El Conseil d'Etat, la máxima instancia administrativa gala, ha suspendido la prohibición de vestir el 'burkini' impuesta en la localidad costera de Villeneuve-Loubet.
La esperada decisión puede sentar jurisprudencia y afectar a las casi 30 poblaciones que han vetado esta prenda de baño desde el inicio del mes, entre las que se incluyen Niza o Cannes. Se trata, sin embargo, de una decisión inicial y se espera un dictamen definitivo por parte del Consejo.
"Esperamos que sea el final de una polémica, una polémica esencialmente política", ha afirmado Patrice Spinosi, abogado de la Liga de Derechos Humanos (LDH), que había recurrido la norma municipal de Villeneuve-Loubet.
La prenda de baño se ha convertido en un elemento de discordia y controversia en Francia. El conflicto se originó a principios de agosto cuando una ONG propuso reservar un parque acuático sólo para mujeres y que éstas acudieran cubiertas.
Uno tras otro, múltiples municipios costeros galos comenzaron a prohibir el 'burkini' esgrimiendo argumentos como "es una señal de adhesión al yihadismo" o "no es apropiado".
El exmandatario y aspirante presidencial Nicolas Sarkozy, reclamó que se prohibiera el atuendo a escala nacional para defender el secularismo y los valores franceses. Mientras, el primer ministro, el socialista Manuel Valls, ha apoyado los vetos locales al 'burkini' pero ha descartado legislar al respecto.
Por su parte, la ONG Amnistía Internacional ha celebrado la decisión tomada este viernes por el Consejo de Estado galo. "La decisión de hoy ha establecido un límite importante al tumbar una prohibición discriminatoria que está alimentada y alimenta el prejuicio y la intolerancia".