se limita a señalar Laso al respecto. La impunidad "se estudiaría para soldados rasos y para los dirigentes no se contemplaría", argumenta.
El equipo del presidente colombiano llega debilitado a este diálogo, pero puede argumentar que el 'no' al acuerdo cerrado por el Palacio de Nariño con las FARC ha ganado no sólo con un margen estrechísimo, sino también con una baja participación de sólo el 37% (la abstención más alta en los últimos 22 años, según El Espectador). También cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, que acudió a apoyar la firma del acuerdo de paz -desde España fue el rey Juan Carlos- celebrada hace una semana (seis días antes del referéndum) con toda solemnidad en Cartagena de Indias.