Arrestan al posible sospechoso de matar a cinco vecinos en Texas tras sus quejas por ruido

Las autoridades han arrestado a un hombre que creen que es el sospechoso acusado de matar a cinco vecinos en Texas por las quejas del ruido que hacía al disparar su arma en el jardín de su casa. El hombre fue detenido cerca de la escena del crimen el martes, informó NBC News, citando a un fiscal.

Según Reuters, el FBI informó de que estaba trabajando con las agencias policiales en todo el país y de México en una búsqueda ampliada de cuatro días para encontrar al asesino, buscado desde el viernes por la noche en Cleveland, Texas (al norte de Houston).

El sospechoso fue identificado esta semana como Francisco Oropeza, de 38 años, un ciudadano mexicano que según funcionarios de inmigración había sido deportado de Estados Unidos cuatro veces desde 2009.

[Un hombre mata a sus vecinos en Texas al pedirle que dejara de hacer ruido disparando su fusil]

Un hombre, que se cree que es Oropeza, fue detenido el martes en la ciudad texana de Cut and Shoot, situada a menos de 30 kilómetros al oeste de Cleveland, informó NBC News, citando al fiscal de distrito de San Jacinto, Todd Dillon.

Tiroteo contra sus vecinos

El suceso se produjo el pasado 29 de abril por la noche. Sus vecinos, una familia de nacionalidad hondureña, le pidieron que dejara de disparar en el jardín con su fusil porque era muy tarde y el bebé debía dormir.  

El sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, explicó que, después de esa petición, el sospechoso irrumpió en la vivienda de sus vecinos y fueron disparados en el cuello y la cabeza, como si se tratara de una "ejecución".

Cuando los agentes llegaron a la vivienda tras recibir el aviso del tiroteo se encontraron con múltiples heridos de bala, algunos en estado crítico. Capers detalló que dos de las mujeres fallecidas estaban en el dormitorio de la vivienda y sus cuerpos estaban encima de dos de los niños que sobrevivieron, en un aparente intento de protegerles de las balas.

De las cinco víctimas mortales, cuatro murieron en el lugar de los hechos y el último, un niño de ocho años, falleció en el hospital.

Tras lo ocurrido, Oropeza se fugó y el domingo las autoridades dijeron que su rastro se había enfriado. No obstante, ofrecieron una recompensa de 80.000 dólares por cualquier información que condujera a su captura y, finalmente, este martes ha sido arrestado el posible sospechoso.