Declaran culpable al líder de la secta sexual que marcaba a las mujeres como ganado
Un jurado de un tribunal federal de Nueva York considera culpable a Keith Raniere de tráfico sexual y crimen organizado, entre otros cargos.
20 junio, 2019 07:37Un jurado de un tribunal federal de Nueva York ha declarado culpable de tráfico sexual y crimen organizado, entre otros cargos, a Keith Raniere, fundador de la organización de autoayuda y supuesta secta sexual Nxivm, en un caso que involucró a varios famosos.
Tras sólo cinco horas de deliberación, los doce miembros del jurado, cuyos nombres por decisión del juez Nicholas Garafuti se mantuvieron en el anonimato, alcanzaron un veredicto tras haber concluido el martes la exposición de los argumentos por parte de la Fiscalía y de la defensa, en un juicio en el tribunal federal para el distrito este de Brooklyn, que se extendió poco más de un mes.
Raniere, de 58 años, que está en prisión desde su arresto en México en marzo de 2018, afrontó un juicio por varios delitos, entre ellos tráfico sexual con adultos y menores, posesión de pornografía infantil, explotación sexual de un menor y chantaje, por los que se enfrentará a una posible cadena perpetua.
"Durante las pasadas siete semanas este juicio ha revelado que Raniere, que se describía a sí mismo como sabio y genio, fue en realidad un maestro manipulador y el jefe criminal de un culto que actuaba como organización, involucrado en el tráfico sexual, pornografía infantil, extorsión, abortos obligados, que marcaba (con sus siglas), degradaba y humillaba" a sus víctimas, dijo el fiscal federal Richard P. Donoghue.
Entre los famosos que fueron implicados figuran Clare Bronfman, heredera del imperio licorero Seagram's, que fue directora de operaciones de la secta Nxivm, y arrestada en julio de 2018 junto a otras tres personas.
Bronfman se declaró culpable en abril pasado de conspirar para ocultar y albergar inmigrantes con fines de lucro como parte del proceso contra Nxivm, mientras que la actriz Allison Mack, conocida por su papel de Chloe Sullivan de la serie de televisión Smallville, tomó la misma decisión por el cargo de crimen organizado.
La presidenta de Nxivm según la Fiscalía, Nancy Salzman, acusada de conspiración y crimen organizado, entre otros, también optó por declararse culpable, junto a su hija Lauren. Sus sentencias están previstas para los próximos 10 de julio y 11 de septiembre respectivamente.
El nombre de Emiliano Salinas, hijo del expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), que dirigió la filial mexicana de NXIVM, salió a relucir en este caso.
Pero, según indicó en mayo pasado, decidió abandonar la organización al conocer las "atrocidades" que cometía la secta sexual "DOS", acrónimo en latín para "Amo de las compañeras obedientes", creada en 2015 en el marco de Nxivm, establecida al norte de Nueva York.
Durante el proceso judicial, en el que la defensa no presentó testigos, el jurado escuchó a varias mujeres que aseguraron que fueron engañadas para unirse al grupo, que luego se convirtieron en esclavas sexuales de Raniere y contaron cómo fueron marcadas con sus iniciales.
De acuerdo con la Fiscalía, el ahora convicto se convirtió en el líder de DOS, el estrecho círculo de personas de su confianza que no solo le admiraban con exaltación sino que se dedicaban a "reclutar y preparar parejas sexuales" para él.
Las mujeres que se convertían finalmente en sus esclavas sexuales fueron obligadas a realizar tareas domésticas y marcadas a fuego como ganado en sus zonas pélvicas con sus iniciales y tenían que estar disponibles día y noche.
Además, las víctimas eran extorsionadas con información comprometedora sobre amigos y familiares, fotografías de desnudos y derechos sobre las pertenencias que ellas mismas aportaban. Por eso muchas tenían temor de dejar el lugar o no obedecer, según la acusación.
En 1998, este supuesto gurú de la motivación personal, creó la organización Programas Ejecutivos de Éxito, a través de la cual impartía talleres de cinco días por los que cobraba hasta 5.000 dólares y años más tarde fundó Nxivm.