La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría demócrata, aprobó este jueves una resolución que formaliza el proceso para abrir un juicio político al presidente, Donald Trump, al permitir audiencias públicas y dar más poder a los republicanos en la investigación contra el mandatario.
Por 232 votos a favor y 196 en contra, la Cámara Baja sacó adelante un texto que marca una hoja de ruta, aunque no un calendario, para continuar con una investigación que hasta ahora se ha desarrollado a puerta cerrada y bajo reglas marcadas por la mayoría demócrata.
La resolución autoriza al Comité de Inteligencia a hacer públicas sus audiencias y elaborar un informe para que el Comité Judicial decida si redacta artículos para un juicio político contra Trump, que se desarrollaría en el Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría.
Trump reaccionó de inmediato con un tuit en el que denunció "la mayor caza de brujas en la historia estadounidense".
Y pese a que la resolución otorga derechos a Trump para defenderse, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, se apresuró a definir el proceso recién formalizado como "un intento descaradamente partidista de destruir al presidente".
Los republicanos, en contra
La resolución autoriza al Comité de Inteligencia a hacer públicas sus audiencias y elaborar un informe con el objetivo de que el Comité Judicial decida si redacta artículos para un juicio político contra Trump, que se desarrollaría en el Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría.
Además, permite que los abogados de Trump participen en las audiencias y que los republicanos convoquen testigos y soliciten documentos, aunque para ello necesitarían el consentimiento de una mayoría de los legisladores, lo que puede suponerles más trabas.
"Esta resolución asegura que habrá transparencia", dijo la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, antes de la votación en el pleno.
Sin embargo, los republicanos insistieron en que el proceso establecido favorece a los intereses de los demócratas y por eso ninguno de ellos votó a favor de la medida, mientras que dos miembros de la bancada progresista se pronunciaron en contra de ella.