'Bill Clinton S.A.'. Con ese nombre se refirió el asesor Doug Band a las actividades lucrativas del expresidente de Estados Unidos al redactar un memorándum en 2011, cuando la que fuera primera dama Hillary Clinton capitaneaba el Departamento de Estado del Gobierno Obama.
El documento, filtrado esta semana por Wikileaks, detalla cómo Band, a través de su consultora Teneo, presionaba a sus clientes para que donaran a la Fundación Clinton -la organización caritativa de la familia Clinton- y al mismo tiempo le conseguía negocios a Bill Clinton con algunos de ellos.
En el texto, el asesor afirma que, con su labor, consiguió 50 millones de dólares para el exdirigente así como unos 66 adicionales en contratos futuros, que percibiría de querer continuar con dichos acuerdos.
“Aparte de los 540.000 dólares que [la multinacional de servicios financieros] UBS donó a la Fundación, los socios de Teneo han logrado un compromiso por parte de UBS para que el Presidente Clinton dé tres discursos pagados adicionales para ellos en 2012”, reza el documento.
Otro de los clientes de Teneo que aparece tanto en la lista de donantes de la Fundación Clinton como en la de compañías con las que Bill Clinton hizo negocios es Barclays. “Teneo cultivó su relación con el cliente para lograr dos discursos pagados en 2010 y 2011 [para el expresidente] que sumaban más de 700.000 dólares”, asegura el memorándum.
En un correo electrónico de 2011 robado de la cuenta de John Podesta, antiguo jefe de gabinete de Bill Clinton y presidente de la campaña presidencial de su esposa, Band expone que al expresidente “le pagan personalmente tres patrocinadores de CGI [una iniciativa de la Fundación Clinton] y recibe muchos regalos caros de ellos”.
Los Clinton no se han pronunciado al respecto. Tampoco han confirmado ni negado la autenticidad de la miríada de correos electrónicos robados de la cuenta de Podesta que Wikileaks viene publicando desde hace semanas y afectan tanto a la Fundación Clinton como a la campaña presidencial. Teneo, sin embargo, sí reconoció la existencia del documento a NBC News.
Los republicanos reivindican que, cuando era secretaria de Estado, Hillary Clinton otorgaba acceso privilegiado a donantes generosos de su fundación familiar. Según The New York Times, no hay pruebas al respecto, pero las filtraciones de Wikileaks pueden reforzar esta narrativa y perjudicar su dañada imagen.
“Este memorándum es la prueba definitiva de que los Clinton usaban su fundación para crear un negocio lucrativo masivo de discursos pagados y consultoría para enriquecerse”, asegura un comunicado publicado por el Partido Republicano.
Los e-mails pirateados revelan también que la hija del matrimonio Clinton, Chelsea, se mostraba preocupada por el papel de Teneo en la fundación, que, aseguraba, hacía “chanchullos” durante eventos de la organización familiar. En otra correspondencia electrónica, Band, el asesor de Bill Clinton y autor del memorándum, criticaba con dureza a Chelsea Clinton diciendo cosas como “ha ido a papi” o que tiene que “justificar su existencia”.
La Comunidad de Inteligencia estadounidense ha denunciado que piratas rusos están detrás del ataque a la cuenta de Podesta en un intento de influenciar las elecciones estadounidenses. Sin embargo, el candidato republicano, Donald Trump, beneficiado por estas filtraciones y a quien se le acusa de vínculos con Vladímir Putin, se ha resistido a asegurar que Rusia esté involucrada.