Uribe rechaza el nuevo acuerdo de Santos con las FARC y pide un segundo referéndum
Tras reunirse con el Gobierno el lunes antes de que el texto sea llevado al Congreso, los partidarios del 'no' han denunciado que el nuevo pacto es esencialmente igual al tumbado en octubre.
22 noviembre, 2016 14:41Noticias relacionadas
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“El Gobierno ha negado, esta noche, la posibilidad de este Acuerdo Nacional”, lee el comunicado oficial emitido por los representantes del 'no' en el referendo de Colombia tras su última reunión con el Gobierno de Juan Manuel Santos, celebrada el lunes.
Después de que los colombianos rechazaran por un estrecho margen el acuerdo inicial firmado entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejecutivo prometió tener en cuenta las propuestas de los opositores, liderados por los exmandatarios Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, para reformar los textos.
Desde entonces, el Gobierno colombiano y los partidarios del 'no' mantuvieron una decena de reuniones, según la revista Semana, para lograr un consenso nacional. Mientras, hace diez días, Ejecutivo y guerrilla llegaron a un nuevo acuerdo en La Habana, que el jefe negociador colombiano, Humberto de la Calle, calificó como “final y definitivo”.
El nuevo documento, de más de 300 páginas, incluye modificaciones y precisiones respecto al texto inicial, como una declaración de respeto a la propiedad privada o la obligación a que las FARC contribuyan con sus bienes a reparar a las víctimas. Según la guerrilla, se incorporaron por lo menos el 65% de las demandas del 'no'.
Cogidos por sorpresa, Uribe y los suyos pidieron que no se diera el texto por inamovible y tiempo para poder analizarlo con detenimiento. Pero tras el último encuentro con el Gobierno el lunes, los del 'no' han reiterado su rechazo a los acuerdos de Cuba.
Aunque reconocen que el texto ha mejorado, afirman que no ha habido acuerdo con el Gobierno en temas como “normas de impunidad y órganos de justicia”, la “no elegibilidad mientras se cumplen penas” o a la hora de “eliminar el narcotráfico como conexo al delito político” y, por tanto, amnistiable.
“El Gobierno nos ha dicho que estos temas no son revisables”, aseveraron los opositores. “Solamente propone un Acuerdo de Implementación en el Congreso, que no permitiría modificar los anteriores aspectos, fundamentales para el presente y futuro de nuestra democracia”.
La esperanza de un consenso nacional por la paz parece cada vez menos factible cuando el Gobierno planea entregar el texto al Congreso colombiano este miércoles tras haber dejado entrever en sus declaraciones públicas que el texto no está abierto a edición. Los líderes de las FARC han llegado a Bogotá y se espera que la firma del documento tenga lugar esta semana en Colombia, según la prensa local. Y aunque todavía no se ha concretado oficialmente el mecanismo de refrendación del nuevo acuerdo, todo apunta a que se hará a través del Legislativo.
“La modificación del acuerdo rechazado por el pueblo mantiene la esencia antidemocrática del pacto original”, declaró Pastrana el domingo, que como el conjunto del bando del 'no' opina que el nuevo texto es “apenas un retoque del acuerdo rechazado por los ciudadanos”.
Los opositores han pedido dialogar con los líderes de las FARC aprovechando que se encuentran en la capital colombiana y, ante la posibilidad de que no se produzcan modificaciones al acuerdo, han reclamado que sean los ciudadanos los que vuelvan a ofrecer su veredicto “sobre la totalidad del acuerdo entre FARC y Gobierno”, o sobre los puntos referidos de desacuerdo”.
Ricardo Téllez, portavoz de las FARC, ha dado a entender que la guerrilla no desea reunirse con los de Uribe al afirmar en Twitter que las "dilaciones innecesarias crean problemas en vez de soluciones". Otros miembros de la guerrilla se han sumado a las críticas, recoge El Espectador.
Por su parte, De la Calle, el jefe negociador del Gobierno, ha saltado a defenderse ante las declaraciones del 'no'. En un comunicado, De la Calle asegura que él y su equipo cumplieron con la orden del presidente Santos de que dialogaran con los opositores al acuerdo.
"Como los colombianos son testigos, así se hizo. Fueron días enteros, horas y horas de intercambio de opiniones cuyo resultado fue un documento de propuestas y opciones para ser llevado a La Habana", declaró el jefe negociador.
De la Calle argumenta que se mantuvo al bando del 'no' informado en todo momento de las novedades de La Habana, pero que "en ningún momento, el Presidente Santos ni nadie del equipo negociador ofreció a los voceros del 'no' la posibilidad de revisar el acuerdo antes de su cierre".
Asimismo, el representante del Gobierno asegura que pidió una reunión con los partidarios del 'no' hace más de una semana pero que "por falta de respuesta de ellos, sólo hasta el día de hoy [lunes] fue posible realizar este encuentro".