El Gobierno de Juan Manuel Santos intenta calmar la tempestad política desatada en Colombia tras los resultados del plebiscito del domingo, donde se dijo 'no' a los acuerdos de paz firmados entre el Estado y la guerrilla de las FARC.
Tal como informó el presidente en la noche del domingo, este lunes se reuniría con los diversos sectores políticos en un encuentro para buscar una salida al proceso de paz actual, y en donde quería oír, principalmente, a quienes han estado en la oposición.
La llamada del expresidente Álvaro Uribe, en su discurso del domingo, a una unidad nacional, daba a entender, que un diálogo entre las dos fuerzas políticas era posible. Sin embargo, a la hora de la citada reunión el gran ausente fue el Centro Democrático, partido político del exmandatario.
Diversos analistas concuerdan en afirmar que el Centro Democrático quiere imponer sus condiciones y se reunirá con el Gobierno Nacional durante la semana, de manera personal.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, inició ya contactos con el grupo político de Uribe. El Centro Democrático delegará la tarea a los precandidatos presidenciales Carlos Holes Trujillo, Óscar Iván Zuluaga e Iván Duque. Según fuentes del partido, pedirán que la reunión entre la oposición y el Gobierno no ocurra en la casa presidencial.
Fuentes del Palacio de Nariño señalan que una de las solicitudes del Centro Democrático sería cambiar el equipo de negociación con las FARC.
Humberto De la Calle, quien liderara el equipo del gobierno durante los últimos cuatro años, ha presentado este lunes su renuncia formal como jefe negociador. El presidente aún no se ha pronunciado al respecto y se desconoce si aceptará o no la renuncia del funcionario.