La 'Madame' con alguna de sus trabajadoras sexuales

La 'Madame' con alguna de sus trabajadoras sexuales E. E.

América

Así operaba la red de prostitución de la colombiana 'Madame': sus clientes VIP, en vilo

  • Conocida como la 'reina de la noche' de Cartagena de Indias manejaba a 250 "esclavas sexuales", muchas de ellas menores. 
  • Amenaza con hacer públicos los nombres de los "políticos que me contrataban". 
7 agosto, 2018 19:49

"Reina de la noche", "La Ronca", "Vara de Caballo", la "Cuchy Barbie" o
simplemente "Madame". Liliana del Carmen Campos Puello tenía muchos alías pero todos coinciden en señalarla como la mayor proxeneta de Colombia. Su siniestro reinado lleno de fiestas sexuales y oscuras relaciones ha llegado a su fin. La 'operación Vesta' le ha llevado a la cárcel por los delitos de trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución. Se enfrenta a una pena de 27 años de prisión.

'Madame' tiene en vilo a Colombia con la amenaza de revelar los nombres de los clientes más destacados de su red, incluidos políticos. Varios medios colombianos registraron la llegada de Campos al tribunal donde tuvo lugar la audiencia. Los vídeos muestran a la mujer gritando insultos y mostrando los dedos índice. Según los mismos medios, la mujer habría dicho: “Déjenme de joderme la vida porque voy a echar al agua a todos los políticos que me contrataban’’.

Campos era presuntamente la cabecilla de una red de trata de menores en Cartagena de Indias que llegó a tener en su poder a 250 víctimas, muchas de ellas adolescentes de la comunidad afrodescendiente y venezolanas entre 14 y 17 años. 

La "Madame" en el complejo judicial de Cartagena.

La 'operación Vesta' es el golpe más importante a la prostitución en la historia de Colombia y ha puesto de relieve un problema que siempre a estado asociado con esta ciudad del Caribe colombiano, la más turística de la nación y una en las que el turismo sexual es especialmente visible. 

Según la información ofrecida por las autoridades colombianas, Campos Puello proporcionaba, a través de una "agencia de modelos", a
decenas de jóvenes que mantenían relaciones sexuales con millonarios, empresarios o financieros extranjeros, que llegaban a pagar entre 2 y 3 millones de pesos colombianos (unos 800 euros al cambio). De esos tres millones, dos eran para la Madame, y uno para la joven.

Las niñas y jóvenes eran captadas en sitos turísticos del centro histórico de Cartagena, como la Torre del Reloj y la Plaza de los Coches. Una vez reclutadas les definían rutinas y horarios, y las obligaban a ejercer la prostitución.

"Eran verdaderas esclavas del siglo XXI", se lee en el comunicado oficial de los investigadores, que afirman que la mayoría de las víctimas eran migrantes venezolanas en situación "de vulnerabilidad".