Jacob Albert Chansley, el hombre que irrumpió en el Capitolio con gorro y cuernos de bisonte, está pasándolo mal en prisión. Tanto él como otros muchos de los asaltantes el 6 de enero en el corazón de la democracia de Estados Unidos debieron pensar que su acción no tendría consecuencias. Prueba de ello es que muchos de ellos fueron arrestados en aeropuertos cuando iban a regresar a casa como si nada hubiera pasado.
El caso del 'hombre bisonte' es uno más. Todavía sorprendido por su situación, entre rejas por protagonizar uno de los episodios más graves y a la vez delirantes en la historia del país, quiere que el todavía presidente, Donald Trump, le conceda el perdón. Así lo ha dado a conocer Albert Watkins, su abogado: "Dada la forma pacífica y obediente en que el señor Chansley se comportó, sería apropiado y honorable que el presidente perdonara al señor Chansley y a otras personas pacíficas de ideas afines", defiende el letrado.
Según el Departamento de Justicia, Chansley ha sido acusado de entrar o permanecer conscientemente en cualquier edificio o terreno restringido sin autoridad legal, y de entrada violenta y conducta desordenada en los terrenos del Capitolio. El asalto contra ese recinto se saldó con cinco personas muertas, entre ellas un policía del edificio del Legislativo. Chansley se entregó a las autoridades y permanece detenido desde el pasado sábado.
"Había escuchado al presidente"
Su abogado alegó, en declaraciones reproducidas por la publicación The Hill, que su cliente "había escuchado las palabras frecuentemente repetidas del presidente Trump". "Se supone que las palabras y la invitación de un presidente significan algo", defendió. Chansley es miembro del movimiento de teorías de la conspiración QAnon que se hace llamar 'Yellowstone Wolf' en su canal de YouTube.
Este jueves, el director del FBI, Christopher Wray, reveló que más de 100 personas han sido detenidas en relación con el asalto del Capitolio, en acciones que se han llevado a cabo en lugares como Phoenix (Arizona), Dallas (Texas) y Honolulu, en el archipiélago de Hawai.
La Cámara de Representantes avaló este miércoles el inicio de un impeachment contra Trump, el segundo que enfrenta desde su llegada a la Casa Blanca, bajo la acusación de "incitación a la insurrección". Después de esa acción, se han extremado las medidas de seguridad en Washington de cara a la investidura del demócrata Joe Biden como nuevo presidente, una ceremonia a la que Trump anticipó que no asistirá.