Un Congreso dividido para un país fragmentado. El Partido Demócrata ha conseguido recuperar el control en la Cámara de los Representantes, tal y como se preveía, al conseguir más de la mitad de los 435 escaños, frente a los 194 que tenían anteriormente, según las proyecciones de los principales medios de comunicación -el recuento oficial aún no ha terminado-.
Aunque es una victoria que complica a Donald Trump el resto de su mandato, se queda muy lejos de la 'oleada azul' que algunos vaticinaban para estas 'midterms'. Los republicanos conservan el Senado e incluso están cerca de aumentar su mayoría aquí, pero además se han hecho -de momento- con 18 de los gobernadores de los 36 en juego, frente a los 15 que han logrado los demócratas -sigue el recuento- . Eso sí, los demócratas les han arrebatado el control de estados como Illinois, Kansas, Maine, Michigan, Nevada, Wisconsin y Nuevo México, un gran avance.
Tras una jornada con una participación récord para este tipo de comicios, con colas en los principales centros de votación de todo el país, la noche arrancó con los demócratas liderando las carreras electorales en distritos clave donde los conservadores deberían haber arrasado. Sin embargo, a medida que avanzaban las horas, las encuestas y los primeros recuentos han ido mostrando una situación bastante más igualada entre ambos partidos, lejos de la debacle de Trump que algunos predecían.
Trump puede blandir estos resultados como un triunfo de su agenda política teniendo en cuenta que en los últimos días se ha centrado en hacer campaña en favor de los candidatos republicanos al Senado, cámara que se mantiene roja. De hecho, horas antes de conocerse los resultados, el presidente aseguró que la noche estaba siendo "un gran éxito".
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se apresuró a calificar como "una gran victoria para Trump" la mayoría en la Cámara Alta, que a su juicio demuestra que el respaldo del presidente "ha dado resultado".
Sin embargo, es innegable que la pérdida de la Casa de Representantes, aunque esperada, supone un golpe para la administración Trump. Aunque en las 'midterms' es habitual que el partido del presidente pierda esa cámara cuando su popularidad está por debajo del 50%, en este caso además se convierte en un peligro para el magnate.
A partir del próximo enero, cuando tomarán posesión los nuevos congresistas, los demócratas podrán abrir comisiones de investigación sobre el presidente, sobre temas como los intentos rusos por influir en la campaña presidencial de 2016, la negativa de Trump a revelar sus declaraciones de impuestos, o cualquier otra controversia que pueda aparecer de aquí a los comicios de 2020. No obstante, aunque pueden agitar estos procesos, e incluso abrir un juicio político o impeachment, sin el control del Senado, la revocación del magnate resulta inviable.
Pese a esta satisfacción, la noche resulta agridulce para los demócratas. En el Senado, los republicanos no sólo mantienen la mayoría, sino que además la podrían incrementar. Esto será sin duda un argumento que escucharemos en la Casa Blanca en los próximos días, ya que el presidente se ha volcado en hacer campaña por los senadores.
Además, pese al cambio en el Congreso, el mapa de los EEUU después de estas elecciones sigue dominado por el color rojo, pese a la remontada azul.
La representante demócrata por California, Nancy Pelossy, que se convertirá en la próxima portavoz de la Cámara de Representantes en sustitución del republicano Paul Ryan, pasará a ser la líder de la mayoría demócrata. "Mañana será un nuevo día en América. Recordad esta sensación de victoria. Recuperamos la Casa para el pueblo americano. Es algo más que la lucha de republicanos y demócratas, esto es sobre recuperar la Constitución", advirtió en su discurso. Según avanzó, la nueva mayoría se dedicará a la clase trabajadora, a proyectos en favor de la salud pública, y en mejoras para las infraestructuras. Todo esto tendrá que hacerlo en colaboración con la Casa Blanca.
Mujeres y minorías: primeras musulmanas
En cuanto a los logros de las minorías en estas elecciones, el representante demócrata de Colorado, Jared Polis, será el próximo gobernador de su estado y se convertirá en el primer hombre abiertamente homosexual de la nación. Por su parte, la demócrata Kate Brown, que se identifica como bisexual, ya es la primera persona de esta condición en ser elegida gobernadora de Oregón.
Alexandria Ocasio Cortez, activista y demócrata de Nueva York, se convierte a sus 29 años en la mujer más joven elegida para la Cámara de Representantes. Además, Ilhan Omar, de Minnesota, y Rashid Tlaib, de Michigan, serán las primeras mujeres musulmanas en el Congreso. Omar además es la primera legisladora somalí-estadounidense y negra elegida por su estado.
Por su parte, Ayanna Pressley será la primera congresista negra de Massachusetts. Y en Nuevo México, Deb Haaland también hizo historia al ser la primera mujer nativoamericana elegida para el Congreso.
En cuanto a otros nombres, Elizabeth Warren, senadora demócrata por Massachusetts, renueva su escaño y refuerza su liderazgo. Esta política es una de las mayores enemigas de Trump, que generalmente se refiere a ella como Pocahontas, por su supuesto origen nativo americano.
Mitt Rommey, quien fuera candidato republicano a presidente en 2012 contra Obama, vuelve al Congreso como senador por Utah. Y Bernie Sanders, aspirante independiente pero que optó a la candidatura demócrata en 2016 contra Hillary Clinton, renueva su escaño como senador por Vermont.
El recuento continuará en las próximas horas para confirmar el número exacto de escaños de cada partido, aunque estas proyecciones ya se pueden dar por certeras.