Evan Corcoran, el abogado de Trump que anotaba todo y puede hacerle caer en los juzgados
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el experto legal, que deberá comparecer ante la Justicia en calidad de testigo por el caso de los documentos clasificados encontrados en Mar-a-Lago.
14 junio, 2023 02:33M. Evan Corcoran, un destacado experto legal y actual socio del bufete de abogados Silverman, Thompson, Slutkin & White, se ha visto recientemente en el centro del huracán mediático por su implicación en el enjuiciamiento de Trump, acusado de 37 cargos graves por retener documentos confidenciales del Estado en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida.
Hace unos meses Trump lo contrató para hacer frente a la investigación del Departamento de Justicia, siguiendo la recomendación de su asesor legal Boris Epshteyn y a pesar de no conocerlo. Sin embargo, ahora el abogado va a tener que declarar contra Trump como testigo clave. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Corcoran, que se ha negado a comentar sobre el proceso judicial al expresidente: “No comento para los medios. Hago mi trabajo en la sala del tribunal”.
Corcoran tiene una amplia experiencia como representante de personajes polémicos. Desde su transición de fiscal federal a abogado defensor en el año 2000, se ha encargado de numerosos casos que involucran a perfiles conocidos. “Con el paso de los años, cada vez más clientes corporativos me solicitaron ayuda para navegar investigaciones gubernamentales complicadas”, explicó Corcoran a este diario.
Uno de esos clientes fue el exasesor de la Casa Blanca de Trump, Steve Bannon. En 2021, accedió a representarlo en los cargos de desacato al Congreso que surgieron tras la negativa de Bannon a cumplir con una citación emitida por el comité especial de la Cámara encargado de investigar el asedio al Capitolio. También ha representado al famoso policía del Capitolio acusado de obstruir la investigación y a un hombre de Pensilvania que se declaró culpable por su participación en el disturbio.
Sin embargo, Corcoran se enfrenta ahora a una situación inédita en su carrera, ya que sus intentos por defender a Trump podrían volverse en su contra.
El abogado, que inicialmente se había negado a hablar con el jurado invocando el secreto profesional, de repente se vio en una situación incómoda cuando el fiscal especial Jack Smith logró persuadir exitosamente al juez para obligar a Corcoran a testificar. Recurrió a la excepción de crimen y fraude, una disposición legal que permite a los fiscales eludir las protecciones habituales del secreto profesional si tienen motivos para creer que un cliente utilizó el asesoramiento legal para cometer un delito.
Como resultado, la Fiscalía pudo obtener acceso a las meticulosas notas confidenciales que Corcoran había tomado en sus encuentros con Trump mientras le ayudaba a responder a una citación de mayo de 2022 para todos los documentos clasificados restantes en su posesión.
Aunque apuntar cosas es común entre muchos abogados estadounidenses a modo de protección legal en caso de ser requerido para discutir conversaciones con un cliente, en este caso las notas se convirtieron en una evidencia clave para la acusación. Quizás son las pruebas que más daño pueden hacer a Trump.
Las casi 50 páginas de notas que tomó Corcoran podrían ser incriminatorias, ya que indican que Trump hizo sugerencias de mentir al Departamento de Justicia, y que él y su asistente personal, Walt Nauta, habían engañado intencionadamente al abogado cuando fue a Mar-a-Lago para revisar las cajas de documentos que Trump tenía en su poder.
[Trump se declara "no culpable" de los 37 cargos por guardar documentos clasificados en Mar-a-Lago]
Según el documento, que describe a Corcoran como "Abogado 1 de Trump", Corcoran había advertido a Trump que no podía retener ningún documento clasificado. Sin embargo, según las notas, Trump respondió con frases como: "No quiero que nadie revise mis cajas. En serio, no quiero que mires mis cajas" y "¿No sería mejor si simplemente les decimos que aquí no tenemos nada?".
Además, Corcoran describe en sus apuntes cómo Trump hizo ademán de "arrancar" las hojas de su libreta después de haber colocado los documentos secretos que encontró en una carpeta para entregársela después a los fiscales federales. En sus papeles, Corcoran dijo que el gesto le hizo pensar que Trump sugería que debería llevar la carpeta a su “habitación de hotel y, si hay algo realmente malo allí, arráncalo".
Las notas también revelan que antes de que Corcoran acudiera a Mar-a-Lago para revisar el material, Trump había mandado a Nauta a mover las cajas a su residencia, y así muchas no fueron encontradas durante la búsqueda de mayo. Por lo tanto, Corcoran afirmó a los fiscales que los 38 documentos eran todo el material en Mar-a-Lago, y redactó un certificado en el que aseguraba que todos los registros con marcas clasificadas habían sido devueltos al Gobierno. Esta afirmación resultó ser falsa cuando el FBI encontró 102 documentos clasificados más durante una búsqueda en agosto de 2022.
A diferencia de Nauta, acusado de conspirar con el expresidente para ocultar documentos, Corcoran no enfrentará cargos, ya que Trump y Nauta le ocultaban la información que compartían. No obstante, su situación continúa siendo complicada, pues aún forma parte del equipo del expresidente. Ahora va a tener que sortear el conflicto de ser abogado de Trump y, a la vez, un testigo clave para el proceso judicial. Sin embargo, independientemente de cómo lo haga, Corcoran asegura: “La política no debería determinar si se investiga o procesa a una persona por un crimen... yo trabajo por la justicia".