Corea del Norte abrirá sus fronteras a los turistas tras 5 años: así se visitará Pionyang desde diciembre

Desde principios de 2024, Pionyang ha permitido solamente el turismo ruso en su país. De hecho, Kim Jong-un ha indicado, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, que dará prioridad a turistas de China y de la propia Rusia, dos países que considera como "naciones amigas".  

Corea del Norte, según explica la compañía de viajes, fue el primer país en cerrar sus fronteras en 2020 por la Covid-19 y la nación más aislada del mundo desde entonces, con vallas que han sido ampliadas, puestos de guardia y nuevas normas con una ejecución estricta. 

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De hecho, una investigación de Human Rights Watch titulada 'A Sense of Terror Stronger than a Bullet' aclara que los guardias fronterizos, todavía en enero de 2024, tenían la orden de "disparar en el acto" para cualquier animal o persona que se acerque a la frontera. 

El viaje a Corea del Norte se puede hacer a pie desde algunos lugares, por tren desde Dandong (China) o volando en Air China o Air Koryo. Los vuelos se llevan a cabo los lunes, miércoles y viernes y Rockyroad Travel explica que nunca hay vuelos programados los domingos. Se puede volar desde Pekín, Shenyang, Shanghái y Vladivostok. Antes también se podía volar a Bangkok, Macao, Kuwait y Alemania. Con cierta frecuencia también se han llevado a cabo vuelos chárter desde Kuala Lumpur y Singapur. 

Patrimonio natural 

En el año 2000, la UNESCO incluyó Monte Chilbo en su lista del Patrimonio Mundial. Chilbo se traduce como 'siete tesoros' por la leyenda que existe sobre el enclave, donde, en teoria, hay enterrados siete tesoros.

En términos turísticos, el monte es una de las mayores atracciones que hay en el país. En el mismo se encuentra el templo de Kaesim, construido en el siglo IX y que cuenta con la posibilidad de alojarse en casa de una familia coreana que vive en una cabaña privada en un pueblo de unas 20 casas. 

Soldados norcoreanos trabajan en una valla militar en la frontera entre las dos Coreas. Reuters

Otra de las regiones más populares es la de Samjiyon. Esto se debe a que es hogar del monte Paektu, la montaña volcánica más famosa de la República Popular Democrática de Corea. Esta es célebre y sagrada entre los residentes por, supuestamente, haber presenciado el nacimiento de Kim Jong-il y el origen de 'la revolución Juche'. En el propio monte también se peleó contra la ocupación japonesa (1910-1945).

A pesar de que el Gobierno oficialmente abrirá sus fronteras en diciembre, Koryo Tours ya tiene preparadas visitas en septiembre donde sus participantes podrán recorrer la zona desmilitarizada de oeste a este y podrán pasar sus vacaciones en la Fiesta Nacional China en Corea del Norte. Cabe destacar que los turistas sólo pueden usar euros, yuanes chinos o dólares estadounidenses, aunque la moneda local es el won coreano. 

Esclavitud patrocinada

Tal y como contó Le Monde en abril de 2022, junto con China, Corea del Norte fue uno de los países que más surfió durante la pandemia. 

Económicamente, el cierre de fronteras les afectó gravemente. Cortó las importaciones de bienes esenciales y provocó una escasez de alimentos que se agravó con las sanciones internacionales a consecuencia de su programa nuclear. De hecho, Pionyang no le permitió la entrada a sus nacionales en el extrajero (como trabajadores, diplomáticos y estudiantes) hasta agosto del año pasado. 

Kim Jong-Un junto a militares de su ejército. Reuters

Como el país sufre una profunda crisis económica, manda a sus ciudadanos a trabajar en el extranjero para ganar dinero para el régimen. En Rusia trabajan en campos de tala; en China, en restaurantes y granjas; y en Europa del Este en astilleros. En el Medio Oriente trabajan en obras de construcción y en el continente africano trabajan como doctores, explica el Nikkei Times.

A principios de este año, la revista The New Yorker publicó una investigación donde se descubrió que los trabajadores sufren de abuso físico, sexual y que además les roban los salarios.

De hecho, explica que "muchas empresas chinas dependen de un amplio programa de mano de obra forzada procedente de Corea del Norte". Para poder participar en el programa, que dura un mínimo de tres años, los participantes deberán estar casados y tener al menos un hijo, para evitar que se escapen. El organismo de Human Rights Watch califica este programa gubernamental de "esclavitud patrocinada por el Estado".