María Corina Machado, Paula Bautista y Edmundo González Urrutia en un acto.

María Corina Machado, Paula Bautista y Edmundo González Urrutia en un acto.

América

"Cuando Maduro está en riesgo, llega Zapatero a salvarle", acusa la mano derecha de María Corina

Paola Bautista de Alemán es la vicepresidenta de formación y programas de Primero Justicia y se ha convertido en una figura clave en el entorno de María Corina Machado.

10 septiembre, 2024 02:27

"Es un golpe para el país". Con estas palabras, Paola Bautista de Alemán lamenta la salida de Venezuela de Edmundo González Urrutia, líder de la oposición asilado en España. Nacida el 28 de abril de 1981 en Maracaibo, Bautista es la vicepresidenta de formación y programas de Primero Justicia y se ha convertido en una figura clave en el entorno de María Corina Machado.

Su influencia como asesora ha sido clave tanto en la campaña electoral como en el período de incertidumbre abierto tras las elecciones del pasado 28 de julio. En conversación telefónica con el pódcast En La Sabana, sigue defendiendo la victoria en las urnas del opositor, ahora exiliado en España, y comprende que, desde el punto de vista humanitario, es una buena noticia para él y también para su esposa. 

Descuelga el teléfono con puntualidad. Son las nueve de la mañana en Venezuela, no han pasado ni 24 horas desde que González aterrizara en España y la periodista ya reconoce que la oposición debe “reinventarse”.

En la Sabana | Puri Beltrán

Habla de futuro y exilio, un destino “siempre doloroso” que nos recuerda que ya han afrontado nicaragüenses, venezolanos y españoles que “sufrieron la dictadura de Francisco Franco”. Pese a la dura coyuntura política y la presión ejercida por el chavismo, deja claro que no tiene intenciones de abandonar la lucha. “Mi mayor deseo es que Venezuela sea libre”, subraya con vehemencia, reafirmando su compromiso con la democracia. "Voy a seguir luchando hasta que lo logremos", afirma.

Pregunta: Con Edmundo fuera, ¿es más difícil sacar a Maduro del poder?

Bueno, yo creo que es una coyuntura que va a obligar a la oposición venezolana, a nosotros en un sentido, a reinventar la lucha política y procurar que Edmundo González, desde España, con las limitaciones que supone el asilo político, pueda continuar siendo ese símbolo que representa lo que es la voluntad de cambio del pueblo de Venezuela.

La salida de Edmundo sitúa a María Corina Machado como única figura de resistencia contra el régimen de Maduro. ¿Cuál es la situación en este momento? ¿Va a seguir los mismos pasos que Edmundo González? 

Bueno, creo que esa es una pregunta que solamente puede responder ella en lo que ha sido su desempeño y su liderazgo en todo este proceso que ha estado marcado por la fortaleza, la firmeza, y como una fuerza que, como ella misma lo dice, que es una fuerza espiritual que anima al cambio político.

Y creo que sí, que su liderazgo permanece en el país. Es lo que sigue representando esa voluntad irrestricta y firme, con más del 70% de los votos en todo el país, que lo que quieren es un cambio político pacífico, constitucional y que abra puertas a la democracia.

La verdad es que en Venezuela el problema venezolano puede ser sencillo y complicado a la vez. Sencillo en cuanto que lo que tenemos es un pueblo que quiere cambio y un dictador que se aferra de mala manera al ejercicio del poder, y complicado por la tozudez de quienes secuestran el poder.

Pero no sé si tienen la sensación de haber dado un paso atrás. Es decir, si Maduro está más fuerte que antes de las elecciones. 

Bueno, sí. Efectivamente, para el país es un golpe el hecho de que Edmundo haya tomado la decisión de irse. Creo que negar esa realidad es ingenuo, ¿no? Porque a la luz está que eso golpea la esperanza. Luego, hay ponderar qué efecto va a tener eso en lo que es nuestro largo camino hacia la liberación democrática. Creo que aún es pronto y no es prudente emitir un juicio sobre eso. La oposición venezolana ha demostrado ser profundamente resiliente de tener mecanismos de los cuales puede sacar sentido de oportunidad en este tipo de crisis y creo que en este momento puede funcionar de esta manera.

"Delcy Rodríguez dice que sí hubo negociación. El ministro de España dice que no. Pero el sentido común dice que tuvo que haber habido"

Ha utilizado la palabra reinvención, Paola. ¿Cuáles van a ser los siguientes pasos de la oposición? 

Mira, yo creo que lo primero es intentar reducir lo que es el nivel de represión y terror que el régimen ha intentado instalar en la sociedad venezolana. Si logramos aliviar esa realidad, podremos dar pasos hacia la movilización social que nos aproximen a lo verdaderamente importante, que es que se haga valer el resultado electoral.

Luego, mantener el apoyo de la comunidad internacional, un apoyo que vaya en un sentido democratizador, no para aliviar la carga a Nicolás Maduro, que es lo que a mí me parece que están haciendo Pedro Sánchez y Zapatero, sino para ejercer presión y que se obligue al cambio político.

Y, por supuesto, estos procesos de liberación están plagados de incertidumbre y saber efectivamente qué es lo que va a pasar es muy difícil.

El Gobierno español ha tenido un papel clave en la salida de Edmundo. ¿Cómo y cuándo ha intervenido España en las negociaciones para sacarle del país?

Bueno, eso es un terreno muy opaco. La verdad es que la información que se ventila es poca. Entre la declaración del ministro de España (José Manuel Albares) y del señor Rodríguez hay contradicciones.

Delcy Rodríguez dice que sí hubo negociación. El ministro de España dice que no. Pero el sentido común dice que tuvo que haber habido negociación porque, ¿cómo aterriza un avión de la Fuerza Armada de España en Maiquetía (Venezuela)? ¿Cómo obtiene el salvoconducto para llegar al aeropuerto Edmundo González con su esposa?

De modo que es evidente que hubo una negociación que no fue para avanzar en términos democratizadores, sino para aliviarle la carga a Nicolás Maduro y que, como comenzó esta entrevista y usted advierte, puede existir la sensación de que Nicolás Maduro está más fortalecido.

¿Por qué cree que el ministro Albares ha dicho que no ha habido acuerdo? 

Honestamente, no lo sé. Habría que preguntárselo a él.

Pero desde el entorno de Edmundo. Los opositores, ustedes tendrán noticias de cómo se ha fraguado ese pacto.

No, ha sido profundamente opaco. La verdad es que no tenemos información. Lo que salió ayer en los medios españoles, dice que hubo una negociación, que los negociadores por el lado venezolano fueron los hermanos Rodríguez, Delcy Rodríguez y su hermano, y bueno, por el lado español, el representante del Gobierno de Pedro Sánchez.

¿En algún momento usted ha oído, tiene certeza de que José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España, ha mediado en este proceso?

Bueno, sí. Como ustedes bien saben, José Luis Rodríguez Zapatero ha sido un personaje que ha estado muy inmiscuido en los temas venezolanos y cuyo desempeño no ha orientado hacia la democratización del país, sino hacia el reequilibrio autoritario de Nicolás Maduro. Así lo revelan fuentes de medios.

En Venezuela no hay medios libres. De modo que solamente puedo referir a medios españoles. Y bueno, es evidente que él estuvo en toda esta negociación.

Ustedes, desde la oposición, ¿se sienten decepcionados por el papel de Zapatero en este proceso?

Bueno, ha sido todo tan duro que la palabra decepción se queda corta. Honestamente, es realmente decepcionante que una persona que se dice demócrata sirva a intereses represivos, opresores y dictatoriales como el de Nicolás Maduro.

Pero usted está convencida de eso.

Absolutamente. Es que hay pruebas y esto no es nuevo. Cuando se ve lo que fue la negociación en República Dominicana en el año 2018, vemos el mismo comportamiento cada vez que Nicolás Maduro enfrenta una coyuntura crítica en donde está en riesgo el poder. Llega Rodríguez Zapatero con su tabla de salvación.

Sin embargo, el Gobierno español ha tenido un papel clave en la salida de Edmundo, está a salvo en España.

Claro, él está a salvo. Sin duda alguna, es consciente.

Y aquí España ha acogido a Edmundo González y lo ha puesto en un lugar seguro.

Bueno, desde el punto de vista humanitario y personalísimo del ganador de la elección, que es Edmundo González Urrutia, puede ser valorado como positivo. Creo que en la foto amplia del proceso de cambio político que tiene nuestro país hay que esperar para hacer un juicio porque hubiésemos esperado con mayor optimismo que el Reino de España hubiese empleado toda su capacidad en reducir la represión dentro del país y que Edmundo González no hubiese tenido que salir del país para encontrar seguridad. Porque Venezuela puede ser un país seguro. Lo que hace insegura a Venezuela es la dictadura.

"Antes de que Edmundo González saliera a España, la represión se intensificó. Hubo acoso a la embajada argentina"

España se ha convertido en refugio de la oposición a Maduro en la última década. Lo hemos visto con nombres como Ledezma o Leopoldo López. ¿Qué más puede hacer por Venezuela en este momento? 

Bueno, tiene una cercanía, tiene vínculos y una cercanía especial con la dictadura que le permite tener estos tratos. Esos mismos vínculos se pueden utilizar para mediar negociaciones cuya solución no sea el exilio forzoso o la expulsión de la disidencia, sino la reapertura democrática. Esos son asuntos que se pueden ir. Los mismos canales diplomáticos que se hacen para sacar a las voces disidentes se pueden utilizar para que esas voces permanezcan en el país de manera segura.

¿Las detenciones arbitrarias de las que ustedes se han ido dando cuenta desde que se produjeron las elecciones en Venezuela han ido in crescendo?

Bueno, la semana pasada, antes de que Edmundo González saliera a España, la represión se intensificó. Hubo acoso a la embajada argentina, en donde están refugiados cinco dirigentes de Vente Venezuela, que fueron los que llevaron la campaña electoral. Cuando sale Edmundo González Urrutia, que fue el día de ayer, y entre ayer y hoy, ha bajado un poco la tensión.

Esa es una dinámica muy propia de gobiernos autoritarios y en Cuba se hace mucho, se aprieta el acelerador de la represión, se abre luego una pequeña rendija que da sensación de alivio y después se vuelve otra vez a reprimir con el fruto político de que la dictadura ha logrado reequilibrar en cierto sentido. Esa dinámica perversa de apretar y soltar apoyados en ciertas personas de la comunidad internacional es muy dura para quienes estamos dentro del país y no nos queremos ir.

¿Qué puede hacer Europa por Venezuela que no ha hecho hasta ahora?

Las declaraciones del señor Borrell eh han expresado una posición muy buena y muy clara no de condena a la violación de derechos humanos, a la exigencia de las actas electorales y del resultado electoral.

Europa es una de las potencias democráticas que queda en el mundo. No tengo respuestas sobre qué medidas concretas pueden tomar. Tampoco es mi responsabilidad en este momento, pero lo que yo sí sé es que las medidas que se han tomado hasta el momento no logran contener el avance autoritario ni en Venezuela ni en el mundo.

Cuando nosotros vemos la eficiencia con la que actúan las autocracias globales como Rusia, Cuba, China, Irán, Nicaragua, Corea del Norte, cómo ellos logran articular políticamente, apoyarse este dentro de los sistemas democráticos... Vemos que ellos están siendo mucho más eficientes de lo que están haciendo los gobiernos o las grandes potencias democráticas del mundo. 

¿Usted cree que Edmundo volverá a Venezuela en algún momento?

Espero que vuelva. Es el presidente electo. Cuenta con el apoyo, el cariño, la solidaridad y el respeto de todo el país.

Cuando nosotros votamos el 28 de julio, votamos por un cambio muy concreto que se debe llevar a cabo el próximo 10 de enero del año que viene, cuando es la toma de posesión. Ahorita estamos comenzando el mes de septiembre y ya corresponde encontrar caminos que permitan que eso sea una realidad palpable.

¿Han hablado con Edmundo en las últimas horas?

Yo no he tenido la oportunidad de hablar con él, pero sé que María Corina Machado ha estado en contacto.

¿Y cómo está él?

Él envió un mensaje ayer en donde decía que había llegado y agradecía el apoyo del pueblo de Venezuela.

Manifestó que había sufrido unos niveles de represión y de presión por parte del régimen terribles en las últimas horas en las que estuvo en el país. Y que bueno, que tan pronto como pueda, pues emitirá una declaración pública.

¿Usted se plantea en algún momento abandonar esta lucha política? 

Gracias por la pregunta. Honestamente no. Pasa con con los venezolanos y con los cubanos y con los nicaragüenses, incluso con los españoles cuando sufrieron la dictadura de Francisco Franco, que el dolor hace que uno aprende a amar mucho más a su país y que crezca en el corazón esa sensación de que no puedes vivir lejos.

Por eso yo creo que el exilio es tan duro, porque el exilio nunca es voluntario. Por más que te den un salvoconducto o te venga a buscar el avión de un país amigo. El exilio siempre es doloroso. Por eso creo que la frase de María Corina cuando dice hasta el final lo que refleja es la grandeza del corazón venezolano, que va a seguir luchando por la democracia hasta que lo logremos.

Os pueden detener…

Sí, por supuesto. Todos los que luchamos tenemos ese riesgo.

¿Y vas a aguantar hasta el final?

Sí, la verdad es que sí. Mi mayor deseo es que Venezuela sea libre. Y yo no me veo lejos, ni veo a mis hijos creciendo fuera.