Será la última oportunidad que tendrán los eurodiputados de votar a un británico para un alto cargo en la UE antes de que Reino Unido salga previsiblemente en 2019. Así vende Jean Lambert (Orsett, 66 años) su candidatura para presidir la Eurocámara, en representación del grupo de Los Verdes, en la elección que se celebra este martes.
En total hay siete aspirantes a sustituir al alemán socialdemócrata Martin Schulz (tres italianos, dos belgas, una británica y un rumano). La fragmentación se explica por la ruptura de la gran coalición entre populares, socialistas y liberales, que hasta ahora había impuesto a su candidato. La votación está más abierta que nunca, pero Los Verdes tienen nulas posibilidades y todo apunta a que la victoria se disputará entre el popular Antonio Tajani y el socialista Gianni Pittella.
En una entrevista a EL ESPAÑOL, Lambert, que hizo campaña por seguir en la Unión, se muestra muy crítica con la gestión del brexit que está haciendo la primera ministra Theresa May. Antes de entrar en política, Lambert trabajó de profesora de secundaria en el este de Londres. Ha desarrollado toda su carrera política en el partido de los Verdes y desde 1999 es eurodiputada por la circunscripción de Londres.
¿Por qué ha decidido presentarse como candidata si su grupo no tiene escaños suficientes para ganar (51 de 751)?
Hemos esperado hasta ver lo que el resto de partidos ofrecían. Y cuando vimos el resultado final decidimos que teníamos que presentar un candidato para poner sobre la mesa nuevas ideas, personas que no han formado parte del viejo sistema. Ese es uno de los motivos. Y también porque queremos presionarles para que pongan en la agenda las cuestiones medioambientales, de responsabilidad social. Para recordar que en el Parlamento Europeo hay más de dos partidos.
Queremos poner sobre la mesa nuevas ideas, personas que no han formado parte del viejo sistema
Casi todo el mundo dice que el presidente saliente, Martin Schulz, ha dado más visibilidad al Parlamento. ¿Qué mantendría y qué cambiaría de su gestión si resultara elegida?
Creo que es verdad que ha dado al Parlamento mucha más visibilidad, que ha estado más presente en las reuniones del Consejo Europeo y ha dado una voz más fuerte a la Eurocámara, aunque a veces sea controvertida. Sería importante construir sobre eso, garantizar que el Parlamento sea tan visible como el resto de instituciones.
¿Qué cambiaría? El sentimiento general es que no era sólo un proyecto para dar visibilidad al Parlamento sino para dar visibilidad a Martin Schulz y su futuro político. Eso se tradujo en que no se respetara la diversidad del Parlamento y que algunos grupos quedaran excluidos del proceso de toma de decisiones. Por eso hay tantos candidatos esta vez. Para decir que nosotros también tenemos interés en este Parlamento y que se nos debe incluir en el proceso de toma de decisiones.
¿Entonces cree que el fin de la gran coalición entre socialdemócratas y populares europeos será bueno para el Parlamento?
La desaparición de la gran coalición, en tanto que acuerdo formal en el que se precocinaba todo, creo que es algo muy bueno. Porque el pacto reforzaba ese sentimiento, sobre el que han jugado muchos, de que tu voz no se escucha en Bruselas, de que si no formas parte de los grupos dominantes no cuentas para nada. El final de la gran coalición significa que ahora estamos abiertos a más voces. No significa que acabemos con la cooperación y vayamos a pelearnos por cada cosa.
La desaparación de la gran coalición, en tanto que acuerdo formal en el que se precocinaba todo, creo que es algo muy bueno
¿No se aprovecharán de ello los euroescépticos y extremistas?
Sólo si parece que el Parlamento Europeo pierde el rumbo y no tiene dirección ni un objetivo claro. Entonces sí se beneficiarían. En esta campaña ha quedado claro que todos los candidatos a la presidencia –y eso es una sorpresa- están diciendo que hay un futuro para la UE si trabajamos de forma diferente y tomamos conciencia de lo que siente la gente. Ninguno de los siete candidatos ha dicho que deberíamos poner fin a la UE.
Reino Unido ha votado dejar la UE. ¿No es contradictorio que usted se presente para presidir la Eurocámara? ¿Significa que cree que el brexit es reversible?
Si el brexit se produce o no dependerá de que el Gobierno británico presente un programa convincente para irse y lo pueda negociar. Es algo que está en manos del Gobierno británico.
Una de las razones por las que mi grupo quería que yo me presentara era para mostrar que los británicos todavía no se han ido, que todavía tenemos un papel aquí. Además, por ser británica comprendo mucho más las complejidades de lo que significa el brexit, no sólo para Reino Unido sino también para la UE. Yo hice campaña por permanecer en la UE y he dejado claro que la salida de Reino Unido no tiene que significar la ruptura de la UE, sino que hay que defender los intereses de la UE.
Si el 'brexit' se produce o no dependerá de que el Gobierno británico presente un programa convincente para irse y lo pueda negociar
También hay que garantizar que Reino Unido logre un acuerdo que mantenga una buena relación de trabajo con la Unión. Mi candidatura en sí misma dice que no estamos en un modo castigo contra Reino Unido, que queremos mantener la relación. Creo que podemos lograrlo y tenemos que garantizar que el brexit funcione para todas las partes. Probablemente será además la última oportunidad de votar a cualquiera que sea británico. Así que, ¡ey!, intentémoslo.
¿Qué le parece la forma en que la primera ministra Theresa May está afrontando el brexit?
Creo que ha habido un periodo muy intenso de educación de los ministros del Gobierno británico sobre lo que es la UE y cómo funciona. Este es uno de los motivos por los que están tardando tanto en llegar a algún tipo de posición sobre lo que realmente quieren. Muchos de los de la campaña del Leave [Abandono de la UE] pensaban simplemente que todo lo que hay que hacer es decir que uno se va y pactar la fecha de salida, sin darse cuenta de lo interconectado que está todo. No me sorprende que el Gobierno británico todavía no tenga una opinión clara sobre lo que quiere alcanzar en estas negociaciones.
¿Comparte lo que dijo el ex embajador británico sobre el “pensamiento confuso” del Gobierno de May sobre el brexit?
Algunos ministros tienen ideas confusas, pero no diría que todos. Algunos tienen objetivos claros y están intentando reconciliar estos objetivos: cómo reconciliar algún tipo de acceso al mercado interior si no estás dispuesto a aceptar el libre movimiento de personas. Esta es una de las grandes cuestiones que están intentando conjugar. Pero hay algunos ministros que todavía quieren firmar acuerdos comerciales con todos los países miembros aunque no pueden hacerlo. Eso no es pensar con claridad. Es verdad que algunos miembros de ese Gobierno no saben realmente lo que quieren.
Es verdad que algunos miembros del Gobierno británico no saben realmente lo que quieren con el 'brexit'
El líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, acaba de decir que también apoya limitar el libre movimiento. ¿Significa eso que restringir la llegada de europeos es un objetivo común de toda la clase política británica?
No todos los partidos están de acuerdo. Mi partido no lo está y tampoco los liberales, aunque algunos de ese partido están intentando imponer esta idea. Creo que ni siquiera Jeremy Corbyn está de acuerdo con sus declaraciones, porque ese no era su punto de vista. El partido laborista está en una posición muy difícil. Corre el riesgo de perder muchos escaños en las próximas elecciones en algunas partes del país que votaron por salir de la Unión y donde la inmigración era la principal preocupación. Por otro lado, los laboristas también tienen muchos apoyos en lugares como Londres, que no tiene este problema con la libre circulación. Jeremy Corbyn está tratando de montar dos caballos al mismo tiempo.
¿Cuál debe ser la línea roja de la Eurocámara en las negociaciones del brexit?
En el Parlamento domina el sentimiento de que los británicos no deben lograr un acuerdo mejor fuera de la Unión Europea que el que tienen dentro. Mi línea roja personal se refiere a los derechos de los ciudadanos europeos, por ejemplo los jubilados británicos que viven en España o los jóvenes españoles que trabajan en Londres. El acuerdo debe respetar sus derechos adquiridos en materia de pensiones, prestaciones, todo este tipo de cosas. Debemos garantizar que nadie salga perdiendo. Hay mucha incertidumbre en este momento. Y hay gente que se pregunta qué impacto tendrá esto en sus vidas. Si se llega a un acuerdo que no respete a estas personas, eso para mi sería una línea roja.
Mi línea roja en las negociaciones del 'brexit' son los derechos adquiridos de los ciudadanos europeos
¿Qué impacto tendrá el brexit en las relaciones entre España y Reino Unido?
Está la cuestión de Gibraltar, por supuesto. Tendrá que negociarse lo que ocurra allí, porque hay una imbricación de gente trabajando a través de esa frontera. Pero esto es un problema histórico. Más en general, tenemos un número significativo de ciudadanos británicos que viven en España y eso tiene implicaciones. También importamos productos agrícolas españoles, así que habrá que ver qué se negocia en el acuerdo comercial en materia de barreras tarifarias.
Si se gestiona bien, debería seguir habiendo una relación positiva entre Reino Unido y España tras el brexit, pero ya ha visto usted cómo es nuestro ministro de Exteriores (Boris Johnson). Debe hacerse de la forma más positiva posible, tratando de acomodar los intereses de todos porque a nadie le interesa dañar la economía, por ejemplo, de España.
¿Cuál piensa que podría ser la solución para Gibraltar?
Hay varias soluciones, depende de lo radical que se quiera ser. Creo que tendremos que encontrar un acomodo para mantener el trabajo de los que cruzan la frontera porque es realmente importante para la economía local. Y mantener la cooperación en el marco de la OTAN. Cualquier cosa más radical que eso está muy lejos de producirse.
Tendremos que encontrar un acomodo en Gibraltar para mantener el trabajo de los que cruzan la frontera
¿Qué harán Los Verdes en la cuarta y definitiva ronda de votaciones el martes?
Tenemos dificultades para decidir lo que vamos a hacer en la cuarta ronda. Lo obvio sería apoyar al candidato socialista, Gianni Pittella. Pero tenemos muchas dudas: sobre si se puede confiar en él cuando dice que se ha terminado la gran coalición, y qué significará eso en la práctica, cómo tratará al resto de grupos. En este momento todavía no lo hemos decidido.