El equipo del candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, ha sufrido este jueves nuevas bajas, entre ellas la del director adjunto de campaña, Sébastien Lecornu, debido a la inminente imputación judicial del político.
Esta nueva deserción se produce un día después de que el candidato anunciase que será imputado el 15 de marzo por desvío de fondos públicos, tráfico de influencias y ocultación de actividades.
Después de la dimisión anunciada ayer por el responsable de Asuntos Internacionales y Europeos, el exministro Bruno Le Maire, y de la suspensión de la campaña del partido Unión Demócrata Independiente, el ex primer ministro francés se ha visto hoy privado de decenas de apoyos, cuando restan unos dos meses para las elecciones del 23 de abril y el 7 de mayo.
Destaca el abandono de Lecornu, director adjunto de campaña, fiel a Le Maire, y el del consejero de campaña Vincent Le Roux, muy cercano al alcalde de Burdeos, Alain Juppé, que fue batido en las primarias del centroderecha del pasado noviembre por Fillon.
"Al no poder cumplir con mis deberes presento hoy mi dimisión como director adjunto de la campaña presidencial para dedicarme plenamente a mi departamento de Eure y a mi ciudad de Vernon", dijo en un comunicado Lecornu.
Dentro de la cuerda de Le Maire, también se han echado a un lado el diputado y alcalde de Reims, Arnaud Robinet; la diputada de Eure-et-Loir y portavoz de tecnología digital de Fillon, Laure de La Raudière; el diputado de Seine-et-Marne, Franck Riester, y el diputado y alcalde de Vesoul, Alain Chrétien.
Asimismo, abandonaron diputados próximos al expresidente francés Nicolas Sarkozy, otro de los contendientes batidos por Fillon en las primarias de noviembre. En el campo del propio Fillon, el senador de las Ardenas Marc Laménie anunció su desacuerdo con la candidatura.
La inminente imputación del aspirante conservador le ha hecho mella en las encuestas y solo un 25% de los franceses están a favor de que mantenga su candidatura a las elecciones presidenciales, en las que refuerzan su condición de favoritos la ultraderechista Marine Le Pen y el socioliberal Emmanuel Macron.
Fillon, de 62 años, está en el ojo del huracán desde que la Fiscalía abriese una investigación preliminar a finales de enero por una revelación del semanario Le Canard Enchainé.
Esta publicación satírica desveló que Fillon había contratado a su esposa Penelope como asistente parlamentaria pagada con dinero público durante varios años, pero que esta no había dejado rastro de su labor.