Pasó el primer debate de ruido y furia, ¿ha mejorado el camino de Trump hacia la reelección?
En los próximos días sabremos si la agresividad de Trump le habrá servido para remontar o si la pasividad de Biden habrá sido premiada.
1 octubre, 2020 02:51El primer cara a cara entre los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos dejó un cierto consenso entre los votantes demócratas en que había ganado Joe Biden. Por su parte, los votantes republicanos consideraron que había ganado Donald Trump y, en medio, la mayoría de los votantes indecisos se fueron a dormir cansados de tanto grito, interrupción y confusión constante.
Como ven, todos los países tienen un aire de familia a la hora de interpretar los debates electorales y de nada sirve tanto análisis partidista si luego las encuestas no reflejan un cambio de sentido en el voto. Ese es el único propósito en lo que no deja de ser un espectáculo publicitario. En los próximos días sabremos si la agresividad de Trump le habrá servido para remontar en todos los estados donde necesita el vuelco o si la pasividad de Biden habrá sido premiada por el electorado.
De momento, manejémonos con lo que tenemos. Hay que recordar la situación de la que partió esta campaña electoral: con Trump entre seis y siete puntos por debajo en las encuestas nacionales y la necesidad de remontar en Florida y Arizona para después llevarse al menos uno de los estados del medio-oeste, a elegir entre Wisconsin, Pennsylvania y Michigan. En 2016, se impuso en los cinco. Sin Florida ni Arizona lo tiene complicadísimo, pero puede que no le baste llevarse esos estados si no vuelve a arrasar entre los "angry white men" de la América más tradicionalista e impermeable. ¿Qué ha pasado en estos últimos días en dichos estados? Hagamos un repaso…
Empecemos por el estado clave en todas las elecciones: Ohio. Recordemos que, desde finales del siglo XIX, solo John Fitzgerald Kennedy en 1960 fue capaz de ganar los comicios nacionales perdiendo la batalla con Richard Nixon en ese estado. Durante meses, Ohio parecía una presa más o menos segura para los republicanos, pero la tendencia electoral no les favorece. Fox News publicó hace una semana una encuesta en la que Biden estaba cinco puntos por delante. No es una enorme diferencia, pero consolida una mínima ventaja del demócrata en la media demoscópica y eso debería preocupar mucho a Trump y los suyos. En cualquier caso, estaríamos ante lo que los americanos llaman “too close to call”, es decir, un empate técnico.
Sigamos con Florida y Arizona. En el primer estado, la última gran encuesta sigue siendo la de Reuters, que daba a Trump cuatro puntos de ventaja. Ahora bien, es una excepción. Ninguna otra encuesta de este mes da ventaja en este estado para los republicanos… pero tampoco señala grandes ventajas para Biden. Florida siempre se decide por un puñado de votos y parece que esta vez tampoco va a ser la excepción. En cuanto a Arizona, tenemos datos raros: ABC News le da un punto de ventaja a Trump… mientras el NY Times le da nueve de ventaja a Biden. Hay que tener en cuenta que el NY Times publicó en junio un sondeo nacional en el que Biden ganaba hasta en Texas, así que quizá podamos considerar este estado como otro que se decidirá en el último momento.
Florida, Ohio y Arizona
De entrada, Wisconsin parece alejarse un poco más. La última encuesta del Marist College da a Biden 10 puntos de ventaja y la media de todas las encuestas coloca al demócrata entre 6,5 y 7 puntos por delante, prácticamente la media nacional. Las cosas en Pennsylvania pintan aún peor: en la última semana se han publicado cuatro grandes encuestas en un estado que parece clave. La que mejor resultados da a Trump le pone a cinco puntos de Biden. Reuters le da una desventaja de nueve puntos, igual que el NY Times… e incluso Fox News habla de siete puntos porcentuales de distancia con el candidato demócrata. La media de encuestas está ahora mismo en un 49,9%-44,5% para el ex vicepresidente.
Queda, por tanto, Michigan. Si Trump gana Florida, Ohio y Arizona en el último momento. Si sostiene Carolina del Norte, donde las encuestas dan otro empate. Si mantiene sus pequeñas ventajas en Iowa y Georgia… si todo esto sucede, entonces podría ganar el colegio electoral imponiéndose en Michigan. Ahora bien, las encuestas tampoco le son especialmente favorables. Aunque recientemente salió un sondeo que le daba un punto de ventaja y aun teniendo en cuenta que las encuestadoras fracasaron especialmente en 2016 en estos estados, el caso es que Biden presenta una ventaja de partida de casi siete puntos (49,9%-43,0%).
Si se confirman estas tendencias y Trump pierde estos tres estados, tendría que buscar victorias improbables en feudos demócratas de 2016. Parece casi un milagro: en Minnesota, está 8,5 puntos por debajo; en Illinois, la desventaja es de trece puntos; en Virginia, lo es de 10,1 y en Colorado, de 10 puntos exactos. Queda poco más de un mes para las elecciones y otros dos debates, pero Trump necesita activar a su electorado ya o está perdido. Un pequeño cambio en la tendencia nacional, en alguno de los estados clave, un buen dato económico o un escándalo que involucre a Biden o al partido demócrata puede darle ese pequeño vuelco que le ayude en los estados igualados y que haga efecto de arrastre en el resto del país.
Por si alguien está diciendo “bueno, lo mismo pasó en 2016 y ganó de todos modos”, un último dato: después del tercer debate entre Clinton y Trump, el modelo predictivo del gran gurú demoscópico Nate Silver daba a Trump un 12,6% de posibilidades de victoria, que acabarían siendo un 28,6% el día de las elecciones. Ahora mismo, le da un 22%. ¿Fallarán los modelos y las encuestas dos veces seguidas con el mismo protagonista? Parece casi impensable, pero estas cosas pasan. Aquí estaremos para contárselo.