La dirigente opositora, María Corina Machado, con un cartel del candidato González Urrutia en una manifestación.

La dirigente opositora, María Corina Machado, con un cartel del candidato González Urrutia en una manifestación. Reuters

América

Se agudiza la represión en Venezuela: detenciones arbitrarias llegan a 71 a once días de las elecciones

El empresario y miembro del comando de la dirigente María Corina Machado, Ricardo Albacete, fue detenido sólo por permitirle que aloje en su hogar.

17 julio, 2024 02:31

Son meses los que lleva la oposición movilizándose en las calles del país y son sólo diez días los que han transcurrido desde que arrancó formalmente la campaña. El inicio de la contienda electoral ha estado lejos de calmar las aguas y el régimen, que observa cada vez más cerca una presunta despedida del poder, ha endurecido su postura y con ella ha aumentado la represión en contra de la disidencia. Son 71 las detenciones arbitrarias que se han registrado hacia colaboradores y miembros de los partidos opositores que patrocinan la candidatura de Edmundo González Urrutia. El listado se suma a las muchas otras detenciones que hubo antes de esta última recta.

Un balance preliminar de la ONG Laboratorio de Paz reveló la gravedad del asunto. En los últimos dos días han sido 11 los detenidos. Uno de ellos es Willy Álvarez, el artista urbano que escribió y compuso una canción en honor a María Corina Machado. Tanto la del cantante, como las demás detenciones registradas, corresponderían a apresamientos arbitrarios y con fines políticos. El régimen, sin embargo, prefiere o guardar silencio o justificar sus acciones escudándose en que se persiguen delitos y no ideas en particular. 

Quedan once días para los comicios y los temores no se han disipado. La incertidumbre sobre los muchos escenarios posibles, menos. Por más que el Gobierno insista en decir que las elecciones son abiertas y competitivas y que sea cual sea el resultado este se va a respetar, todas las detenciones que reúne tanto esa ONG, como muchas otras, están directamente vinculadas a la postulación opositora. Hechos que en vez de ir a la baja conforme se acerca la elección, han permanecido en alza. 

Mientras el nerviosismo se toma el territorio, seis colaboradores de Machado, líderes de la agrupación Vente Venezuela, permanecen refugiados en la Embajada de Argentina en la ciudad de Caracas. Muchos otros, del mismo partido político, no tuvieron la misma suerte y están encarcelados desde meses atrás. En paralelo, cada día que pasa más negocios los cierran sólo por el motivo de atender a personas 'prohibidas', como serían Machado y González Urrutia. Y a los recintos de alimentación se añaden otros servicios, como son los sectores que brindan alojamiento. 

Las personas que actúan por sí solas tampoco se salvan. Lo que no sabía el empresario Ricardo Albacete Vidal, es que alojar en su casa a Machado iba a traerle como consecuencia la privación de sus libertades. Que por ejercer su derecho a recibir a quien le plazca en la privacidad de su hogar, iba a terminar detenido debiendo darle explicaciones a las autoridades. Machado en ese entonces estaba haciendo una gira en Táchira, siendo protagonista de una movilización de enorme convocatoria. 

El 'círculo de hierro' de Maduro recurrió a una de sus más conocidas tácticas y tras confirmar el arresto del hombre de nacionalidad española, señaló que la causal era un presunto "sabotaje contra el sistema eléctrico para irritar a la población y desestabilizar las elecciones presidenciales".

La trama de persecución no se relaja. Sólo se intensifica. El pasado lunes, también en un contexto de movilizaciones, la Policía Nacional detuvo al conductor del camión que trasladaba a los dirigentes de la oposición. Se trata de Elisaúl Rodríguez, quien después de acabar con su trabajo y salir a la autopista, tuvo que salir del coche por orden de unos funcionarios que loa acusaban de atropellar a unos transeúntes que caminaban por la zona. Algo que todos los presentes en la escena sabían que no era cierto.

La estrategia del régimen

Irregularidades en los registros, retrasos en la tasa impositiva y hasta actos de corrupción o fraudulentos, se han ocupado desde el poder como pretexto de las muchas detenciones ilegales. Lo curioso de todo ello es que ninguno de los que apoyan activamente la reelección de Maduro ha sido perseguidos ni investigados. Así, sólo gente cercana a la candidatura de oposición observa cómo se les obliga a entregarle a las autoridades sus equipos de sonido u otras pequeñas embarcaciones. 

La prensa, que en circunstancias de este tipo, tiene un papel especialmente esencial, no puede denunciar con libertad, pues también es víctima del hostigamiento. El régimen ha bloqueado digitalmente a una serie de medios de comunicación independientes, ahora último a cuatro plataformas que tienen como función hallar y verificar potenciales bulos.

Cada vez es más común leer y escuchar sobre la "ola de detenciones" que se cubre, en grandísima medida, sólo en periódicos internacionales. Uno que ha ido más allá de las advertencias y se dirigió directamente al Consejo Nacional Electoral, fue el abogado Perkins Rocha, quien integra el comando de Machado y González Urrutia. Pidió que se respete de una vez el Acuerdo de Barbados y se asegure un clima de paz y le transmitió a los hombres fuertes del régimen que "bajo sus hombros descansa la responsabilidad de que los jugadores compitan transparentemente".

Maduro y un intento desesperado

Mientras la maquinaria armada de la dictadura continúa haciendo de las suyas, el brazo político del Gobierno de Maduro lanza dardos a la oposición. En sus discursos, el mandatario señala que sólo él es capaz de garantizar la paz en el país y que la oposición sólo busca subvertir el orden y producir violencia. En uno de sus últimos mitines, en el estado Bolívar, lo dejó bastante claro. "Ellos están buscando una hecatombe, una tragedia"

Parte de su estrategia es acusarle a la oposición lo que al régimen más se le cuestiona: la transparencia electoral. En otras palabras, la convicción que demanda una democracia de respetar los resultados aunque ellos no te favorezcan. Fue en el mismo encuentro en Bolívar, que ante miles de simpatizantes, advirtió: "Nosotros tenemos que estar mosca, mil ojos, mil oídos". Todas las encuestas dicen que será González Urrutia el vencedor en los comicios del próximo 28 de julio, pero eso poco parece importarle a un Maduro convencido de su arraigo popular.