Una joven promesa del surf, primera víctima mortal del huracán Irma

Zander Venezia, la gran promesa del surf mundial, ha fallecido en Barbados a causa del huracán Irma. El joven, de 16 años, estaba practicando surf y desafiando la tormenta, pero la corriente lo arrastró y el mar ha acabado tragándoselo.

El mundo del surf, a través de la revista especializada Surfline, ha lamentado la tragedia. Zander Venezia nació hace 16 años en Bridgetown (Barbados) y competía en la categoría junior de la Surf League, la liga mundial de surf.

Según varios testigos recogidos por Surfline, el joven estaba surfeando en Box by Box, uno de los mejores puntos para practicar este deporte en la isla. El surfista profesional ha caído de su tabla y ha chocado contra el arrecife, según su compañero Nathan Florence, una de las últimas personas en hablar con él. Al parecer, estaba "buscando su mejor ola". Florence lo sacó sangrando del agua e intentó reanimarle. Una vez trasladado al hospital se diagnosticó su muerte.

"Siempre estaba bromeando"

A falta de la autopsia, que determinará en los próximos días cómo falleció, Venezia se habría roto el cuello en el momento del impacto.

"Era un chico bueno y divertido", le recuerda el surfista Alan Burke, amigo del joven. "Siempre estaba bromeando y era un apasionado de este deporte. Era una alegría estar a su alrededor. No puedo creer que se haya ido. Es una tragedia".

Un huracán peligroso

El huracán de categoría 5 Irma, el más fuerte registrado nunca en el Atlántico, no cede un ápice su fuerza y mantiene sus vientos de 295 kilómetros por hora mientras se acerca a la costa norte de Puerto Rico en su avance hacia República Dominicana, Cuba, Bahamas y el sur de Florida.

Dennis Feltgen, meteorólogo y director de comunicaciones del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, ha confirmado a Efe que Irma, que azota desde esta madrugada las Antillas Menores con sus vientos "potencialmente catastróficos", es el huracán más intenso formado en aguas del Atlántico.

Otros huracanes como Wilma (2005), Gilbert (1988) y el que asoló los Cayos de Florida en 1935 (sin nombre) alcanzaron también los 295 kilómetros por hora, pero lo hicieron en el Caribe o el Golfo de México, que suelen ser más cálidos que las aguas abiertas del Atlántico, lo que fortalece los ciclones.