La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya ha fallado este martes dando la razón al Gobierno de Manila, presidido por Rodrigo Duterte, en la reivindicación de su soberanía en algunas de las islas Spratly y en el banco Scarborough comprendidas dentro de su Zona Económica Exclusiva (200 millas náuticas). China, que decidió no participar en el juicio iniciado en enero de 2013, ha recibido un revés por parte de un tribunal arbitral internacional. A causa de ello, el Gabinete de Xin Jinping ha considerado este veredicto "naturalmente nulo" e "infundado".
"El tribunal ha concluido que no existían bases legales que sustenten las reclamaciones chinas basadas en derechos históricos comprendidas bajo el área de la 'línea de los nueve trazos", matizan de forma unánime los miembros del tribunal situados en el Palacio de la Paz de la Haya.
Por otro lado, ninguna de las islas en disputa dentro del banco insular de las Spratly no generan una "extensión de territorio marítimo... encontrando que ninguna de las plataformas marítimas reclamadas por China no pueden generar superficie propia de Zona Económica Exclusiva (ZEE)" y el tribunal especifica que "las áreas en disputa sobre estas aguas quedan dentro de la ZEE filipina puesto que los territorios marítimos de ambas naciones no se sobreponen".
Recordemos que China ha construido islas artificiales en este pedazo del Pacífico, ha establecido bases militares y extendido su influencia en la región, lo que ha generado tensión entre sus vecinos asiáticos y llevado a Estados Unidos a movilizar efectivos militares.
Aquí, las claves para entender una sentencia que irrita al Ejecutivo de Xi Jinping:
¿Qué es el Mar del Sur de China?
El Mar del Sur de China se ubica en medio de varios países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSEA) -Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei, Indonesia-, Taiwán y China y alberga más de 200 islas de pequeña extensión que se enmarcan en cinco grupos: Paracel, Spratly, Pratas, Macclesfield y Scarborough.
¿Sobre qué trata la disputa?
El Gobierno filipino de Benigno Aquino interpuso una demanda a la Corte Permanente de Arbitraje en enero de 2013 denunciando acciones ilícitas chinas sobre alguna de las islas Spratly y el banco Scarborough, situado a 140 millas náuticas de sus costas. Filipinas enmarca este conjunto isleño bajo su propia Zona Económica Exclusiva (que abarca una extensión máxima de 200 millas náuticas).
En el juicio llevado a cabo en el Palacio de la Paz de La Haya, seis han sido los representantes del archipiélago asiático, mientras que por parte del Gobierno chino no ha acudido nadie. Declaran, pues, que el tribunal no es competente para discernir sobre este contencioso.
Desde Pekín alegan derechos históricos para reclamar un 90% de las aguas del Mar del Sur de China, aproximadamente. Esta delimitación es tildada por los chinos como 'línea de los nueve trazos', presentándola a las Naciones Unidas en 2009. Esta propuesta es discutida por la mayoría de los países ribereños, especialmente por parte de Filipinas.
¿Por qué interesan estas aguas?
Aparte de que transcurre un tercio del tráfico marítimo mundial por esta región, la superficie marina del Mar del Sur de China contiene un rico yacimiento de recursos naturales. Según el Instituto de Ciencia Marina y el Departamento de Ecología y Biodiversidad de la Universidad de Hong Kong, los depósitos de hidrocarburos pueden albergar unas reservas potenciales de petróleo de 1.500 millones de barriles en la zona sur de China y unos 490 millones en las aguas cercanas a Filipinas.
En cuanto al gas natural, que ocupa entre un 60 y 70% de los recursos de hidrocarburos de la región, se prevé que haya miles de millones de metros cúbicos en la zona, según un informe del United States Geological Survey.
La biodiversidad marina también es uno de los factores clave que hacen de esta región de interés internacional con más de 3.000 especies marinas en sus aguas, según estudios del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Filipinas.
¿Cómo han reaccionado ambos países al fallo?
Desde Pekín se ha expresado su oposición a la sentencia judicial al declararlo "naturalmente nulo" e "infundado" ya que desde que comenzó el proceso en el año 2013, la embajada china en Amsterdam alegó que la Corte Permanente de Arbitraje era "incompetente" para discernir en esta disputa.
Al otro lado del mar, el Gobierno de Duterte ha aplaudido la decisión del tribunal en el conflicto territorial con Pekín y ha pedido "moderación y sobriedad". "Filipinas afirma su respeto por esta decisión clave como una importante contribución a los esfuerzos continuados en tratar las disputas del mar de China Meridional", ha dicho el ministro de Exteriores de Filipinas, Perfecto Yasay, en una comparecencia ante la prensa.
"Filipinas reitera su compromiso perdurable en la búsqueda de una resolución y gestión pacífica de las disputas con la visión de promocionar y aumentar la paz y estabilidad de la región", ha aclarado Yasay.
¿Cómo está EEUU involucrado?
En Washington no se han olvidado de este contencioso y han enviado buques y aviones militares para que transiten sobre este mar. Su causa es, principalmente, apoyar a su aliado filipino aunque no quiere posicionarse de forma clara a su favor. Por otro lado, excusa sus maniobras marítimas y aéreas con el propósito de asegurar la paz sobre la zona.
Aun así, durante estos últimos meses han tenido lugar incidentes entre EEUU y China, el último ocurrió a principios del pasado junio entre un avión de reconocimiento americano y dos cazas chinos al denunciar el primero la excesiva cercanía entre los aparatos.