El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva y Dilma Rousseff perdió casi 400 alcaldías en las elecciones municipales del domingo, su mayor tropiezo en dos décadas.
El PT disputa todavía siete prefecturas en segunda vuelta, pero aun si venciera en todas, la caída de la formación respecto a los anteriores comicios de 2012 sería del 59%, según Folha de Sao Paulo.
Sólo obtuvo una pequeña capital estatal en el Amazonas y su presencia en las principales ciudades del país casi se desvanece.
Sufrió su principal derrota en Sao Paulo, la mayor urbe brasileña. Allí, un empresario sin experiencia política, Joao Doria, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), venció al candidato petista a la reelección, Fernando Haddad, con un aplastante 53% del voto frente a un 17%, informa el rotativo local.
"Soy un gestor. Lo que Sao Paulo necesita en este momento es un administrador", dijo Doria en declaraciones a los medios tras imponerse en las urnas, un refrán que repitió a lo largo de la campaña. También dedicó ataques al PT en la antesala de la votación y tildó a Lula de "sinvergüenza".
La pérdida de Sao Paulo por parte del PT junto con su descalabro generalizado en el país "entierran" la estrategia de Lula da Silva de colocar a sus candidatos, afirma O Globo. Los aspirantes designados por Lula "formarían parte del deseo del expresidente de mantener un control total sobre el partido", dice la cabecera.
El triunfo del juicio político contra Rousseff a finales de agosto así como los escándalos de corrupción que golpean al partido y sus líderes -notablemente el caso Petrobras, que embarra a Lula da Silva- han debilitado al PT, después de 13 años en el poder.
Así, el PT gobernará sólo en Río Branco, en un pequeño estado amazónico, cuyo alcalde fue reelegido con el 54,79 % de los votos.
La formación de izquierda podrá luchar en segunda vuelta por la alcaldía de Recife, capital de Pernambuco (este), donde el aspirante petista fue el segundo más votado con casi un 24% de los sufragios.
Si consigue Recife y suma otras dos, igualará su resultado de 1996. De lo contrario, encajará su mayor descalabro en unas municipales desde 1985, cuando obtuvo una sola capital, informa Efe.
EL PARTIDO DE TEMER SE MANTIENE
Pese a que Michel Temer no gusta entre los brasileños, la formación del nuevo presidente de Brasil, el Partido del Movimiento Democrático (PMDB), ha mantenido el tipo con cerca de 1.030 candidatos electos, una ligera subida en números absolutos respecto a los comicios de 2012.
Ha perdido, sin embargo, el control de Río de Janeiro, la segunda urbe del país.