Las tropas de Estados Unidos han tomado el control total del aeropuerto de Kabul después de las escenas de caos vividas el lunes de afganos que trataban de huir del país, dejando seis muertos, mientras los talibanes, en un aparente pacto de no agresión, protegen las inmediaciones para reforzar la seguridad.
"La multitud fue expulsada anoche y llevada fuera del recinto del aeropuerto de Kabul y ahora la situación está en calma y bajo control", ha dicho a la agencia Efe este martes un empleado de la aerolínea privada afgana Kam Air.
Aunque los vuelos comerciales, en particular los vuelos domésticos, no se han reanudado, "esperamos que los vuelos de Kam Air se reanuden en los próximos dos o tres días", ha añadido.
La calma ha vuelto al aeropuerto de la capital afgana después de que este lunes, en el primer día del país bajo el control de los talibanes, miles de personas desesperadas por huir de Afganistán desataron el caos intentando abordar vuelos de repatriación.
La marea de personas copó el aeropuerto para llegar hasta la pista de aterrizaje, donde otros miles trataban de subirse a los aviones o detener a las aeronaves en movimiento para que no despegaran sin ellos.
En este momento, solo los empleados del aeropuerto y los ciudadanos con documentos de viaje pueden ingresar al aeropuerto.
Si alguien trata de entrar a la parte civil del aeropuerto de manera irregular, los combatientes talibanes se lo impiden desde el exterior, relató a Efe Waris, que vende bebidas cerca de la puerta del aeródromo.
Entre las miles de personas que se apresuraron al aeropuerto se encontraban afganos que trabajaron para las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en los últimos veinte años, incluidos aquellos cuyas solicitudes de visa fueron rechazadas.
Pero la mayoría eran personas impulsadas por rumores de que Canadá y Estados Unidos estaban evacuando a todos los ciudadanos que llegaran al aeropuerto, incluso sin pasaporte, visado o billete.
Al menos seis personas, entre ellas un talibán, murieron ayer como parte de la situación del aeropuerto, según informaron a Efe varios testigos presenciales.
Talibanes en la terminal civil
Estados Unidos, que se ha hecho cargo del control aéreo de la terminal, reanudó sus vuelos militares destinados a repatriar a los ciudadanos norteamericanos, personal diplomático, y miles de afganos y de otros países que trabajaron con sus fuerzas durante los veinte años de guerra contra los talibanes.
"A partir de esta mañana se reanudaron los vuelos militares", ha dicho a Efe un portavoz de las fuerzas estadounidenses bajo condición de anonimato.
Los talibanes, que trataban el lunes de controlar a la muchedumbre en el aeropuerto, se retiraron a las inmediaciones del aeródromo tras un enfrentamiento con las fuerzas estadounidenses.
En este momento solo hay presencia de los combatientes talibanes en la entrada de la terminal civil, mientras que la zona militar está bajo el control de los estadounidenses, por la que acceden las tropas y los afganos que trabajaron con las fuerzas de la coalición y que consiguieron visados especiales para abandonar el país.
Además una decena de puestos de control de los talibanes vigilan las calles que van hasta el aeropuerto de la capital, aunque los combatientes no han detenido el tráfico hacia el aeropuerto ni interrogan a los pasajeros de los vehículos.
Efe ha recorrido decenas de puntos de control talibán en la ciudad, en los que los insurgentes solo se ocupan de revisar los automóviles sin hacer preguntas a los pasajeros.
El rápido avance de los talibanes, que lograron la toma de Kabul el pasado domingo dando por concluida la guerra, trastocó los planes de las misiones internacionales para evacuar a sus ciudadanos del país, pero los vuelos han comenzado a reanudarse y con ellos cientos de extranjeros y afganos esperan poder abandonar el país.