Corea del Norte realizó este miércoles un nuevo ensayo de un misil, que aparentemente explotó tras su lanzamiento y del que se conocen sus características, según informaron las autoridades militares de Seúl y Washington.
El ejército norcoreano lanzó a primera hora el proyectil desde un área cercana al aeropuerto de Kalma, en la ciudad de Wonsan, explicó el ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado, el cual añadió que el misil "no fue disparado con normalidad", sin especificar más al respecto.
Seúl continúa analizando datos sobre el lanzamiento y el tipo de proyectil utilizado. Según Bloomberg, las autoridades surcoreanas y estadounidenses han prometido "tomar fuertes medidas de castigo" contra el régimen de Kim Jong-un si continúa con las provocaciones.
Fuentes del Ejecutivo japonés adelantaron en un principio que la prueba fallida se había producido sobre las 07.00 hora local de su país (22.00 GMT del martes) y que había incluido varios misiles en vez de uno solo.
Por su parte, el Comando del Pacífico de Estados Unidos expresó en otro comunicado recogido por la agencia Yonhap que el misil disparado hoy "aparentemente explotó a los pocos segundos del lanzamiento" y que trabaja con sus aliados en Seúl y Tokio para elaborar un análisis más detallado al respecto.
Escalada de la tensión
Este nuevo test se produce en plena escalada de tensión en la península coreana a raíz de la última prueba armamentística del régimen que lidera Kim Jong-un del pasado 6 de marzo, en la que se dispararon cuatro misiles de medio alcance a aguas japonesas.
El ministro portavoz de Japón, Yoshihide Suga, se limitó a decir que el Gobierno de su país "no tiene información sobre que un misil se haya acercado a territorio nipón" y, en rueda de prensa, negó que se haya producido amenaza alguna contra la seguridad nacional.
Japón "mantiene su coordinación con Estados Unidos y Corea del Sur" y "vigila en todo momento a Corea del Norte para poder estar listo ante cualquier situación", añadió el portavoz.
Durante su gira por Asia de la semana pasada, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson afirmó que el enfoque de su país para frenar el desarrollo nuclear de Corea del Norte "había fallado". En su visita a China, Tillerson logró el compromiso del Gobierno para "hacer todo lo posible" para evitar un conflicto con Corea del Norte, reconociendo que la tensión ha incrementado en las últimas semanas. El acuerdo llegaba después de que el presidente Donald Trump afirmara que Corea de Norte se había portado "muy mal" y que China había hecho poco para frenarlo.
El lanzamiento norcoreano de principios de mes pretendía ser una respuesta a las maniobras militares anuales que Seúl y Washington realizan estos días en suelo surcoreano, y que Pyongyang considera otra provocación y un ensayo para invadir su territorio. Las maniobras cuentan este año con el mayor despliegue de activos habido hasta la fecha. El pasado sábado, Kim Jong-un supervisó la prueba en tierra de un motor para cohetes y afirmó que abre "una nueva era" en la tecnología de su país, informaron este domingo los medios estatales norcoreanos.