Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y China, Xi Jinping, consideraron positiva la cumbre de dos días que mantuvieron en Palm Beach (Florida) y expresaron sus votos para mejorar la "confianza" y "alianza" entre ambas naciones.
La reunión, realizada en el club Mar-a-Lago, propiedad de Trump, estuvo sin embargo opacada por la orden del mandatario estadounidense de bombardear una base aérea siria como represalia al ataque con armas químicas que acabó con la vida de unos 80 civiles este martes.
"Llegamos a muchos entendimientos comunes, el más importante es profundizar nuestra amistad y construir una especie de confianza", expresó Xi en chino en una declaración a la prensa en compañía del presidente Trump. El republicano, que se mostró "cien por ciento de acuerdo" con las palabras de su colega, reiteró a los periodistas que espera tener una relación "sobresaliente" con Xi.
"Asuntos críticos"
El mandatario estadounidense señaló más tarde en un comunicado que él y Xi "trataron asuntos críticos" enfocados "en los intereses nacionales de Estados Unidos".
Trump hizo además un llamado a "fortalecer las alianzas internacionales" y a asegurar que estos compromisos produzcan "resultados reales". "En asuntos tanto económicos como militares, entendemos que un Estados Unidos fuerte es lo mejor para el mundo", agregó.
Por su parte, el mandatario chino, quien durante la cena del jueves fue informado por Trump del ataque estadounidense a Siria que en ese momento se estaba llevando a cabo, hizo hincapié en los retos de "defender la paz y la estabilidad globales".
Aseguró que ambos se "esforzarán" en ello y también "en asumir la gran responsabilidad histórica de promover el desarrollo de las relaciones chino-estadounidenses y crear prosperidad para los países y su pueblo".
Trump manifestó que hicieron "tremendos progresos" en la relación bilateral y aseveró que "muchos problemas potencialmente malos van a desaparecer".
Compleja agenda internacional
Sin embargo, Trump no especificó las temáticas que resolvieron, pese los latentes problemas y desequilibrios comerciales entre ambos países y una agenda internacional compleja, que incluye las pruebas balísticas que Corea del Norte, amigo de China, está efectuando.
Trump, sin embargo, había anticipado que su gran prioridad en la reunión sería hablar con Xi sobre las amenazas de Corea del Norte, que este mismo miércoles lanzó un nuevo misil balístico de medio alcance.
"Nos esforzaremos por asumir nuestra gran responsabilidad histórica de promover el desarrollo de las relaciones chino-estadounidense, crear prosperidad para los países y su pueblo, y defender la paz y la estabilidad globales", dijo el mandatario chino.
La cumbre tuvo "un significado muy importante para las relaciones", aseguró Xi, quien tras el almuerzo de trabajo en el club costero de Trump se dirigió al aeropuerto de West Palm Beach, la ciudad adyacente a Palm Beach, en compañía de su esposa, Peng Liyuan.
Una cumbre "fenomenal"
Finalizada la cumbre de mandatarios, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, la calificó como "fenomenal" durante una rueda de prensa que inusualmente no fue televisada, en la que se trató especialmente el tema del bombardeo a Siria.
Aunque no hubo detalles sobre las discusiones, la primera cumbre Estados Unidos-China de la era Trump estuvo centrada en asuntos como el comercio bilateral y las pruebas balísticas de Corea del Norte, según anticiparon fuentes gubernamentales.
La reunión tuvo como telón de fondo un panorama internacional sacudido por un nuevo atentado por atropello, esta vez en Suecia, y por el ataque lanzado por Estados Unidos contra la base aérea en Siria, sobre el que China no se ha manifestado.
De acuerdo a la Oficina del Alguacil del Condado Palm Beach, una persona de origen asiático fue detenida hoy por obstruir la vía durante el paso del convoy de la comitiva china. En total han sido seis los detenidos durante la visita de la delegación del país asiático a este rincón del sur de Florida, que se vio rodeado de unas medidas de seguridad reforzadas.