Los efectos electorales de la apertura de una nueva investigación sobre el caso de los correos electrónicos de Hillary Clinton empiezan a verse en las encuestas norteamericanas, que ya muestran una remontada nacional del candidato republicano que, pese a todo, no sería suficiente para lograr la victoria, ya que todavía se le resisten los estados clave como Carolina del Norte.
Sin embargo, la tendencia es clara y muestra a Donald Trump recortando distancias e incluso poniéndose por delante de su rival, pese a los nuevos escándalos económicos que la prensa estadounidense está destapando sobre el empresario.
La última encuesta realizada por la cadena ABC News y The Washington Post muestra que Trump ya supera a la demócrata por un punto, con un 46% frente a un 45%. El apoyo al candidato del Partido Libertario Gary Johnson, por su parte, ha caído a un nuevo mínimo, a sólo el 3% en todo el país, mientras la candidata del Partido Verde Jill Stein está en el 2%.
Aunque esta ventaja puede parecer estadísticamente insignificante es importante porque es la primera vez que este sondeo, que se realiza desde mayo, pone a los republicanos a la cabeza.
Además, se produce después de que el pasado viernes el FBI anunciara la revisión de nuevos correos electrónicos que podrían estar vinculados con la exsecretaria de Estado encontrados en el portátil de Anthony Weiner, el excongresista y exesposo de la asesora de Clinton Huma Abedin.
Quizá uno de los datos más llamativos es que estos datos evidencian que el voto demócrata comienza a desmovilizarse, uno de los principales temores de la candidata.
La citada encuesta de ABC-Post revela que crece la falta de entusiasmo entre los partidarios de Clinton. De hecho, sólo el 45% dicen estar "muy entusiasmado" con apoyarla, siete puntos porcentuales menos desde que se empezó a publicar este sondeo, y ocho puntos menos que los partidarios del magnate, que logra un 53%.
Es la primera vez que los republicanos lideran este índice.
Esta encuesta se realizó del 27 al 30 de octubre usando entrevistas telefónicas con 1.128 votantes probables y tiene un margen de error de 3 puntos porcentuales.
Por su parte, en el estudio electoral que realiza la CNN con un un promedio de las cinco encuestas telefónicas nacionales más recientes, Clinton sigue liderando con un 46% frente a un 42% de los apoyos para Trump. Además, en la última encuesta de RealClearPolitics, la demócrata mantiene una ventaja de 3,4 puntos sobre el republicano.
En los estados clave la disputa está muy reñida. En Florida, Trump alcanza el 46% de las adhesiones frente al 42% de la demócrata, según una encuesta de The New York Times, aunque en Carolina del Norte sigue mandando Clinton.
ESCÁNDALOS ECONÓMICOS
El caso de los correos electrónicos no sólo está sirviendo para impulsar a Trump en los sondeos sino que también está dejando en un segundo plano nuevos escándalos que lo acosan.
Sin ir más lejos, The New York Times ha publicado hoy que el aspirante conservador empleó tácticas fiscales "legalmente dudosas" para no pagar impuestos al no declarar millones de dólares en ingresos.
Según informa el periódico, Trump eludió abonar decenas de millones en impuestos cuando en 1990 hizo que parte de sus acreedores le perdonasen dinero que les debía alegando que sus tres casinos de Atlantic City habían quebrado. Esta cantidad debería haber sido declarada como ingreso por parte de sus empresas, algo que no habría hecho, ahorrándose tributar.
Las empresas de Trump habrían cambiado esa deuda por acciones de su grupo, algo que, según varios expertos citados por el rotativo, roza la ilegalidad.
Desde la campaña de Trump se ha restado importancia a esta información alegando que es un "malentendido" o una "mala interpretación" de la regulación fiscal por parte del periódico, por lo que "no hay noticia".
Además, el Washington Post ha informado de que Donald Trump se ha negado a pagar los servicios de un veterano estratega republicano, Tony Fabrizio, que habría realizado varias encuestas electorales para él.
La empresa de Fabricio sostiene que el republicano le debe 767.000 dólares por la realización de sondeos, algo que responsables de la campaña del magnate califican como un "asunto administrativo que estamos resolviendo internamente".